En la primera secuencia, Strange muestra desinterés en salvar vidas humanas, así que se rehúsa a ayudar a Christine Palmer (Rachel McAdams) en urgencias. A pesar de que ya no parecieran ser pareja, él la invita a su próxima conferencia, invitación que ella rechaza. "Nunca hubo un nosotros", le dice ella. "Todo se trata de ti". Aquel aparente egocentrismo lleva a Strange a un accidente que le cambia la vida.
Luego de una transición, Strange entra a los aposentos de El Anciano — e inmediatamente desestima su visión mística del universo. Vista en trailers y metraje previo, se muestra la secuencia completa de la naturaleza psicodélica con la que Strange ve la Tierra desde su órbita y la belleza de la naturaleza imaginaria de Ditko. Yendo de un lugar a otro en distintas direcciones, puede ser un poco desorientador en 3D, pero ese parece ser el efecto deseado. En una de estas curiosas realidades, a Strange le comienzan a brotar dedos en los dedos, y así sucesivamente hasta que queda envuelto en ellos.
A pesar de estar completamente convencidos cuando se proyectó en la Comic-Con, la secuencia completa subraya el por qué Strange dice inmediatamente "enséñame" una vez que regresa con El Anciano. Lo de entrenar lo hace en las secuencias posteriores, aprendiendo a acumular energía y a proyectar alteraciones en el mundo físico. Ahí también conoce a Wong, quien queda impresionado cuando Strange compara su nombre monosílabo con el de Adele y Aristóteles. En la escena subsiguiente, Strange le dice a Wong que la gente solía considerarlo gracioso. Wong le responde: "¿Y de qué te sirvió?".
Wong también le dice que mientras Los Vengadores protegen a la Tierra de amenazas físicas, El Anciano y sus discípulos crean un escudo a través del planeta contra diferentes tipos de amenazas. En este punto, Kaecilius hace acto de presencia, reemplazando los diálogos vistos anteriormente, por momentos de frenéticas batallas con energía mística, ciudades plegables y a Strange confrontando a una misteriosa entidad en alguna oscura dimensión. Pero todo termina con Strange y Mordo (Chiwetel Ejiofor) intentando huir de Kaecilius, mientras New York se pliega ante ellos. Desapareciendo de portal en portal, el dúo finalmente aterriza junto a un autobús en donde vemos a un viejo conocido (Stan Lee), quien está leyendo un libro sobre metafísica.