Fueron 35 pasajeros los que pasaron 40 minutos a bordo de un bus con los nervios de punta, ya que el conductor y al auxiliar de la máquina TurBus supuestamente estaban bajo los efectos del alcohol.
Los pasajeros subieron en La Ligua con dirección a Santiago cuando supuestamente advirtieron que ambos trabajadores tenían hálito alcohólico, por lo que alertaron el hecho a Carabineros.
El personal controló el bus a la altura de La Calera y detuvo tanto al chofer como al auxiliar.
Debido a este proceso, los pasajeros llegaron con dos horas de retraso a la capital, mientras la empresa comunicó que el conductor fue trasladado a la posta de La Calera para realizarle la alcoholemia.
"En caso de que este examen dé resultados positivos, se tomarán las medidas administrativas correspondientes", agregó.
