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Encuesta :grandes Chilenos De Nuestra Historia Segun El Antro

(ver info abajo) y el gran chileno antronio es:


  • Votantes totales
    77
el Padre Hurtado, Rafael Sotomayor, Diego Portales, Arturo Alessandri
 
No está Pinochet ...... ¿ Tendrá miedo a que gane en las encuestas como la que hizo TVN?

:lol2:
 
Lejos, pero muy lejos deja este gueon a todos los otros atras, me gustaria ver a alguien hoy en dia hacer la misma guea que hizo este compadre, sabía que iba a morir, pero igual fue a la pelea, para mi fue el chileno mas grande de todos los tiempos.

Arenga_de_Prat_grabado_en_su_monumento.JPG
 
TteMerino-1.jpg


Teniente Hernán Merino Correa (cumpliendo su misión de proteger la frontera de chile).

Los hechos que culminaron con su trágica muerte, comenzaron a gestarse en octubre de 1965, cuando el colono Domingo Sepúlveda se presentó en el Retén Lago O'Higgins, para denunciar que cuatro días antes había llegado a su casa una patrulla de la Gendarmería Argentina, cuyo comandante le exigió que concurriera a Río Gallegos, ciudad transandina, dándole un plazo de 25 días para normalizar su situación legal en el país vecino, bajo apercibimiento de detención si no cumplía dicho trámite en el tiempo indicado.

Con la finalidad de verificar esta denuncia, dar protección al colono y patrullar nuestro territorio en Laguna del Desierto, Carabineros envió al Mayor Miguel Torres, quien estableció una avanzada en los terrenos del denunciante. Desde ese lugar, una patrulla integrada por ese oficial, ya que el 6 de noviembre, día del incidente, en la Avanzada estaba el Mayor Sr. Torres, el Capitán Juan González, el Teniente Merino, el Sargento Manríquez y siete funcionarios más, luego a las 14:00 horas se les agregó el estafeta Carabinero Víctor Schaaf, sumando doce. Una vez recibida la orden de replegarse fue despachado hacia la casa de Juana Sepúlveda el Capitán Sr. González con cinco funcionarios, quedando seis en total en la Avanzada ( Mayor Torres, Tte. Merino, Sgto. Manríquez, Cabo Menar, Carabinero Soto y Carabinero Villagrán) se trasladaron ocho kilómetros al sur, donde levantó su campamento.

Corría entonces el 5 de noviembre de 1965, jornada en la que dos cuadrimotores argentinos sobrevolaron las carpas de los carabineros, operación que también efectuaron a muy baja altura otros aviones pequeños.

Al día siguiente, el Mayor Torres recibió instrucciones para levantar el campamento y retroceder hasta la avanzada.

Alrededor de las 16:30 horas, y cuando todo hacía pensar que el tema que los había llevado a ese sector de Laguna del Desierto ya estaba resuelto por los gobiernos de Chile y Argentina, una partida de alrededor de noventa gendarmes rodeó el campamento de Carabineros.

El Mayor Torres avanzó sin armas hacia donde presumía que estaban ocultos los gendarmes y pidió a viva voz hablar con el oficial a cargo.

El Oficial siguió adentrándose en el bosque, a la par que reiteraba sus llamados a los gendarmes, sin obtener respuesta.

En ese momento, el teniente Merino y el Sargento Manríquez corrieron en dirección al sendero por donde alcanzaron el Mayor Sr. Torres. Fue en ese instante cuando una bala salió de la espesa arboleda e impactó al heroe en el pecho, tras lo cual se sucedió un cerrado tiroteo.

Torres se arrojó al suelo cerca del herido, quien, agonizante, le dijo: "Me fregaron, mi Mayor". Fueron las últimas palabras de aquel heroico y joven oficial.
En tanto, el Sargento Manríquez también fue alcanzado por la metralla, desplomándose junto a un árbol, mientras el Cabo Menar, que corría en apoyo a sus compañeros, debió optar por socorrer al Teniente moribundo y al Sargento herido.

Tras esos episodios, un Comandante argentino ordenó a sus hombres que dejaran de disparar. El silencio llenó el ambiente, enrarecido por el olor a pólvora mortal.

Los carabineros, que en ningún momento hicieron uso de sus armas, permanecían incrédulos ante lo ocurrido, mientras el Comandante ordenaba que el cuerpo del Oficial abatido, el Sargento herido y el resto de los integrantes de la patrulla fueran conducidos a territorio argentino, estos últimos en calidad de prisioneros.

Allí permanecieron hasta el lunes 8 de noviembre de 1965, día en que fueron entregados a las autoridades chilenas, junto al cadáver del Oficial ultimado.

Por proteger en ese entonces la frontera de chile. Todos sabemos a quien culpar, una muerte que ni siquiera se lucho por la via de la diplomacia y que simplemente se regalo con la escusa de que "es solo un pedazo de tierra".
 
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