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La izquierda NORMALIZA la pedofilia, el tráfico sexual infantil
Fue necesaria la controversia de Netflix ' Cuties ' para despertarnos a un tema muy serio. Enterrado debajo de los lemas favoritos de la izquierda "el amor es amor" y "el asilo es un derecho humano", está creciendo un movimiento mucho más siniestro: la normalización de la pedofilia.
Wilkow destacó un artículo del New York Times, titulado " Pedofilia: un trastorno, no un crimen ", en el que la colaboradora Margo Kaplan argumentó que las leyes de este país les están fallando a las personas que viven con pedofilia, un trastorno mental definido como "un trastorno intenso y recurrente interés sexual en los niños prepúberes ", y que estos fracasos se derivan en gran medida de dos conceptos erróneos principales:
"La pedofilia es un estatus y no un acto. De hecho, las investigaciones muestran que aproximadamente la mitad de todos los abusadores de niños no se sienten atraídos sexualmente por sus víctimas", escribió Kaplan. "Un segundo concepto erróneo es que la pedofilia es una opción. Las investigaciones recientes, aunque a menudo se limitan a los delincuentes sexuales, debido al estigma de la pedofilia, sugiere que el trastorno puede tener orígenes neurológicos. La pedofilia podría resultar de una falla en el cerebro para identificar qué ambiente los estímulos deben provocar una respuesta sexual ".
Como señaló Wilkow, Kaplan continuó argumentando que los pedófilos deberían estar protegidos por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades de 1990 y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973, pero que el Congreso había "excluido explícitamente la pedofilia" de tales protecciones legales.
Wilkow también revisó un artículo de The Daily Caller, "Los pedófilos creen que deberían ser parte de la comunidad LGBT ".
"Los pedófilos se están rebautizando a sí mismos como 'MAP' o 'Personas menores atraídas' en un esfuerzo por ganar aceptación y ser incluidos en la comunidad LGBT", leyó. "Según Urban Dictionary, el término general MAP incluye infantophiles (bebés), pedófilos (niños prepúberes), hebephiles (niños púberes) y ephebophiles (niños postpubescentes). [...] Estos pedófilos buscan ser un parte de la comunidad LGBT +, incluso yendo tan lejos como para hacer una bandera de " Orgullo" para el Mes del Orgullo Gay ".
Wilkow también discutió cómo los políticos de izquierda y los principales medios de comunicación han tratado de vincular al presidente Donald Trump con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, mientras protegen a demócratas de renombre como el ex presidente Bill Clinton y el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson .
"Desde la muerte de Epstein, la verdad sobre los vínculos de la izquierda con el tráfico sexual infantil ha comenzado a desmoronarse, y ahora todo tiene sentido. ¿Por qué Hollywood apoya a los demócratas? ¿Por qué estas personas enfermas y ultrarricas donan a los demócratas? ¿No informarán realmente los principales medios de comunicación controlados por los demócratas sobre el tráfico sexual? preguntó.
"Por supuesto, esto ha sido calificado como una teoría de la conspiración. Pero las personas que expone son las mismas personas que buscan controlar la narrativa dominante. Y ahora que tenemos los hechos, ya no podemos esconderlos bajo la alfombra como ' Lo he hecho durante tantos años ", agregó. "No se trata de política. Se trata de ciertos individuos malos que tienen tanto poder que están sucediendo cosas horribles ante nuestros ojos".
Vea el video a continuación para obtener más detalles:
La normalización de la pedofilia. Wilkow argumenta que, por supuesto, la verdad está marcada como una ′′ loca teoría de la conspiración," la gente a la que expone son las mismas personas que controlan la narrativa dominante.
★★★
Acápite
Pedofilia: un trastorno, no un crimen
Por Margo Kaplan
PIENSE en su primer enamoramiento de la niñez. Tal vez fue un compañero de clase o un amigo de al lado. Lo más probable es que, durante la escuela y la edad adulta, sus afectos siguieran centrándose en otros de su grupo de edad aproximada. Pero imagínense si no lo hicieran.
Según algunas estimaciones, el 1 por ciento de la población masculina continúa, mucho después de la pubertad, sintiéndose atraído por los niños prepúberes. Estas personas viven con pedofilia, una atracción sexual por los prepúberes que a menudo constituye una enfermedad mental. Desafortunadamente, nuestras leyes les están fallando y, en consecuencia, ignoran las oportunidades para prevenir el abuso infantil.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales define la pedofilia como un interés sexual intenso y recurrente en los niños prepúberes, y un trastorno si causa a una persona “marcada angustia o dificultad interpersonal” o si la persona actúa según sus intereses. Sin embargo, nuestras leyes ignoran la pedofilia hasta después de la comisión de un delito sexual, enfatizando el castigo, no la prevención.
