Emet es el estado espiritual asociado con la sefirá de Dios. En las palabras de nuestros sabios: "el sello de Dios es la verdad". Las letras finales de las tres palabras con que se concluye el relato de la Creación: bará Elokim laasot ("Dios creó para hacer" [Génesis 2:3]), forman la palabra emet. Dios creó la realidad para "hacer", y es interpretado por los sabios, que es algo que nos incumbe a nosotros, las criaturas de Dios, completar lo "hecho" (es decir rectificar), Su Creación.
Emet, cuyas tres letras se refieren al comienzo, el medio y el final del alef-bet, significa la real "verificación" ("final" o "rúbrica"), y realización de la voluntad primordial de Dios (el "principio") en la Creación. (Emet en su sentido intelectual, representa el plan de Dios para la existencia, el cual sigue a Su voluntad y precede a Su rúbrica, que corresponde a la etapa "intermedia" de emet).