Te tengo malas noticias y es que muchas harinas integrales generalmente son refinadas con algún elemento para cambiar el color o simplemente mezcladas. Lo mismo aplica a otros tipos de harina como la de avena del supermercado.
La dieta Dukan no la cacho demasiado, solo sé que es más consumo de proteínas lo cual es similar a la paleo que a mi gusto sería la segunda después de la cetogénica aunque ideal pa los cabros chicos en crecimiento sanos y fuertes. La cosa es que la paleo usa muy pocos carbos, mucha carne y no se prohibe la fruta.
Digo como webeo que el centeno no es malo, por supuesto es una mejor alternativa a la harina común que le echan al pan. Hacer comida uno es asegurarse de saber que está comiendo y eso es bueno por que a todas las weas le echan un montón de cosas innecesarias para preservarlas meses (y quizá años) y así no pudrirse.
Mira la verdad es que lo de la integral lo tengo super claro...la mirai y cachai que es una mexcla grupienta, pero está esta:
viene así la foto por si acaso XD...que es la que uso, pero que muelo más en casa...y me aseguro un poquito más. Lo mismo con la harina de avena, también la hago en casa.
Antes no tenía problema alguno con las harinas refinadas, pero desde que empecé a portarme más saludablemente, me da una ácidez y pesadez que me deja tirada...así que por eso la decisión de cambiarlas.
La dieta dukan, que es del tipo cetogénico, no la he hecho nunca al 100% (soy según una amiga nutricionista, casi vegetariana si hiciese la del genotipo) pero especialmente porque limita muchos los carbohidratos y no acepta frutas tampoco...motivo por el cual la he seguido a medias, pero en su versión "escalera", o sea, agregando pequeñas porciones de frutas, feculosos, etc.
La verdad es que nunca había hecho dieta en mi vida hasta después que tuve mi hijo...imagínate mas de 30 años comiendo a tu gusto, ya manteniendo tus kilos super y tener que restringirte ya vieja...lo he pasado lo que es pésimo. Pero estoy próxima a ver la luz
Lo otro que pa nutrirte bien necesitai estar metido harto ratito en la cocina.