Futbolistas que triunfaron a pesar de sus trágicas historia de vida

La vida de Rivaldo



En la edición de hoy al no disputarse partidos de fútbol contaremos noticias y momentos a tener en cuenta de en la vida de Rivaldo.

Creció en una favela de Recife (Brazil).

De pequeño,perdió varios dientes pues se le pudieron por la desnutrición que sufría.

Rivaldo reciclaba chatarra junto con sus hermanos para ayudar a sus padres,jardineros,y por las tardes,jugaba al fútbol descalzo, ya que no tenía dinero para comprarse unas botas.

A los 16 años hizo una prueba en el Santa Cruz y pasó. Recorría 15Km diarios para llegar a los entrenamientos.

Con paciencia y disciplina llegó a la cima del fútbol mundial. Balón de oro en 1999 y Campeón del Mundo en 2002.




Jakub Blaszczykowski

Cuando tenía 11 años, vio en persona cómo su padre asesinó a su madre con un cuchillo después de una discusión. Pasó 4 días sin comer ni dormir. Después, el padre fue condenado a 15 años de prisión. Falleció en 2012. “Hasta el final de mi vida voy a tener que vivir con esto. Daría todo lo que fuera a cambio de que mi madre estuviera viva” declaró en una entrevista. Hoy, cada vez que hace gol, señala al cielo para dedicárselo a su madre.

Franck Ribéry

Al nacer, sus padres lo abandonaron y lo entregaron a un convento de monjas. A los 2 años, el coche en el que viajaba sufrió un accidente y él salió despedido contra el parabrisas, ocasionándole las cicatrices que hoy tiene en el cuello y el rostro. “De pequeño se burlaban de mí y me escondía a llorar en un rincón. Pero eso me ha ayudado en la vida” aseguró.

Jesús Arismendi

El 23 de junio del 2009, su padre asesinó de dos disparos a su madre y luego se suicidó. Ocurrió en la puerta del lugar donde ella trabajaba. El presunto motivo: deudas económicas. Arismendi jugaba en aquel momento en el Melgar. Pocos días después de la tragedia, jugó contra Alianza Lima y les dedicó el triunfo.

Juan Cuadrado

Creció en su ciudad natal de Necoclí en una época muy complicada. El municipio era lugar detiroteos permanentes entre los paramilitares y bandas de narcotraficantes. Su padre, un conductor de camiones de bebidas gaseosas, le había enseñado que cuando escuchara disparos se escondiera debajo de la cama. Sin embargo, cuando tenía 4 años salió de su escondite y se lo encontró tendido en la calle, víctima fatal de un episodio de violencia. Su madre, Marcela Bello, se hizo cargo por completo de él. Cuando llegó al Calcio, Cuadrado le dijo que no tendría que trabajar más. En la actualidad tiene una fundación para ayudar a los chicos más desfavorecidos de Necoclí.

Mario Regueiro

En 2011 sus dos sobrinos de 18 y 19 años fueron asesinados en Montevideo por un ajuste de cuentas. Años más tarde, cuando el uruguayo jugaba en la Academia, su hermana de 43 años se suicidó por no poder soportar el dolor que le había causado el fallecimiento de su hija en un accidente de coche.

Mario Balotelli

Sus padres biológicos, los ghaneses Thomas y Rose Barwuah, se mudaron a Brescia cuando Mario era pequeño y lo entregaron al servicio social, cansados de pelear contra la pobreza y la falta de oportunidades.

Allí aparecieron Francesco y Silvia Balotelli, una pareja sobreviviente del holocausto judío en Europa, que criaron a Mario de acuerdo a sus creencias y costumbres. En 2012, Mario visitó Auschwitz, lugar donde fueron asesinados miembros de la familia de su madre. Tras un partido de la Eurocopa de ese año, el abrazo con ella recorrió el mundo.

Hope Solo

En primer lugar, Hope fue concebida en la cárcel, en una visita de su madre a su padre preso. Su padre era un delincuente: cuando Hope tenía 7 años, le cogió todo el dinero que había juntado con sus compañeras scouts. Unos años más tarde, la raptó junto a su hermano. Los años lo encarrilaron. Con el tiempo, no se perdía ningún partido de su hija pero en 2007, cuando se preparaba para viajar a Nueva York a verla, falleció de un ataque al corazón.

Piermario Morosini

Piermario Morosini partió de este mundo un sábado 14 de abril de 2012. Su corazón no pudo más y el entonces jugador del Livorno cayó desplomado en el césped en medio de un partido contra el Pescara.

Su historia hasta ese momento no había sido nada fácil. A los 14 años había perdido a su madre. Dos años más tarde, a su padre. En el medio, su hermano Francesco decidió quitarse la vida. Sin embargo, los que lo conocieron dicen que Piermario nunca perdió la sonrisa. Tras su muerte, el futbolista y amigo de Morosini Antonio Di Natale se hizo cargo de su hermana discapacitada.

Victor Moses

Victor Moses se encontraba en el colegio jugando al fútbol junto a sus amigos en su Nigeria natal esperando que sus padres vinieran a recogerlo. Sin embargo, fue su tío el que fue a buscarlo. Sus progenitores habían sido asesinados por musulmanes en tiempos donde se decretaba la Ley Islámica. Moses, de familia cristiana, debía escapar del país. Con solo 11 años debió permanecer escondido antes de poder ir a Inglaterra. Una vez allí, supo atravesar la adversidad y actualmente juega en el West Ham cedido por el Chelsea FC.

Carlos Tévez

El futbolista argentino de Boca Juniors viene atravesando obstáculos bien difíciles desde pequeño. A los 5 años perdió a su padre, asesinado a balazos en Fuerte Apache. Su madre lo había abandonado con solo 6 meses.

Cuando era un bebé, le cayó agua hirviendo en el cuello y en el rostro. Las personas que estaban con él empeoraron la situación cubriendo las heridas con nylon en la desesperación de ir al hospital. Las cicatrices que le quedaron son un recuerdo de aquella noche. Sus tíos se hicieron cargo de él, y su tío fue secuestrado y liberado en 2014. Unos años antes, un hermano biológico del jugador fue arrestado por intento de robo de un camión blindado.