En la U hacía mucho deporte, pero no al nivel de estar musculado ni trabajado.
Al empezar a trabajar de un comienzo empecé a ser exitoso y tener dinero, compré mi primer auto nuevo a los 24 años al contado (14 palos) para mí es un logro increible.
Con el el tiempo el éxito convino con un desgaste por estrés extremo, por lo que busqué una salida.
Empecé a ir al gimnasio, me empezó a gustar. Bajé de peso, me empecé a sentir más ligero y en el espejo veía como aumentaba mi musculatura.
Me empecé a preocupar de la alimentación y empecé a estar más marcado. Nunca al extremo de las fotos, pero sí al 18% de grasa, que para las mujeres eso ya es muy atractivo (estaba en 23 al comienzo).
Llegó una compañera de trabajo nuevo, coincidió con un problema en la relación de pareja con mi señora, conversamos y me la terminé comiendo. La mina esta estaba deslumbrada, no lo podía creer que estuviera tirando conmigo. Yo no entendía que tenía de raro o especial hasta qu ele pregunté que qué onda por qué tanto deslumbramiento, me dijo:
Es que es como salir con el chico popular, con el mariscal de campo, con el macho alfa...
Entonces sí. Las mujeres se fijan en los hombres con cuerpo trabajado, pero es un conjunto de:
1) Éxito: fuera del hogar todo entra por la vista de tu éxito. Primero el auto que manejas, después la ropa que vistes.
2) Cuerpo
3) Simpatía
Conjuga las tres y serás catalogado como macho alfa. No necesariamente el más violento y canchero, pero sí el que la hembras ven como el macho sustentador.