Parte de este fracaso se debe a la idea errónea de que la pedofilia es lo mismo que el abuso de menores. Se puede vivir con pedofilia y no actuar en consecuencia. Sitios como Virtuous Pedophiles brindan apoyo a los pedófilos que no abusan de los niños y creen que el sexo con niños está mal. No es que estos individuos sean pedófilos "inactivos" o "no practicantes", sino que la pedofilia es un estado y no un acto. De hecho, las investigaciones muestran que aproximadamente la mitad de todos los abusadores de niños no se sienten atraídos sexualmente por sus víctimas.
Un segundo concepto erróneo es que la pedofilia es una elección. Las investigaciones recientes, aunque a menudo se limitan a los delincuentes sexuales, debido al estigma de la pedofilia, sugieren que el trastorno puede tener orígenes neurológicos. La pedofilia podría resultar de una falla en el cerebro para identificar qué estímulos ambientales deberían provocar una respuesta sexual. Las resonancias magnéticas de agresores sexuales con pedofilia muestran menos de las vías neuronales conocidas como materia blanca en sus cerebros. Los hombres con pedofilia tienen tres veces más probabilidades de ser zurdos o ambidiestros, un hallazgo que sugiere fuertemente una causa neurológica. Algunos hallazgos también sugieren que las alteraciones del desarrollo neurológico en el útero o en la primera infancia aumentan el riesgo de pedofilia. Los estudios también han demostrado que los hombres con pedofilia tienen, en promedio, puntuaciones más bajas en las pruebas de capacidad visual-espacial y memoria verbal.
El sitio web Virtuous Pedophiles está lleno de testimonios de personas que prometen no tocar nunca a un niño y, sin embargo, viven aterrorizados. Deben ocultar su trastorno a todos los que conocen, o arriesgarse a perder oportunidades educativas y laborales, y enfrentar la perspectiva de acoso e incluso violencia. Muchos se sienten aislados; algunos contemplan el suicidio. El psicólogo Jesse Bering , autor de “Perv: El desviado sexual en todos nosotros”, escribe que las personas con pedofilia “no viven sus vidas en el armario; están eternamente acurrucados en una habitación de pánico ".
Si bien el tratamiento no puede eliminar los intereses sexuales de un pedófilo, una combinación de terapia cognitivo-conductual y medicación puede ayudarlo a controlar sus impulsos y evitar cometer delitos.
Pero la razón por la que no sabemos lo suficiente sobre el tratamiento eficaz es porque la investigación generalmente se ha limitado a quienes han cometido delitos.
Nuestra ley actual es inconsistente e irracional. Por ejemplo, la ley federal y 20 estados permiten que los tribunales dicten una orden civil en la que se interponga a un delincuente sexual, en particular a uno con un diagnóstico de pedofilia, en un centro de salud mental inmediatamente después de completar su sentencia, bajo estándares que son mucho más laxos que para “compromiso civil” ordinario para personas con enfermedades mentales. Y, sin embargo, cuando se trata de políticas públicas que podrían ayudar a las personas con pedofilia a presentarse y buscar tratamiento antes de cometer un delito, la ley omite la pedofilia de la protección.
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades de 1990 y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973 prohíben la discriminación contra personas con discapacidades mentales que de otro modo califiquen, en áreas tales como empleo, educación y atención médica. El Congreso, sin embargo, excluyó explícitamente la pedofilia de la protección bajo estas dos leyes cruciales.
Es hora de volver a examinar estas exclusiones categóricas. Sin protección legal, un pedófilo no puede arriesgarse a buscar tratamiento o revelar su estado a nadie para que lo apoye. Podría perder su trabajo y sus perspectivas laborales futuras si se le ve en una sesión de terapia grupal, solicita una adaptación razonable para tomar medicamentos o ver a un psiquiatra, o solicita un límite en su interacción con los niños. Aislar a las personas del empleo y el tratamiento adecuados solo aumenta el riesgo de cometer un delito.
No hay duda de que la extensión de la protección de los derechos civiles a las personas con pedofilia debe sopesarse con las necesidades de salud y seguridad de los demás, especialmente los niños. Es lógico que un pedófilo no sea contratado como maestro de escuela primaria. Pero tanto la ADA como la Ley de Rehabilitación contienen exenciones para las personas que "no están calificadas de otra manera" para un trabajo o que representan "una amenaza directa para la salud y seguridad de los demás" que no pueden eliminarse mediante una adaptación razonable. (Es por eso que los empleadores no tienen que contratar conductores de autobús ciegos o guardias de seguridad mentalmente inestables).
