De acuerdo a esta teoría, esto, ya lo hemos vivido antes
El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita por primera vez en Occidente por el estoicismo, que planteaba una repetición del mundo. Bajo esta concepción, el universo se resetea y el mundo era vuelto a su origen para que los mismos actos ocurrieran una vez más en él
Para la filosofía oriental, la existencia sigue siendo un hecho cíclico, en donde cada acto, cada instante y acontecimiento se repetirán eternamente. En contraposición con la filosofía occidental, en el pensamiento oriental, el eterno retorno llevará a la perfección del universo, pues en cada reinicio se pulirá cada hecho, hasta ser perfecto.
Estoicismo
El azar no existe; es el simple desconocimiento causal de los acontecimientos. Si nuestra mente pudiera captar la total trabazón (conexión) de las causas podría entender el pasado, conocer el presente y predecir el futuro. Este mundo es el mejor de todos los posibles y nuestra existencia contribuye a este proyecto universal, por lo que, como veremos, no hay que temer al destino, sino aceptarlo.
En relación con los afectos o pasiones los consideraron como un movimiento irracional del alma y distinguieron en ellas los apetitos o deseos, el placer y los sentimientos.
Filosofía Occidental
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen (Así habló Zaratustra)
La obra contiene las principales ideas de Nietzsche, expresadas de forma poética: está compuesta por una serie de relatos y discursos que ponen en el centro de atención algunos hechos y reflexiones de un profeta llamado Zaratustra, personaje inspirado en Zoroastro
Como un recurso literario, Nietzsche emplea una imaginaria versión de Zaratustra, que no representa al personaje histórico pero le sirve como portavoz y símbolo de las ideas principales sobre las que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratadas a lo largo de este libro: la muerte de D-os, El Übermensch, la voluntad de poder y el eterno retorno
Se presenta como el profeta supremo, superior en sabiduría y conocimiento al resto de los humanos. Nietzsche lo emplea como contraposición a la doctrina de la Iglesia católica, a la que considera heredera de Sócrates en cuanto a la manera de entender la vida. Zaratustra fue escogido por el autor como ejemplo de la filosofía presócratica, para explicar su teoría del Übermensch (‘superhombre’ o ‘suprahombre’), vitalista, y para reivindicar la aceptación de los aspectos negativos y positivos de la vida. En definitiva, para proponer una actitud de aceptación de la vida en su plenitud y negación del más allá, que en su opinión era la causa de la debilidad humana.
Zaratustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento. Esto queda patente al principio del prólogo con la frase:
Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.
En cierto modo, y como recursiva referencia a la Biblia y la tradición cristiana, presente a lo largo de toda la obra, Zaratustra es un mesías que lleva al hombre la noticia de su salvación; y al igual que Juan el Bautista anunció la llegada de Jesús, Zaratustra proclama el advenimiento del Übermensch.
Es evidente desde el principio el parangón que Nietzsche hace de sí mismo, proyectado sobre la figura del profeta Zaratustra. Siente la necesidad de transmitir su conocimiento al mundo, para lo cual escribe un libro. De modo similar, en su afán comunicador Zaratustra desciende de la montaña y se mezcla con el pueblo.
Der Antichrist, Fluch auf das Christentum (El Anticristo)
En la introducción, el filósofo anuncia que se dirige a una minoría capaz de comprender («Este libro está hecho para muy pocos lectores. Puede que no viva aún ninguno de ellos. Esos podrían ser los que comprendan mi Zaratustra: ¿acaso tengo yo derecho a confundirme con aquellos a quienes hoy se presta atención? Lo que a mí me pertenece es el pasado mañana. Algunos hombres nacen póstumos»).
Nietzsche identifica en el cristianismo todo el mal social, por cuya causa el mundo sufre, y el mal moral, que oprime al hombre.
Utiliza a las masas y oprimidos para tomar el poder, y del mismo modo actúan los socialistas en la época en que Nietzsche escribe.
A fin de cuentas, el único verdadero cristiano habría sido Jesucristo, y la religión fundada posteriormente por los padres de la iglesia, irónicamente, nada más que una labor de deconstrucción, de traición y de malinterpretación del sentido originario encarnado por Jesús.
Una de las ideas que ha defendido con mayor interés, es que los valores tradicionales representados por el cristianismo someten a las personas más débiles a una «moralidad esclava», el «espíritu gregario», que no provocan en ellos más que un estado de resignación y conformismo hacia todo lo que sucede a su alrededor.
Para él, esos valores tienen que desaparecer para que aparezcan otros nuevos que representen su prototipo de hombre ideal, al que él mismo llamó Übermensch. Combate la moral impuesta por las religiones e impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas.
