Lo que hacen alude totalmente al porno, pero estas hueónas están programadas de una manera tan eficaz que no lo comprenden. Al final esa pizca de sensualidad está llamada a calentar. Caen en tremenda contradicción al mostrase como objeto sexual. Ahí aplican un argumento más retorcido que el "es mi cuerpa": "Soy dueña de mi sexualidad". Entonces les dices, ¿Pero emulas al puterío mostrando el orto; emulando un plug anal? Te mirarían con cara de estúpidas al percibir por vez primera tamaña contradicción.
Esto claramente demuestra que estas minas son GENTE TONTA, pero útil a los propósitos de las doctrinas disolventes que desean imponer. Esto sería, aparte de todo, la disolución del análisis; la disolución de la inteligencia.