El análisis de amenazas directas rechaza la idea de que los empleadores pueden confiar en generalizaciones; deben evaluar el caso específico y basarse en pruebas, no en presuposiciones. Aquellos que se preocupan de que los empleadores se vean obligados a contratar pedófilos peligrosos deberían consultar la jurisprudencia sobre el VIH, donde durante años los tribunales fueron muy conservadores, y se equivocaron en el lado de encontrar una amenaza directa, incluso a finales de la década de 1990, cuando las autoridades médicas estaban de acuerdo en las personas con VIH podrían trabajar de forma segura, por ejemplo, en los servicios de alimentación.
Eliminar la exclusión por pedofilia no socavaría la justicia penal ni su papel en la respuesta al abuso infantil. No haría más fácil, por ejemplo, que alguien acusado de abuso de menores se declare inocente por razón de locura.
Un pedófilo debe ser considerado responsable de su conducta, pero no de la atracción subyacente. Argumentar los derechos de los grupos despreciados e incomprendidos nunca es popular, particularmente cuando están asociados con un daño real. Pero el hecho de que la pedofilia sea tan despreciada es precisamente la razón por la que nuestras respuestas, en la justicia penal y la salud mental, han sido tan inconsistentes y contraproducentes. Reconocer que los pedófilos tienen un trastorno mental y eliminar los obstáculos para que den un paso al frente y busquen ayuda no solo es lo correcto, sino que también avanzaría en los esfuerzos para proteger a los niños de cualquier daño.
Netflix acusado de sexualizar a niños con película sobre niños que abrazan el 'baile sensual'
Cuties' trata sobre una niña de 11 años que 'queda fascinada con un equipo de baile twerking'
Netflix está promocionando actualmente una película galardonada, "Cuties", que se comercializa como "un cuento sobre la mayoría de edad" del gigante del streaming.
Pero personas de todo el mundo están expresando su indignación con la preocupación de que la película sexualice a las niñas, y se ha lanzado una petición en un esfuerzo por eliminarla de Netflix.
Cuales son los detalles?
El martes, Netflix anunció que "Cuties" llegaría pronto a su plataforma, compartiendo el avance de la película en francés en Twitter . El anuncio promocional dice: "Amy, de 11 años, queda fascinada con un equipo de baile twerking. Con la esperanza de unirse a ellos, comienza a explorar su feminidad, desafiando las tradiciones de su familia".
The Hollywood News publicó la sinopsis completa de la película, que dice:
Incluso antes de su lanzamiento en la plataforma principal, la película internacional ha provocado indignación internacional.
La reacción de un supuesto hombre somalí a la publicación de Netflix tipificó una respuesta común: "SMH ... típico. Las películas europeas y occidentales en general demonizan y retratan para siempre la cultura africana / fe islámica desde una perspectiva negativa. Además de promover la inmoralidad y la promiscuidad entre las niñas. ! Deje de sexualizar a las niñas y déjelas ser niñas ".
El cartel de la película lanzado para promover la película provocó más indignación. Muestra al personaje principal de 11 años arrodillado con las piernas abiertas y a una coprotagonista haciendo twerking de fondo. Las cuatro chicas de la imagen visten trajes de baile con blusas que exponen su abdomen junto con pantalones y rodilleras similares al uniforme de un jugador de voleibol.
También se lanzó una petición , pidiendo que "Cuties" se elimine de Netflix.
Su alegato dice:
Al momento de escribir estas líneas, más de 6.700 personas habían firmado la petición.
TheBlaze se acercó a Netflix pidiendo comentarios sobre la petición y el lanzamiento de la película, pero no recibió una respuesta después de varias horas.
Mainmouna Doucouré, cineasta de "Cuties", contó a Cineuropa lo que la inspiró a hacer la película.
“El día que vi, en una fiesta del barrio, a un grupo de jóvenes de alrededor de 11 años subiendo al escenario y bailando de una manera muy sensual con ropa muy reveladora”, recordó. "Me sorprendió bastante y me pregunté si eran conscientes de la imagen de disponibilidad sexual que estaban proyectando".
Doucouré continuó explicando que también quería exponer los peligros de las redes sociales a los niños a través de la película.
"Durante mi investigación, vi que todas estas chicas jóvenes que había conocido estaban muy expuestas en las redes sociales", dijo. “Y con los nuevos códigos sociales, las formas de presentarte cambian. Vi que unas 400.000 personas seguían a unas chicas muy jóvenes en las redes sociales y traté de entender por qué.
“Hoy, cuanto más sexy y objetivada es una mujer, más valor tiene a los ojos de las redes sociales”, continuó el director. "Y cuando tienes 11 años, realmente no entiendes todos estos mecanismos, pero tiendes a imitar, a hacer lo mismo que los demás para obtener un resultado similar. Creo que es urgente que hablemos de eso, que se celebre un debate sobre el tema ".
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