Por supuesto: en Chiloé, iba detrás de un camión en subida en una carretera de una calzada, junto con una fila de weones detrás. El camión redujo tanto la velocidad que en plena segunda se me para (el motor) y el tocomocho (que era rentado) se empieza a ir para atrás.
Como yo ya sabía que en esos casos hay que aplicar freno de mano para que se chante (no entiendo porqué el pedal de freno se desactiva en esos casos, debiera ser norma que no se desactive), levanto la palanca y trato de echarlo a andar y claro que no encendía la weaita. Así que mi viejo, que iba de acompañante, le sacó la mano a toda la manga de weones, que en ese momento lo más amable que hacían era tocar la bocina, y les hacía gestos de que nos adelantaran. Viendo mi desesperación ante la situación me dijo "deja que los weones pasen, tu tranquilo no más". Sabias palabras que hicieron que, con calma, pudiera encender el motor y saliera por fin de esa pendiente.
MORALEJA: si les pasa, revisar e internalizar lo que está en amarillo