Zidane creo que tenía más personalidad que talento, por eso llegó donde llegó más que por su fútbol. Lo malo es que igual se iba en la volá, como el cabezazo a Kientz en el partido de la Juventus contra el Hamburgo en la Champions League 2000/2001 (de los 5 partidos de sanción que le dieron, 4 los tuvo que cumplir con el Real Madrid), y luego otro cabezado contra Materazzi en la final del Mundial 2006. Ese hueón era bravo y le importaba un pico al que tenía en frente.
Luego tuvo otros partidazos como ese gol de volea en la final de la Champions League 2002, que le dio el título al Real Madrid contra el Bayer Leverkusen (cuando las "Aspirinas" fueron segundas en los 3 frentes).
Maradona ya era otra hueá, se echaba a la selección argentina al hombro. Aunque mejor era Pelé.
