No quería decirlo, pero yo vengo de la zurda (y no es broma).
En realidad, fue un paso por el socialismo en mi época de liceano y universitario. Tuve un excelente puntaje en la PAA e ingresé a la mejor universidad de la región para estudiar historia. Objetivamente, era parte de una élite intelectual a los 20 años (para ese momento, los universitarios en Chile éramos poco más de 200mil apenas).
Aunque nunca profecé el marxismo, si conocí tipos en la U que se jactaban de estar en la "J" desde ¡los 14 años!. Eso siempre me pareció una soberana tontería. Para más, veía incoherencias. Por ejemplo, recuerdo una mina de la J que se para arriba de la mesa en el casino para hacer un discurso incendiario. Y lo que más llamó mi atención mientras la miraba hacia arriba, era la etiqueta roja de su Levi´s. De verdad que me quedé pegado en eso (el culo no era la gran cosa). A los 18, por ahí por 1986, tener un Levi's etiqueta roja era un objeto de deseo. Más para alguien de pobla como era yo. Por si alguien más joven está leyendo esto, era muy difícil conseguir jeans americanos en esa época, más en provincia. Realmente no concebía cómo alguien con acceso a bienes prohibidos para la gran mayoría, podía ser comunista, no encontraba la lógica. Más aún cuando ese bien, provenía del lugar más perverso del mundo (a los ojos de un comunista).
Finalmente, mi proceso de conversión fue personal y después de mucha lectura. Recuerdo frecuentar la hemeroteca de la Casa central y leer el DF (ahí leí por primera vez a Fernando Villegas, que partió con una columna en ese diario). Recuerdo un mega artículo (no recuerdo si fue la Time o una de esas internacionales) sobre la España de Felipe González (donde enfatizaba la importancia de duplicar el PIB per cápita de ese país para alcanzar el desarrollo).
Mientras leía. La zurda llamaba a protestas súper violentas en contra de, por ejemplo, la "venta" de la Isla de Pascua a EEUU. Eso fue a propósito de la extensión de la pista como posible pista de emergencia para el transbordador espacial. Asunto que para los tipos de la J era "venderse al imperialismo yanqui". Desde mi rincón, veía que los comunistas hacían el ridículo.
Y entre medio pasaron otras cosas. El intento de asesinato de Pinochet por ejemplo. Los zurdos se vanagloriaban de decir que el MIR y otros grupos de 'combatientes' heroicos nunca fallaba en sus planes (conocí tipos del MIR y solían ser muy circunspectos y disciplinados, pero...). Resulta que el FMR (hoy omito a propósito la "P") fracasó en su plan cuando tenía todo a su favor...los heroicos eran unos chapuceros.
Y Carrizal bajo, donde la zurda se hizo la de las chacras. El PC diciendo que ellos no tenían nada que ver, que todo era un montaje de la dictadura. Otra chapucería que con el tiempo se demostró que involucraba a Cuba, al FMR y a algunos del PC. Siempre mintieron al país. El tema es que uno como joven incauto, les creía al PC cuando decían que todo era un montaje. Obviamente, para quien ha visto todo eso y mucho más, la zurda no es de fiar. Ellos no tienen una moral similar a la nuestra, usan la "moral revolucionaria", forma eufemístisca de decir que son maquiavélicos.
Se dice que en la RDA hubo mucha bronca por lo sucedido en Carrizal Bajo, es que los secuaces de Honecker estaban muy indignados porque el FMR haya confiado una operación tan delicada en los cubanos, a quienes al parecer los alemanes orientales miraban con gran desprecio (no es difícil imaginar alemanes alienados ideológicamente siendo discriminadores, si precedentes hay).
Y luego vino el plebiscito del 88. La gente le dio la espalda a los zurdos violentistas y siguió el camino de la salida pacífica, que era también la salida institucional de acuerdo a la Constitución de Pinochet. Obviamente, para el 87, el PC y otros grupos de izquierda llamaban a no participar del proceso. Ello demostró que esa parte de la zurda no sólo mentía, sino que actuaba totalmente desconectada de lo que la mayoría de los chilenos queríamos.
Por ahí empezaron a aparecer los rodriguistas. Un remedo de los antiguos grupos revolucionarios. Conocí a varios. Hablaban de la 'recuperación' y se dedicaban a robar camiones con mercaderías para 'devolver' esas cosas al pueblo. Pero eran unos fanáticos que no tenían apoyo. Una de ellas (era una mina), dio un tremendo puñetazo en el ojo a un amigo que era dirigente estudiantil (no eran muy dados al debate esos zurdos). Unas semanas después, esa mina y su 'compañero' (los revolucionarios no tienen pololos) morían poniendo una bomba en Miraflores (Viña).
Pero vino la caída del muro de Berlín, que la verdad sea dicha, fue el derribo del muro por parte de los orientales que estaban hasta la tusa con las políticas totalitarias del bloque soviético. En el intertanto, el profesor Joaquín Fermandois nos tenía leyendo a Fukuyama y su 'fin de la historia'. Ese año, mi trabajo de la cátedra de historia contemporánea fue sobre el plan de los 500 días que era, ni más ni menos, el plan para transformar a la URSS en una economía con elementos de libre mercado.
Y para rematar mi conversión, el último año en la U (1991) lo dejé sólo para hacer la práctica y la tesis. Como tenía tiempos libres empezé a estudiar inglés en el chileno norteamericano de Valpso. Ahí descubrí la pequeña biblioteca abierta que ahí tenían. Di con "La riqueza de las naciones" de Adam Smith (una lectura fundamental para entender ¡otra vez! el engaño de la zurda) y el manual de economía de Samuelson (clave para entender muchas cosas de economía que no tenía idea).
En síntesis. De haberme quedado en la zurda, no sabría nada más que marxismo y corrientes neomarxistas (ellos 'recomiendan' no leer ciertos medios o ciertos libros). 5 años de lecturas libres y experiencias variopintas terminaron por alejarme para siempre de la zurda.
el fanatismo es sin duda un rasgo inherente, de ahí que no reconozcan la existencia de adversarios políticos, por ejemplo, sino sólo enemigos.
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