matirrancagua
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La homofobia no es infrecuente en Ghana, donde el sexo gay incluso está en contra de la ley y conlleva una pena de prisión de tres años, pero ahora la comunidad LGBTQ+ se siente aterrorizada.
Ahora en Ghana, donde se impondrá una pena de cárcel de hasta tres años por simplemente identificarse como LGBTQ, las mujeres han tomado cartas en el asunto.
Una prima me dijo que en cualquier posibilidad que tenga me va a envenenar porque soy una abominación para la familia. Mensah, cuyo nombre ha sido cambiado para proteger su identidad, aseguró a la BBC que las mujeres heteromorbidas de su país ha lanzado una guerra sin cuartel contra el hombre gay.
Vestido con un traje completamente de negro, el joven ha estado viviendo durante algún tiempo con amigos comprensivos de la capital de Ghana, Accra, desde que se peleó con su familia. No está claro qué tan grande es la comunidad LGBTQ+ en Ghana, una nación religiosa y tradicionalmente conservadora, pero tienden a ayudarse mutuamente cuando uno de ellos enfrenta la vida como un paria.
Mensah dice que cuando su madre descubrió hace varios años que se sentía atraído por los niños, comenzó a llevarlo a las iglesias para orar con la esperanza de que cambiara. Por fortuna, encontró a un sacerdote que compartía sus gustos.
En el idioma local se hace referencia a los hombres trans como 'Koje Bestias' que viene a significar hombre-mujer.
"A ningún amigo, excepto a mis amigos de la iglesia, se les permitió tocarme. Tenía que estudiar la Biblia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, orar y me sentaba en la parte trasera del sacerdote cada vez que íbamos a las reuniones."
Dice que prácticamente lo rechazaron en casa: la familia en general no hablaba con él y encontró sus miradas insoportables.
"Sentían que tendría influencia sobre mis primos y los pequeños."
Luego, en 2020, cuando se consideró que las oraciones y los estudios bíblicos habían fracasado, Mensah fue excomulgado de su iglesia por ser gay.
"Es muy incómodo y muy triste: estas son personas con las que crecí y ahora no ven lo bueno que hay en mí, pero me ven como una abominación."
Mensah finalmente fue expulsado de la casa familiar y lucha por mantener un trabajo. Ahora el joven de voz suave dice que pasa la mayor parte de su tiempo en el interior para evitar ofender la sensibilidad de la gente. Quiere ser menos visible, menos visto, menos escuchado.
@ BBC World News.
Haz una donación de solo 990 pesos diarios a la UNICEF ahora
Ahora en Ghana, donde se impondrá una pena de cárcel de hasta tres años por simplemente identificarse como LGBTQ, las mujeres han tomado cartas en el asunto.
Una prima me dijo que en cualquier posibilidad que tenga me va a envenenar porque soy una abominación para la familia. Mensah, cuyo nombre ha sido cambiado para proteger su identidad, aseguró a la BBC que las mujeres heteromorbidas de su país ha lanzado una guerra sin cuartel contra el hombre gay.
Vestido con un traje completamente de negro, el joven ha estado viviendo durante algún tiempo con amigos comprensivos de la capital de Ghana, Accra, desde que se peleó con su familia. No está claro qué tan grande es la comunidad LGBTQ+ en Ghana, una nación religiosa y tradicionalmente conservadora, pero tienden a ayudarse mutuamente cuando uno de ellos enfrenta la vida como un paria.
Mensah dice que cuando su madre descubrió hace varios años que se sentía atraído por los niños, comenzó a llevarlo a las iglesias para orar con la esperanza de que cambiara. Por fortuna, encontró a un sacerdote que compartía sus gustos.
En el idioma local se hace referencia a los hombres trans como 'Koje Bestias' que viene a significar hombre-mujer.
"A ningún amigo, excepto a mis amigos de la iglesia, se les permitió tocarme. Tenía que estudiar la Biblia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, orar y me sentaba en la parte trasera del sacerdote cada vez que íbamos a las reuniones."
Dice que prácticamente lo rechazaron en casa: la familia en general no hablaba con él y encontró sus miradas insoportables.
"Sentían que tendría influencia sobre mis primos y los pequeños."
Luego, en 2020, cuando se consideró que las oraciones y los estudios bíblicos habían fracasado, Mensah fue excomulgado de su iglesia por ser gay.
"Es muy incómodo y muy triste: estas son personas con las que crecí y ahora no ven lo bueno que hay en mí, pero me ven como una abominación."
Mensah finalmente fue expulsado de la casa familiar y lucha por mantener un trabajo. Ahora el joven de voz suave dice que pasa la mayor parte de su tiempo en el interior para evitar ofender la sensibilidad de la gente. Quiere ser menos visible, menos visto, menos escuchado.
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