¿Cuál Cambio?
Francisco Castañeda
Economista USACH
Al compás de los resultados electorales, se señala que viene el cambio. Como ciudadano, me pregunto ¿cuál cambio?. Chile desde los 90, desde el retorno a la democracia, marco una senda de paz, de progreso económico, de respeto inequívoco a los derechos humanos y sobre todo de pluralismo social. El periodo de Pinochet como lo han revelado las ultimas noticias fue oscuro: violaciones a los derechos humanos, privatizaciones "a la medida", y sobre todo de un gran sectarismo perteneciente a sectores que hoy día están “escondidos-cobijados" en la candidatura de Piñera. Aunque Pinochet realizó ciertas transformaciones económicas (apertura al comercio internacional), la injusticia distributiva se ensanchó notablemente. Disminuyó el rol del Estado en áreas tan sensibles como salud y educación.
La Concertación también será analizada a la luz de la historia: pero es incomparable el país que deja y que fue capaz de administrar, pese a los rebrotes de corrupción, que deberían haber sido más crudamente castigados. La razón de este éxito es sencilla: los empresarios ven a Chile como un paraíso para emprender: si tiene dudas mire las grandes cifras de inversión que se aprestan a ser materializadas. Incluso el Presidente Piñera ha multiplicado cientos de veces su patrimonio en estos años. Entonces, ¿a qué esperanza alude, a qué cambio?. Un porcentaje de los chilenos no votó Concertación porque esta aburrido ya de los bajos salarios, del abuso en las pensiones, del abuso de las isapres, y sobre todo de una economía que no es capaz de poner limites decisivos a las áreas de influencia del mercado. Aunque la Presidenta Bachelet redobló su vocación social, transformándola en un “commodity” país, esto no fue suficiente para evitar el triunfo de Piñera. Ahora los ciudadanos se enfrentaran probablemente a un cambio involutivo, a un cambio en el cual el poder del lobby se ahorrará algunos pasos para conseguir prebendas regulatorias: muchos de los financistas y del círculo cercano al Presidente Piñera pertenecen a ese poder del dinero (Isapres, AFPs, etc.) y por tanto ya no habrá balance en el poder. Que hablar de fortalecer el rol del SERNAC, del Tribunal de la Libre Competencia, de la ley de Valores, con un presidente en conflicto de intereses en muchas arenas: la propiedad de un canal de televisión, de una línea área, y suma y sigue: el “Berlusconismo” piñerista ha llegado a la política chilena.
Si la Concertación resistía débilmente ante estos "poderes" económicos (muchas veces fue “perforada”), ahora ya sobre todo no habrá resistencia alguna. La comunicación será lineal, directa, estrecha. También esta vez el viejo pinochetismo escondió su cara, incluso de las fotografías y actos del ahora Presidente Piñera: veremos como se reinstala y reaparece mostrando su sectarismo, clasismo y discriminación. Es lo que eligió Chile, es lo que respeto, pero los riesgos están a la vista. El cambio tiende a ser involutivo.