MarquesVrolok
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Jonathan Brayan Cornejo Cáceres (en la foto) está perdiendo a todos sus contactos de Facebook después de difundir el perverso video. Él y su cómplice, Julio Ramírez, fueron amenazados en las redes sociales y esto tiene preocupada a la familia.
Jonathan Brayan Cornejo Cáceres está siendo bloqueado en masa por sus ex amigos de Facebook por mentecato. Es el enfermito que centrifugó a un pobre gato en una lavadora en su casa de Pudahuel hasta matarlo. Incluso la polola le dio el filo por la red social. “Ya no me gustas”, le escribió.
Chilevisión Noticias encontró el domicilio de este adolescente que puede ser imputado por maltrato animal. El infame video que se conoció esta semana lo muestra centrifugando una y otra vez al indefenso minino hasta causarle la muerte. Su amigo Julio Alejandro Ramírez grabó las imágenes.
En un video que dura poco más de un minuto, se observa a Jonathan Cornejo metiendo al gatito a la lavadora de la casa para luego activar el centrifugado. Lo hace una y otra vez y cuando se detiene se ve que el infortunado minino ni siquiera se puede incoporar. Trata de defenderse cuando Jonathan intenta tomarlo y lanza algunos manotazos con sus garritas, pero finalmente sucumbe a la tortura y muere. El joven pone el cuerpo en un techo.
Jonathan Cornejo y Alejandro Ramírez fueron “funados” en Facebook y Twitter e, incluso, los amenazaron de muerte. Esto es lo que tiene más preocupada a la familia de Jonathan, ante la posibilidad de que furiosos defensores de los animales lleguen a la casa a vengar al gatito. Por lo mismo, la familia lo obligó a pedir perdón.
La siguiente es la entrevista que dio Jonathan Cornejo al periodista de Chilevisión. Asegura que está arrepentido y que no sabía que lo estaban grabando…
Su hermano Alexis, mientras mostraba la lavadora empleada para las torturas, dijo que fue “terrible, malo, muy mal, porque eso no se hace, una persona con consciencia no hace esas cosas, menos con un animal”. Afirmó que sólo este jueves se enteró de la “gracia” y que la familia lo repudió de inmediato.Reconoció que “a nadie le gustaría que lleguen a la casa a hacer escándalo por una cosa como ésta, a pesar de que se lo merecería. Yo mismo le pegaría. O meterlo a la lavadora y preguntarle si le gusta” Fuente
