En relación con el tema “situaciones de connotación sexual”, se ve que sucede algo similar al tema anterior con los subtemas, es decir, las situaciones de connotación sexual de adulto a párvulos y/o estudiantes disminuyeron un 35,4% el segundo trimestre de 2022 en comparación al segundo trimestre de 2019. Mientras que, las denuncias por situaciones de connotación sexual entre párvulos y/o estudiantes anotaron un fuerte incremento de 165,5% pasando de 142 denuncias en 2019 a 377 denuncias al 2T de 2022.
https://www.elmostrador.cl/agenda-p...-a-nivel-nacional-como-enfrentar-el-bullying/
https://www.eldinamo.cl/educacion/2...-de-connotacion-sexual-lideran-las-denuncias/
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En otros países:
De acuerdo con un estudio realizado en Australia, en el 2019, el 69% de los niños y el 23% de las niñas ya han visto pornografía a la edad de 13 años o menos. Agregan que algunos reportes en el Reino Unido, incluso, sugieren que niños tienen acceso a pornografía desde los 7 años y que el 75% de los padres pensaba que sus hijos no habían visto pornografía en línea. El mismo reporte señaló que el 60% de los niños entre 11 y 13 años que había visto pornografía por primera vez, fue de forma accidental o no intencional.
Advierten que el acceso a contenido sexual explícito a temprana edad genera una multiplicidad de efectos adversos en el desarrollo de las personas. Entre ellos, un estudio del año 2007 reveló que la exposición a material pornográfico está significativamente relacionada con la creencia de que las mujeres son objetos sexuales. Por otro lado, varios estudios sugieren que, en adolescentes hombres desde los 14 años, existiría correlación entre el alto consumo de pornografía y tener una postura de aceptación hacia la violación de una mujer. Otro estudio, llevado a cabo por el instituto Max Planck en Alemania, encontró que, a mayor exposición y consumo de pornografía, menor era el volumen de materia gris en el sistema de recompensa del cerebro, así se veían afectadas las áreas cerebrales relacionadas con la motivación y la toma de decisiones.
La edad promedio de la perpetración del primer acto de violencia sexual es entre los 15 y 16 años, y está asociado a la exposición a pornografía de acuerdo con un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de la Universidad Johns Hopkins en el 2017. Un estudio publicado por académicos de la Universidad de Cambridge en el año 2021 señaló: “En Inglaterra y Wales, entre los años 2012 y 2016 hubo un aumento en un 78% de los casos de abuso sexual de menores cometido por pares y que fueron reportados a la policía. En Escocia en el mismo periodo hubo un aumento de 34% en ese tipo de ofensas. Debido a ello, el gobierno coordinó un grupo de expertos para que investigaran las causas de dicho aumento. En su reporte publicado en el año 2020 señalaron:
“La exposición libre a pornografía se ha identificado crecientemente como un factor que incide en la prevalencia y aumento de comportamiento sexual dañino y violento”
Otro dato preocupante es que
la exposición a pornografía incrementa la propia vulnerabilidad del menor a ser víctima de abuso y explotación sexual. Adultos usan pornografía deliberadamente como una estrategia para socavar la habilidad de los niños de evitar, resistir o escapar a un abuso sexual. Así mismo, y
particularmente para niñas, un estudio señala que dado el hecho de que en general la pornografía promueve el sexismo y actitudes hacia tratar a las mujeres como objetos sexuales,
incrementa su vulnerabilidad para ser víctimas de violencia. Por otro lado uno de los hallazgos más alarmantes es el creciente número de adolescentes que han sido condenados por posesión de pornografía infantil.
Un estudio de Nueva Zelanda encontró que el grupo más grande de quienes transan en internet material pornográfico infantil eran adolescentes entre 15 a 19 años
Estados Unidos: 13000 niños en la escuela fueron sodomizados, violados, penetrados con objetos y acariciados sin desearlo entre 2013 y 2014 (S.E.S.A.M.E. was founded to make “schools safer for children”. https://www.sesamenet.org/)
En la evidencia, estas acciones se aprenden, se observan, se practican, se “educan”. Esta “educación instanciada” es a través de representaciones sexuales gráficas en películas, videos y sí, libros y música. Y aquí es donde se puede profundizar y hacer toda una tesis sobre la “cultura urbana”.