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Come Mierda
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Violenta campaña callejera contra director de Impuestos Internos: “Se busca vivo o muerto”
Una clara amenaza. Un grupo desconocido llama a un ajusticiamiento y violencia en contra de Michel Jorratt. Lo acusan de ser parte del caso Penta-SQM. Una directa invitación a la violencia que amenaza a un funcionario público y que podría ser sólo el primero.
"Se busca, vivo o muerto".
No. No es el viejo oeste. Es pleno Santiago, y a quien se busca es al actual director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt. Con carteles de tamaño tabloide pegados en muros del centro de la capital, además de sectores de Ñuñoa y La Florida, desconocidos buscan acabar con quien, ellos dicen, ha emitido boletas falsas.
Panfletos que demuestran el descontento, pero lo materializan de la peor manera, por medio de amenazas a la integridad física. Sus autores son desconocidos, pero su mensaje es claro: queremos ajusticiamiento.
Los casos SQM y Penta molestan a varios. No solo a políticos. Ciudadanos de a pie que se sienten violentados a la luz de los antecedentes que por "goteo" llega a la prensa. Jorratt es apuntado como un "obstáculo" de las acciones de la Fiscalía, la que en más de una ocasión ha manifestado su descontento por su postura.
Vivo o muerto
Un cartel es eso, un papel. Pero su contenido atenta contra la seguridad de un ser humano. Lo que haya hecho o no es un tema judicial y como país es necesario respetar ese principio básico. Más allá, el acto replicado en varios puntos de la capital se podría considerar una amenaza a un funcionario público.
En el Código Procesal Penal, las amenazas están tipificadas en el Artículo 296, en que sanciona "al que amenazare seriamente a otro con causar a él mismo o a su familia, en su persona, honra o propiedad, un mal que constituya delito, siempre que por los antecedentes aparezca verosímil la consumación del hecho", con penas hasta de tres años.
La campaña panfletaria no tiene autores identificados y para que se inicie una investigación, es el propio Jorratt quien tiene que hacer la denuncia ante las autoridades si es que se sintiese bajo una amenaza.
Desde la comisión de Seguridad Ciudadana y fundador de la ONG Víctimas de la Delincuencia, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) lamentó el hecho, reconociendo que si a él fuera, se sentiría amenazado, alegando también que con esto se está perdiendo el foco de lo que ocurre en el país.
"No es la forma de proceder. No sé quien estará detrás, pero no corresponde... hay otras maneras, pero no llegar al extremo de amenazar la vida de una persona por el tema de su desempeño funcionario. Podemos estar en de acuerdo si lo ha hecho bien o mal. Pero es una amenaza grave y eso conlleva delito", opinó.
El diputado y defensor de víctimas diferenció el caso con el de los arrestos ciudadanos, explicando que en éstos hay una frustración y un daño personal. Aunque tampoco se puede amparar la violencia.
"Uno entiende que la gente tiene cierta rabia y ganas de hacer justicia con la delincuencia, pero es distinto, porque es una persona que le hizo daño, se entiende la frustración (...) aquí uno puede tener desacuerdo sobre su postura y en eso también he sido crítico, pero a algo más o hacer propaganda en la calle llamando a lesionarlo es que perdimos la sintonía", dijo Fuenzalida.
"No tenía idea"
Por su parte, el diputado UDI, Arturo Squella, se mostró sorprendido por el caso. Sorprendido y preocupado. Es un llamado a la violencia, dice, a una especie de convocar a una arresto ciudadano que solo podría concluir en la plaza pública.
"Por mucho que uno piense que es una estrategia comunicacional de algún grupo con intereses políticos, o que se pronuncia sobre la contingencia, no deja de tener una amenaza implícita y es preocupante, es grave que en cualquier orden las personas estén promoviendo el uso de la fuerza y de hacerse justicia por ellos mismos. Cualquier acción en esta línea hay que combatirla", opinó el diputado.
