Es que acá hay que separar. Hay un tema de liderazgo personal: la Gladys Marín era un caudillo que tenía carisma propio, cojones, la Gladys era la Gladys y no es necesario demostrar que la mina generaba tanto amor como odio solamente por su marca registrada como político. Yo le tenía mucho respeto a esa mina y hay mucha gente de derecha también que se lo tenía. Acá el respeto a la mina trascendía a lo meramente político. Si estuviese viva y se tirara de candidata a senadora o algo por el estilo, sale, y con un amplio %, como salió en los 70, porque no es una weona insípida como la Beatriz Sánchez o el Guiller que poco menos que en una presidencial, si es que ganan, es por descarte.
Cuando se decretó duelo nacional, ni siquiera la derecha se opuso mucho, y hartos le rindieron homenaje (entre ellos Piñera, la Lily Perez y toda la DC).
pero a primera vista da como una buena impresión. Parece página de abogado. No es como esas páginas culiás chillonas y sobrecargadas de información como las del Gobierno de Chile, tiene lo justo y necesario, simplecita y precisa.
