Finrod_Felagund
Huevon sin Vida
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Los términos jurídicos fluyen de su boca. Detrás de esa dulzura, ese pelo rubio y ese cuerpazo Joyce Castiblanco, ex chica “Yingo”, carga con una abogada.
Y si le viene a la mente la película “Legalmente rubia” (“Legally Blonde”), esa donde la actriz Reese Witherspoon se paseaba con trajes a la moda en la escuela de leyes de Harvard, es natural. Les pasó a los compañeros de carrera de la señora del arquero de la U, Paulo Garcés.
Justo el 2001, cuando se estrenó el filme, Joyce figuraba en las aulas de la Universidad Central. “Iban todos de negro y yo de colores, soy buena para reírme también”. Para ella fue complicado lidiar con las miradas, pero también con ciertos cánones: “En la universidad me decían como la película, lo que pasa es que derecho es una carrera súper prejuiciosa y siempre pasa que si eres bonita, rubia, eres tonta. Generalmente dicen que cuando eres bonita se te abren un millón de puertas, pero acá hay que demostrar que eres inteligente y te va bien”.
Con sus compañeros se reía del parecido, otra cosa era con los profesores: “Como son casi eminencias creían que las mujeres no debían estudiar derecho, hay algunos profesores que eran más a la antigua”.
Logró notas como un 5 en derecho político, económico, procesal y romano; 5,5 en derecho internacional público en su primer año cursado. “Me iba bien, pero nunca me gustó. Yo salí a los 17 años del colegio y fue casi una decisión familiar, mi mamá era profesora, mi papá era carabinero y yo tenía que estudiar algo”.
-Así que matea, Joyce…
-Siempre fui buena alumna, siempre me ha gustado estudiar, salí del colegio Carmela Carvajal con promedio 6,1.
-¿Por qué no ejerces?
-Me queda la memoria y el título. Todos me dicen que termine, pero es una carrera complicada en cuanto a la imagen. La gente que está en televisión y estudia derecho o trabaja como abogado, una vez metido en la tele no se puede volver, no es bien visto que pueda trabajar como abogado.
Y si le viene a la mente la película “Legalmente rubia” (“Legally Blonde”), esa donde la actriz Reese Witherspoon se paseaba con trajes a la moda en la escuela de leyes de Harvard, es natural. Les pasó a los compañeros de carrera de la señora del arquero de la U, Paulo Garcés.
Justo el 2001, cuando se estrenó el filme, Joyce figuraba en las aulas de la Universidad Central. “Iban todos de negro y yo de colores, soy buena para reírme también”. Para ella fue complicado lidiar con las miradas, pero también con ciertos cánones: “En la universidad me decían como la película, lo que pasa es que derecho es una carrera súper prejuiciosa y siempre pasa que si eres bonita, rubia, eres tonta. Generalmente dicen que cuando eres bonita se te abren un millón de puertas, pero acá hay que demostrar que eres inteligente y te va bien”.
Con sus compañeros se reía del parecido, otra cosa era con los profesores: “Como son casi eminencias creían que las mujeres no debían estudiar derecho, hay algunos profesores que eran más a la antigua”.
Logró notas como un 5 en derecho político, económico, procesal y romano; 5,5 en derecho internacional público en su primer año cursado. “Me iba bien, pero nunca me gustó. Yo salí a los 17 años del colegio y fue casi una decisión familiar, mi mamá era profesora, mi papá era carabinero y yo tenía que estudiar algo”.
-Así que matea, Joyce…
-Siempre fui buena alumna, siempre me ha gustado estudiar, salí del colegio Carmela Carvajal con promedio 6,1.
-¿Por qué no ejerces?
-Me queda la memoria y el título. Todos me dicen que termine, pero es una carrera complicada en cuanto a la imagen. La gente que está en televisión y estudia derecho o trabaja como abogado, una vez metido en la tele no se puede volver, no es bien visto que pueda trabajar como abogado.