nuntuy
Bosta
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Este domingo 5 de octubre se llevará a cabo la elección presidencial del país mas grande de latinoamericana, Brasil. Los principales candidatos son:
Dilma Rousseff (PT, Partido de los Trabajadores) actual presidenta.
Mariana Silva (PSB, Partido Socialista de Brasil) candidata aparecida recientemente, pero con gran fuerza.
y Aécio Neves (PSDB, Partido Socialdemocrata de Brasil) con menos posibilidades que las otras dos.
Desde la irrupción de Mariana Silva como candidata del PSB, luego de la muerte del candidato original, Eduardo Campos, en un accidente aéreo en agosto recién pasado, su ascenso había sido vertiginoso en las encuestas y ponía en serio riesgo la reelección de Rousseff. Sin embargo los últimos sondeos han mostrado una fuerte caída de la candidata frente a Rousseff y la bolsa de Sao Paulo ha expresado su malestar con un desplome en caída libre a la par del ascenso de Rousseff.
Desde su vuelta a Brasil, muchos se han preguntado ¿A que ha vuelto Mariana y quien es realmente esta mujer, que tantas simpatías ha desatado en las jaurías del sistema financiero internacional?
Veamos un poco de su historia, Silva viene del estado de Acre, en lo profundo del amanzonas brasileño. En su infancia trabajó en el campo junto con sus hermanas, pasando luego a la recolección de caucho. Tras ser alfabetizada y recibir la enseñanza básica, en 1981 se matriculó en la Universidad Federal de Acre. Como activista ambientalista, fue compañera de lucha de Chico Mendez, y con él fundó la filial de la CUT en Acre en 1985. También en ese año se hizo miembro del Partido de los Trabajadores (PT). En 2003, el presidente Lula Da SIlva la nombró Ministra del Medio Ambiente. Dimitió en 2008, y en agosto de 2009 abandonó el Partido de los Trabajadores (PT) para ingresar en el Partido Verde (PV), por el cual fue candidata a la presidencia de Brasil en las elecciones de 2010, donde contó con el apoyo del multimillonario Guilherme Leal como su candidato a vicepresidente, así como otros destacados oligarcas brasileños. Aunque no llegó a la segunda vuelta electoral, Marina Silva logró el 19,3% de los votos, superior al estimado por las encuestas de intención de voto, que preveían que la ambientalista llegaría solamente a alrededor del 14% de los votos.
Este año, luego de una semanas de la muerte de Campos en agosto pasado, Silva lanzó su campaña donde destacan tres puntos centrales:
- independencia del Banco Central
- disminuir la importancia del crudo presal
- disminuir la influencia del Mercosur
Los tres, en su conjunto, apuntan hacia un proyecto de orientación netamente pro mercado. La autonomía del Banco Central es una de las tesis más pregonadas por el recetario neoliberal. Restar al gobierno el control de la política monetaria y dejarla sometida a la influencia directa de los agentes del mercado (en particular del sistema bancario privado) , así como reducciones a la protección a la industria doméstica, depender de los intereses privados para construir infraestructura y someterse a la centralidad del ajuste fiscal, un ejemplo del modelo tan buscado por el neoliberalismo.
Restarle importancia al crudo presal es tirar por la borda la capacidad de Brasil para independizarse en términos de política energética, de disponer de gran cantidad de recursos provenientes de la exportación y, además, conforme a una decisión ya aprobada por el Congreso, dedicar el 7,5% de esos recursos para la educación y el 2,5% para la salud. Sería una política suicida también en términos de desarrollo tecnológico de Brasil, y no sería eficaz como impulso económico, por las inmensas demandas que la exploración del presal requiere.
Por ultimo, bajar la importancia del Mercosur realmente, significaría bajar la importancia de toda la gama de instancias de integración desarrolladas y creadas en los últimos años por Brasil: Banco del Sur, Unasur, Celac, así como los mismos BRICS y sus acuerdos recién establecidos, que incluyen el Banco de Desarrollo y el Fondo de Reservas de apoyo a países con problemas de divisas.
La elección de Silva sería entonces un regalo para la alicaída derecha brasileña (que solo sobrevive politicamente monopolizando los medios privados de comunicación en Brasil) y para Estados Unidos. Mas aún, no son pocas la voces en Brasil quienes ven la mano de la CIA en la muerte de Eduardo Campos, un candidato menos docil que Silva, quien es la consentida del movimiento "sociedad civil" de globalización dirigida, financiado por George Soros. Tampoco hay que olvdar que Silva es miembro de la pro israelí iglesia Asambleas de Dios Pentecostal, mucho más pro empresarial y pro norteamericana que cualquier otra iglesia canuta.
Creo que con lo anterior queda claro, para quien lo lea, de lo que esta en juego en la elección, no sólo para Brasil, sino para toda América Latina, y los países del BRICS. De ahí el boicot del sistema financiero, reflejado en el desplome de la bolsa de Sao Paulo, ante la caída de su candidata regalona.
