Fotos para decir Conchetumadre {{Continuación 2017/12/20}}

Doña Margarita Ancacoy, mujer trabajadora, no llevaba más que un básico celular y $5.000 prestados que iba a devolverle a una de sus colegas que, como ella, trabaja haciendo aseo en la Universidad de Chile. Lo modesto del botín no fue suficiente ni para abstenerse del robo ni, tampoco, para inhibirse de matarla a palos por diversión. Las cámaras muestran como, al escapar, los seis ecuatorianos iban riéndose a carcajadas, como niños corriendo que por broma habían tocado el timbre de un vecino, sólo que no se trataba de ninguna broma, mataron con un tronco a una mujer chilena y de esfuerzo. Los mismos que están en contra de elevar los requisitos de ingreso y rasgan vestiduras cuando se habla de hacer más estrictos los controles migratorios, dirán que no importa la nacionalidad de los asesinos. Incluso, algunos dirán que esto fue un delito de género, que la mataron por ser mujer. Nosotros decimos que este crimen lo cometió una banda de animales, que las instituciones y el Estado dejaron entrar ¿Quién pagó el precio? No fue el Servicio Jesuita de Migrantes, ni Bachelet, ni Piñera,ni Rodrigo Sandoval (ex- director de extranjería), fue una obrera chilena de escasos recursos que, de madrugada, se dirigía a su trabajo. Como siempre, es el pueblo el que paga los caprichos y abusos de los políticos.

Basta de inmigración masiva, basta de inmigración descontrolada. Basta de decirnos que las sociedades "cosmopolitas" son paraísos terrenales.

¡Control ahora!

EL MULTIMILLONARIO ROBERTO CABALI Y SU NOVIA DE 20 ANOS, AQUI QUEDA DEMOSTRADO QUE EL VERDADERO AMOR EXISTE