El Übermensch
Der Wille zur Macht (Voluntad de Poder)
A diferencia de la conceptualización biológica y voluntaria de la Wille zur Macht, Heidegger y Deleuze han propuesto que la Voluntad de poder y el eterno deben considerarse en conjunto.
Esta describe lo que él consideraba el motor principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde; todas esas son manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto particular de la voluntad de poder es que también representa un proceso de expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche, era la fuerza interna fundamental de la naturaleza.
El hombre que guía su vida según la voluntad de poder (el Übermensch, superhombre), es un hombre que intenta siempre superarse a sí mismo, mejorarse en todas sus facetas, etc. No tiene en cuenta lo que los demás piensen o digan de él, se enfrenta a la vida y asume la realidad, procura vivir de una manera tal que si tuviera que vivir de nuevo infinidad de veces esa misma vida, sería feliz al hacerlo. Es un hombre libre que repudia la debilidad y la esclavitud.
El autor en su obra Así Hablo Zaratustra plantea la liberación del hombre, y quienes no adoptasen el camino del Übermensch (superhombre en una aproximación a su traducción del alemán al español) estaban condenados a ser dominados por los superiores;
La superación del hombre, planteado como un puente hacia el superhombre, es referida como 3 fases
-La primera fase es el camello, el cual posee demasiado peso y piensa es fuerte y mejor, por ello, debe ser superado
-La segunda, es el león, el cual es capaz de elegir su propio camino y ya es libre, pero aún no puede crear valores, por ello, también debe ser superado
-y la tercera fase es el niño, quien es el pináculo de la vida y el hombre superior, el cual posee la capacidad de crear valores inexistentes, que son inexpresables e innombrables, de manera que solo son aplicables y no necesariamente universales; según algunas interpretaciones, el niño, quien es el Übermensch, es también un dios en sí
Este Übermensch no cree en las cosas que prometen las religiones después de la muerte, él sólo cree en lo real y en lo que puede ver. Es un ser que, ante todo, razona; aunque eso no quiere decir que no sienta. Este Übermensch se deja llevar por sus pasiones y sus sentimientos, pero a su vez, se domina a sí mismo; no busca sólo el placer, esa sería la diferencia con «el último hombre» el último peldaño hacia el Übermensch. Nietzsche contradice en esto totalmente a Platón y a Sócrates, los cuales consideraban totalmente necesario el control de las pasiones. Nietzsche considera a Sócrates como el culpable de la moral de rebaño de la sociedad
En el texto copto de Nag Hammadi (Evangelio según Tomás) se puede leer:
«Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».
Nietzsche expone las ideas del Übermensch en su libro Así Habló Zaratustra El repudio del Übermensch a la moral de rebaño fue expuesto en Ecce Homo y El Ancristo
En otros sistemas filosóficos, como los orientales, o en la filosofía de la historia de autores occidentales como Giambattista Vico, Maquiavelo ó Polibio, se encuentra la idea de ciclos que se van perfeccionando, retornando eternamente hasta alcanzar la forma perfecta tras muchas fases erróneas.
Pueden ser los Déjà vu una manifestación de esta naturaleza?
Ciertamente, es una explicación racional, a lo irracional y desconocido. La sensación, de ya haber vivido esto...
Es empírico? demostrable? o solo, filosofía? en una existencia lo es, ó al menos, es lo que podemos ver
Por que, es comprobable el ciclo de perfeeccionamiento del ser humano, como ha modificado su forma de ver el mundo desde los primeros siglos al siglo XXI. El avance de sus ciudades y conocimiento.
El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita por primera vez en Occidente por el estoicismo, que planteaba una repetición del mundo. Bajo esta concepción, el universo se resetea y el mundo era vuelto a su origen para que los mismos actos ocurrieran una vez más en él
Para la filosofía oriental, la existencia sigue siendo un hecho cíclico, en donde cada acto, cada instante y acontecimiento se repetirán eternamente. En contraposición con la filosofía occidental, en el pensamiento oriental, el eterno retorno llevará a la perfección del universo, pues en cada reinicio se pulirá cada hecho, hasta ser perfecto.
Estoicismo
El azar no existe; es el simple desconocimiento causal de los acontecimientos. Si nuestra mente pudiera captar la total trabazón (conexión) de las causas podría entender el pasado, conocer el presente y predecir el futuro. Este mundo es el mejor de todos los posibles y nuestra existencia contribuye a este proyecto universal, por lo que, como veremos, no hay que temer al destino, sino aceptarlo.
En relación con los afectos o pasiones los consideraron como un movimiento irracional del alma y distinguieron en ellas los apetitos o deseos, el placer y los sentimientos.
