Soy anti progre, pero recordemos que fue el hombre de los brazos cortos el que -para salvar su pellejo- entregó la Constitución del 80, la que dio estabilidad y crecimiento al país durante más de 30 años. Las inversiones se fueron al carajo y los indicadores macroeconómicos también. Recordemos que el hombre del Banco de Talca dio luz verde a la destrucción del sistema de pensiones al permitir los retiros, generando inflación que aún no se apaga por completo. De paso le pegó un palo fuerte al mercado de capitales.
Recordemos que en el gobierno del hombre de dudosa moralidad y ética, y que murió en el lago Ranco, se señaló que "recibiríamos venezolanos hasta que el país lo resistiera". Lógico, como buenos progres de derecha, quisieron los beneficios de mostrarse solidarios, pero cargándole los perjuicios a los chilenos, especialmente los de Colchane, Iquique, Antofagasta, Estación Central, y bueno, ahora casi todo Chile.
Por último, la megalomanía del hombre de brazos cortos y manos largas, lo llevó a Cúcuta, a dárselas de "lider mundial", entrometiéndose en un problema ajeno a nosotros, y el micrero -lleno de rabia- nos ha devuelto la mano con miles de delincuentes que ya se han establecido en nuestro territorio.
Todos estos cagasos tienen impacto en el crecimiento, la inversión, y por ende en lo recaudado tributariamente.
Allende