Fuente 1, 2, 3
Dilma Rousseff (PT, Partido de los Trabajadores) actual presidenta.
Mariana Silva (PSB, Partido Socialista de Brasil) candidata aparecida recientemente, pero con gran fuerza.
y Aécio Neves (PSDB, Partido Socialdemocrata de Brasil) con menos posibilidades que las otras dos.
Desde la irrupción de Mariana Silva como candidata del PSB, luego de la muerte del candidato original, Eduardo Campos, en un accidente aéreo en agosto recién pasado, su ascenso había sido vertiginoso en las encuestas y ponía en serio riesgo la reelección de Rousseff. Sin embargo los últimos sondeos han mostrado una fuerte caída de la candidata frente a Rousseff y la bolsa de Sao Paulo ha expresado su malestar con un desplome en caída libre a la par del ascenso de Rousseff.
Desde su vuelta a Brasil, muchos se han preguntado ¿A que ha vuelto Mariana y quien es realmente esta mujer, que tantas simpatías ha desatado en las jaurías del sistema financiero internacional?
Veamos un poco de su historia, Silva viene del estado de Acre, en lo profundo del amanzonas brasileño. En su infancia trabajó en el campo junto con sus hermanas, pasando luego a la recolección de caucho. Tras ser alfabetizada y recibir la enseñanza básica, en 1981 se matriculó en la Universidad Federal de Acre. Como activista ambientalista, fue compañera de lucha de Chico Mendez, y con él fundó la filial de la CUT en Acre en 1985. También en ese año se hizo miembro del Partido de los Trabajadores (PT). En 2003, el presidente Lula Da SIlva la nombró Ministra del Medio Ambiente. Dimitió en 2008, y en agosto de 2009 abandonó el Partido de los Trabajadores (PT) para ingresar en el Partido Verde (PV), por el cual fue candidata a la presidencia de Brasil en las elecciones de 2010, donde contó con el apoyo del multimillonario Guilherme Leal como su candidato a vicepresidente, así como otros destacados oligarcas brasileños. Aunque no llegó a la segunda vuelta electoral, Marina Silva logró el 19,3% de los votos, superior al estimado por las encuestas de intención de voto, que preveían que la ambientalista llegaría solamente a alrededor del 14% de los votos.
Este año, luego de una semanas de la muerte de Campos en agosto pasado, Silva lanzó su campaña donde destacan tres puntos centrales:
- independencia del Banco Central
- disminuir la importancia del crudo presal
- disminuir la influencia del Mercosur
Los tres, en su conjunto, apuntan hacia un proyecto de orientación netamente pro mercado. La autonomía del Banco Central es una de las tesis más pregonadas por el recetario neoliberal. Restar al gobierno el control de la política monetaria y dejarla sometida a la influencia directa de los agentes del mercado (en particular del sistema bancario privado) , así como reducciones a la protección a la industria doméstica, depender de los intereses privados para construir infraestructura y someterse a la centralidad del ajuste fiscal, un ejemplo del modelo tan buscado por el neoliberalismo.
Restarle importancia al crudo presal es tirar por la borda la capacidad de Brasil para independizarse en términos de política energética, de disponer de gran cantidad de recursos provenientes de la exportación y, además, conforme a una decisión ya aprobada por el Congreso, dedicar el 7,5% de esos recursos para la educación y el 2,5% para la salud. Sería una política suicida también en términos de desarrollo tecnológico de Brasil, y no sería eficaz como impulso económico, por las inmensas demandas que la exploración del presal requiere.
Por ultimo, bajar la importancia del Mercosur realmente, significaría bajar la importancia de toda la gama de instancias de integración desarrolladas y creadas en los últimos años por Brasil: Banco del Sur, Unasur, Celac, así como los mismos BRICS y sus acuerdos recién establecidos, que incluyen el Banco de Desarrollo y el Fondo de Reservas de apoyo a países con problemas de divisas.
La elección de Silva sería entonces un regalo para la alicaída derecha brasileña (que solo sobrevive politicamente monopolizando los medios privados de comunicación en Brasil) y para Estados Unidos. Mas aún, no son pocas la voces en Brasil quienes ven la mano de la CIA en la muerte de Eduardo Campos, un candidato menos docil que Silva, quien es la consentida del movimiento "sociedad civil" de globalización dirigida, financiado por George Soros. Tampoco hay que olvdar que Silva es miembro de la pro israelí iglesia Asambleas de Dios Pentecostal, mucho más pro empresarial y pro norteamericana que cualquier otra iglesia canuta.
Creo que con lo anterior queda claro, para quien lo lea, de lo que esta en juego en la elección, no sólo para Brasil, sino para toda América Latina, y los países del BRICS. De ahí el boicot del sistema financiero, reflejado en el desplome de la bolsa de Sao Paulo, ante la caída de su candidata regalona.
Fuente 1, 2, 3
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