Filosofía Occidental
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen (Así habló Zaratustra)
La obra contiene las principales ideas de Nietzsche, expresadas de forma poética: está compuesta por una serie de relatos y discursos que ponen en el centro de atención algunos hechos y reflexiones de un profeta llamado Zaratustra, personaje inspirado en Zoroastro
Como un recurso literario, Nietzsche emplea una imaginaria versión de Zaratustra, que no representa al personaje histórico pero le sirve como portavoz y símbolo de las ideas principales sobre las que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratadas a lo largo de este libro: la muerte de D-os, El Übermensch, la voluntad de poder y el eterno retorno
Se presenta como el profeta supremo, superior en sabiduría y conocimiento al resto de los humanos. Nietzsche lo emplea como contraposición a la doctrina de la Iglesia católica, a la que considera heredera de Sócrates en cuanto a la manera de entender la vida. Zaratustra fue escogido por el autor como ejemplo de la filosofía presócratica, para explicar su teoría del Übermensch (‘superhombre’ o ‘suprahombre’), vitalista, y para reivindicar la aceptación de los aspectos negativos y positivos de la vida. En definitiva, para proponer una actitud de aceptación de la vida en su plenitud y negación del más allá, que en su opinión era la causa de la debilidad humana.
Zaratustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento. Esto queda patente al principio del prólogo con la frase:
Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.
En cierto modo, y como recursiva referencia a la Biblia y la tradición cristiana, presente a lo largo de toda la obra, Zaratustra es un mesías que lleva al hombre la noticia de su salvación; y al igual que Juan el Bautista anunció la llegada de Jesús, Zaratustra proclama el advenimiento del Übermensch.
Es evidente desde el principio el parangón que Nietzsche hace de sí mismo, proyectado sobre la figura del profeta Zaratustra. Siente la necesidad de transmitir su conocimiento al mundo, para lo cual escribe un libro. De modo similar, en su afán comunicador Zaratustra desciende de la montaña y se mezcla con el pueblo.
Der Antichrist, Fluch auf das Christentum (El Anticristo)
En la introducción, el filósofo anuncia que se dirige a una minoría capaz de comprender («Este libro está hecho para muy pocos lectores. Puede que no viva aún ninguno de ellos. Esos podrían ser los que comprendan mi Zaratustra: ¿acaso tengo yo derecho a confundirme con aquellos a quienes hoy se presta atención? Lo que a mí me pertenece es el pasado mañana. Algunos hombres nacen póstumos»).
Nietzsche identifica en el cristianismo todo el mal social, por cuya causa el mundo sufre, y el mal moral, que oprime al hombre.
Utiliza a las masas y oprimidos para tomar el poder, y del mismo modo actúan los socialistas en la época en que Nietzsche escribe.
A fin de cuentas, el único verdadero cristiano habría sido Jesucristo, y la religión fundada posteriormente por los padres de la iglesia, irónicamente, nada más que una labor de deconstrucción, de traición y de malinterpretación del sentido originario encarnado por Jesús.
Una de las ideas que ha defendido con mayor interés, es que los valores tradicionales representados por el cristianismo someten a las personas más débiles a una «moralidad esclava», el «espíritu gregario», que no provocan en ellos más que un estado de resignación y conformismo hacia todo lo que sucede a su alrededor.
Para él, esos valores tienen que desaparecer para que aparezcan otros nuevos que representen su prototipo de hombre ideal, al que él mismo llamó Übermensch. Combate la moral impuesta por las religiones e impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas.
El Übermensch
Der Wille zur Macht (Voluntad de Poder)
A diferencia de la conceptualización biológica y voluntaria de la Wille zur Macht, Heidegger y Deleuze han propuesto que la Voluntad de poder y el eterno deben considerarse en conjunto.
Esta describe lo que él consideraba el motor principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde; todas esas son manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto particular de la voluntad de poder es que también representa un proceso de expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche, era la fuerza interna fundamental de la naturaleza.
El hombre que guía su vida según la voluntad de poder (el Übermensch, superhombre), es un hombre que intenta siempre superarse a sí mismo, mejorarse en todas sus facetas, etc. No tiene en cuenta lo que los demás piensen o digan de él, se enfrenta a la vida y asume la realidad, procura vivir de una manera tal que si tuviera que vivir de nuevo infinidad de veces esa misma vida, sería feliz al hacerlo. Es un hombre libre que repudia la debilidad y la esclavitud.