"Hay que tener cuidado con las detenciones ciudadanas. Muchas de las que se han mostrado en televisión son aplaudidas por la ciudadanía y esta va en el marco de la misma lógica, generar y promover odio y violencia, con y sin razón", concluyó.
http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20150504/pags/20150504163149.html
Una clara amenaza. Un grupo desconocido llama a un ajusticiamiento y violencia en contra de Michel Jorratt. Lo acusan de ser parte del caso Penta-SQM. Una directa invitación a la violencia que amenaza a un funcionario público y que podría ser sólo el primero.
"Se busca, vivo o muerto".
No. No es el viejo oeste. Es pleno Santiago, y a quien se busca es al actual director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt. Con carteles de tamaño tabloide pegados en muros del centro de la capital, además de sectores de Ñuñoa y La Florida, desconocidos buscan acabar con quien, ellos dicen, ha emitido boletas falsas.
Panfletos que demuestran el descontento, pero lo materializan de la peor manera, por medio de amenazas a la integridad física. Sus autores son desconocidos, pero su mensaje es claro: queremos ajusticiamiento.
Los casos SQM y Penta molestan a varios. No solo a políticos. Ciudadanos de a pie que se sienten violentados a la luz de los antecedentes que por "goteo" llega a la prensa. Jorratt es apuntado como un "obstáculo" de las acciones de la Fiscalía, la que en más de una ocasión ha manifestado su descontento por su postura.
Vivo o muerto
Un cartel es eso, un papel. Pero su contenido atenta contra la seguridad de un ser humano. Lo que haya hecho o no es un tema judicial y como país es necesario respetar ese principio básico. Más allá, el acto replicado en varios puntos de la capital se podría considerar una amenaza a un funcionario público.
En el Código Procesal Penal, las amenazas están tipificadas en el Artículo 296, en que sanciona "al que amenazare seriamente a otro con causar a él mismo o a su familia, en su persona, honra o propiedad, un mal que constituya delito, siempre que por los antecedentes aparezca verosímil la consumación del hecho", con penas hasta de tres años.
La campaña panfletaria no tiene autores identificados y para que se inicie una investigación, es el propio Jorratt quien tiene que hacer la denuncia ante las autoridades si es que se sintiese bajo una amenaza.
Desde la comisión de Seguridad Ciudadana y fundador de la ONG Víctimas de la Delincuencia, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) lamentó el hecho, reconociendo que si a él fuera, se sentiría amenazado, alegando también que con esto se está perdiendo el foco de lo que ocurre en el país.
"No es la forma de proceder. No sé quien estará detrás, pero no corresponde... hay otras maneras, pero no llegar al extremo de amenazar la vida de una persona por el tema de su desempeño funcionario. Podemos estar en de acuerdo si lo ha hecho bien o mal. Pero es una amenaza grave y eso conlleva delito", opinó.
El diputado y defensor de víctimas diferenció el caso con el de los arrestos ciudadanos, explicando que en éstos hay una frustración y un daño personal. Aunque tampoco se puede amparar la violencia.
"Uno entiende que la gente tiene cierta rabia y ganas de hacer justicia con la delincuencia, pero es distinto, porque es una persona que le hizo daño, se entiende la frustración (...) aquí uno puede tener desacuerdo sobre su postura y en eso también he sido crítico, pero a algo más o hacer propaganda en la calle llamando a lesionarlo es que perdimos la sintonía", dijo Fuenzalida.
"No tenía idea"
Por su parte, el diputado UDI, Arturo Squella, se mostró sorprendido por el caso. Sorprendido y preocupado. Es un llamado a la violencia, dice, a una especie de convocar a una arresto ciudadano que solo podría concluir en la plaza pública.
"Por mucho que uno piense que es una estrategia comunicacional de algún grupo con intereses políticos, o que se pronuncia sobre la contingencia, no deja de tener una amenaza implícita y es preocupante, es grave que en cualquier orden las personas estén promoviendo el uso de la fuerza y de hacerse justicia por ellos mismos. Cualquier acción en esta línea hay que combatirla", opinó el diputado.
"Hay que tener cuidado con las detenciones ciudadanas. Muchas de las que se han mostrado en televisión son aplaudidas por la ciudadanía y esta va en el marco de la misma lógica, generar y promover odio y violencia, con y sin razón", concluyó.
http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20150504/pags/20150504163149.html