El recuento del plebiscito en Colombia para aprobar o rechazar el acuerdo de paz del gobierno con las Farc arrojó un resultado inesperado: un estrecho triunfo del "No" al pacto, que abre un escenario político y social incierto en ese país.
Según el reporte de la autoridad electoral colombiana, con el 99% de los votos escrutados, la opción que rechaza el acuerdo de paz gana con el 50,22% de los votos, mientras la que lo aprueba lo sigue a una diferencia de cinco décimas, el 49,77%, que se traduce en poco más de 57 mil votos de distancia.
Sin embargo, de acuerdo a medios colombianos, la diferencia sería estadísticamente irreversible, y el escenario dejaría a Colombia en una encrucijada impensada de cara a su futuro. Esto porque, de acuerdo a Reuters, un triunfo del "No" impediría al Gobierno implementar el acuerdo, lo que en la práctica significaría la continuidad del conflicto en el país de 49 millones de habitantes.
Las cifras son sorpresivas y no van en línea con lo previsto por las últimas encuestas, en que algunas incluso daban al "Sí" al acuerdo ganando por cerca del 60% de los votos. Sin embargo, hace un par de meses, cuando se había anunciado el acuerdo, las cifras apuntaban a un mayor respaldo a la opción de rechazo, liderada por el ex presidente Álvaro Uribe.
El plebiscito ya alcanzó el mínimo de votos que se necesitan para que el acuerdo sea refrendado, por lo que ahora lo que queda por saber es qué opción será la que resulte ganadora.
Según informa Reuters, las votaciones se desarrollaron sin hechos de violencia y con una elevada abstención en la que influyeron las lluvias en varias regiones del país.
Con el "Sí" o "No", los electores tenían la última palabra sobre el histórico acuerdo que firmaron el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", para terminar la confrontación que dejó unos 220.000 muertos.
LA HORA CLAVE DE JUAN MANUEL SANTOS
Para Santos, el plebiscito, el primero desde 1957, era la decisión política más importante de la historia reciente para la conservadora sociedad de Colombia, dividida sobre el acuerdo debido en gran parte al pasado criminal de la guerrilla que incluye asesinatos, secuestros y ataques indiscriminados.
El acuerdo fue resultado de casi cuatro años de complicadas negociaciones en La Habana y el pacto, que proyectó a Santos y a Londoño como candidatos al Premio Nobel de la Paz, establece que las Farc dejarán las armas y sus trincheras para luchar por sus ideales desde la política, crea una instancia judicial especial para juzgarlos, establece subsidios para que se integren a la sociedad y también compensaciones a las víctimas del conflicto.
Líderes latinoamericanos y del mundo celebraron el acuerdo como positivo y acudieron presencialmente a su firma en Colombia hace poco más de una semana.
Pero un gran sector de la sociedad liderado por el ex presidente Álvaro Uribe promovió su rechazo al considerar que los jefes guerrilleros tienen que ir a la cárcel por los crímenes cometidos y no deben tener la posibilidad de ocupar cargos de elección popular.
En tanto que si es avalado, las Farc tendrán cinco escaños en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes durante dos periodos consecutivos a partir de 2018, incluso si no alcanzan la suficiente votación en las elecciones.
hablando de mirar hacia adelante y apoyar practicamente una ley de amnistia 
Acepto las decisiones democráticas de mi país cuando me convienen no más.