El autor en su obra Así Hablo Zaratustra plantea la liberación del hombre, y quienes no adoptasen el camino del Übermensch (superhombre en una aproximación a su traducción del alemán al español) estaban condenados a ser dominados por los superiores;
En el capítulo titulado De la visión y el enigma, en el que Zaratustra tiene una visión en la que aparece la figura de un pastor atenazado por una serpiente, y ante cuya situación el mismo Zaratustra le conmina a morder la cabeza de la serpiente. El pastor está aterrorizado y paralizado por el asco, pero cuando finalmente corta la cabeza de la serpiente con sus propios dientes se libra de la opresión.
Esta imagen representa la liberación tanto de lo opresivo de un tiempo que está en función de un eschaton, como la de la opresión del tiempo circular que produce hastío; y la decisión de morder la serpiente es la representación de afrontar valientemente lo vital. La repetición de lo mismo, si es realmente de lo mismo es lo equivalente a afirmar que no se repite, pues en la repetición lo mismo no sería lo mismo. Por ello significa que cada instante es único, pero eterno, ya que en él se encuentra todo el sentido de la existencia. Es por esto que la doctrina del eterno retorno no es descriptiva, sino prescriptiva: el eterno retorno debe instituirse por medio de una decisión humana para que realmente cada momento posea todo su sentido. El resentimiento contra la vida nace de la incapacidad de asumirla plenamente, y asumirla plenamente es aceptar que todo lo que fue, fue porque así lo hemos querido, es decir, querer el eterno retorno.
Esta imagen representa la liberación tanto de lo opresivo de un tiempo que está en función de un eschaton, como la de la opresión del tiempo circular que produce hastío; y la decisión de morder la serpiente es la representación de afrontar valientemente lo vital. La repetición de lo mismo, si es realmente de lo mismo es lo equivalente a afirmar que no se repite, pues en la repetición lo mismo no sería lo mismo. Por ello significa que cada instante es único, pero eterno, ya que en él se encuentra todo el sentido de la existencia. Es por esto que la doctrina del eterno retorno no es descriptiva, sino prescriptiva: el eterno retorno debe instituirse por medio de una decisión humana para que realmente cada momento posea todo su sentido. El resentimiento contra la vida nace de la incapacidad de asumirla plenamente, y asumirla plenamente es aceptar que todo lo que fue, fue porque así lo hemos querido, es decir, querer el eterno retorno.
La superación del hombre, planteado como un puente hacia el superhombre, es referida como 3 fases
-La primera fase es el camello, el cual posee demasiado peso y piensa es fuerte y mejor, por ello, debe ser superado
-La segunda, es el león, el cual es capaz de elegir su propio camino y ya es libre, pero aún no puede crear valores, por ello, también debe ser superado
-y la tercera fase es el niño, quien es el pináculo de la vida y el hombre superior, el cual posee la capacidad de crear valores inexistentes, que son inexpresables e innombrables, de manera que solo son aplicables y no necesariamente universales; según algunas interpretaciones, el niño, quien es el Übermensch, es también un dios en sí
Este Übermensch no cree en las cosas que prometen las religiones después de la muerte, él sólo cree en lo real y en lo que puede ver. Es un ser que, ante todo, razona; aunque eso no quiere decir que no sienta. Este Übermensch se deja llevar por sus pasiones y sus sentimientos, pero a su vez, se domina a sí mismo; no busca sólo el placer, esa sería la diferencia con «el último hombre» el último peldaño hacia el Übermensch. Nietzsche contradice en esto totalmente a Platón y a Sócrates, los cuales consideraban totalmente necesario el control de las pasiones. Nietzsche considera a Sócrates como el culpable de la moral de rebaño de la sociedad
En el texto copto de Nag Hammadi (Evangelio según Tomás) se puede leer:
«Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».
Nietzsche expone las ideas del Übermensch en su libro Así Habló Zaratustra El repudio del Übermensch a la moral de rebaño fue expuesto en Ecce Homo y El Ancristo
En otros sistemas filosóficos, como los orientales, o en la filosofía de la historia de autores occidentales como Giambattista Vico, Maquiavelo ó Polibio, se encuentra la idea de ciclos que se van perfeccionando, retornando eternamente hasta alcanzar la forma perfecta tras muchas fases erróneas.
Pueden ser los Déjà vu una manifestación de esta naturaleza?
Ciertamente, es una explicación racional, a lo irracional y desconocido. La sensación, de ya haber vivido esto...
Es empírico? demostrable? o solo, filosofía? en una existencia lo es, ó al menos, es lo que podemos ver
Por que, es comprobable el ciclo de perfeeccionamiento del ser humano, como ha modificado su forma de ver el mundo desde los primeros siglos al siglo XXI. El avance de sus ciudades y conocimiento.
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