Esto le he comentado varias veces.....y lo seguiré haciendo para los que no han leído.
Las abuelas de mi esposa viven en la comuna N°1 pro inmigrantes de Chile, estación Central, en la cual, cada vez que estás abuelitas iban a buscar sus remedios o a realizar sus controles , se quejaban de que estaba lleno de negros asquerosos (y lo decían por sus costumbres y el tremendo olor nauseabundo que había en el recinto).
Cuento corto, entre ir y venir, terminaron contagiadas por la más alegre y enriquecedora tuberculosis. Quisieron mantener tan bajo perfil el tema en esta comuna, que que diariamente mandaban a una enfermera a controlarlas y darle sus medicamentos. Cómo fue un tiempo más menos largo, la enfermera y las abuelas agarraron confianza y está le comento que en la comuna estaba la cagada y que no eran las únicas abuelas chilenas contagiadas, y que habían cursos completos con negros que estaban contagiados, pero por instruccion de más arriba esto no debía salir a la luz pública ya que se armaría una caza de brujas con los pobres y muy inocentes caribeños.