La Embarazada que Quedó Embarazada

El ginecólogo a Rebecca:​

-Señora Roberts, su bebé está creciendo muy bien, pero le tengo una noticia… ¡Usted está embarazada!​

La mujer, ante tal ocurrencia, se puso a reír:​

-¡No me diga! ¡Yo creí que solamente tenía una fuerte indigestión!​

El galeno se puso serio y a la vez nervioso, ya que no sabía cómo explicarle lo que estaba pasando.

-No, señora. Me temo que esto no es una broma. Hablando en serio, aparte de su bebé, usted está esperando otro hijo.

Los ojos de la mujer se abrieron como platos. Ella y su marido no supieron qué hacer ante semejante noticia…



¡Ver para creer! El niño trajo una nueva hermanita con la que compartió el útero de mamá.

Rebecca Roberts, de 39 años de edad y Rhys Weaver de 43 años, se llevaron el susto y la sorpresa de su vida al ver en la ecografía al lado de su hijo que apenas se estaba formando en la semana 12, que ahí se encontraba un pequeño embrión.

Realizaron todo tipo de estudios y pruebas. No había ninguna duda… Ya se estaba gestando una inesperada y sorpresiva hermanita que se implantó en el útero cuando el bebé tenía apenas tres semanas.

Rhys, el marido, exclamó:

-¡Esto no es posible! ¡Voy a ser doble padre en un solo embarazo! No entiendo cómo pudo haber ocurrido, pero es bienvenida nuestra niña.

De esta manera, la pareja ‘mató dos pájaros de un solo tiro’. Este insólito hecho ocurrió en Estados Unidos y fue posible este nacimiento por partida doble gracias a un rarísimo fenómeno llamado ‘Superfetación’.

Cae mencionar que, en la historia clínica registrada en todo el mundo, apenas existen diez casos ocurridos de esta manera. La asombrosa Superfetación consiste en quedar embarazada ya estándolo de otro bebé.

Rebecca estaba trapeando su casa cuando sintió unas fuertes náuseas y mareos. Se sujetó de un sillón para no caer. No entendía por qué se sentía así, pues ya tenía tres semanas de embarazo y se suponía que esas molestias ya habían pasado.

Como esto seguía, se secó los pies descalzos y se acostó en la cama. Rato después se sintió mejor y siguió con su rutina pensando que quizás había sufrido un leve desarreglo físico y no le dijo nada a su marido.

Pasaron los días y se le olvidó el incidente... Estaba emocionada por llevar en su vientre a su hijo Noah, y ella y Rhys preparaban todo para su futura llegada al mundo.

Pero cuando fue al ginecólogo al cumplir la doceava semana, Rebecca se acordó de las náuseas que ella había sufrido y se lo contó. El galeno le hizo varios estudios y por fin le dio la noticia como mencionamos al principio.

La mujer había estado en observación antes de que quedara embarazada de Noah, su primer hijo, ya que ella y su marido tenían poco más de un año de buscar encargar familia sin conseguirlo.

El ginecólogo no se explicaba por qué en las primeras imágenes del bebé que fueron captadas por un ultrasonido entre las 7 y 10 semanas de gestación, todo estaba normal y no se veían indicios de la niña.

Pero ahora se estaba viendo muy claramente. Rosalie se asomaba a la vista de todos a 3 semanas de estarse formando. ¡La embarazada había salido con su Domingo Siete!

Pasado el susto y la sorpresa, ahora la pareja tenía qué extremar sus cuidados debido a que la bebé era más pequeña que su hermano. Podía tener algún problema o no sobrevivir.

Afortunadamente, los dos empezaron a desarrollarse en forma normal. Por si las moscas, Rhys evitó todo tipo de contacto íntimo con Rebecca. ¡No fuera que se colgara un tercer hijo al útero como si fuera racimo!

Rebecca tuvo un embarazo un poco pesado, ya que su vientre era algo voluminoso... ¡Lo difícil fue explicarle a todo el mundo que no es que ‘el rifle tuviera una bala de doble repetición’, sino que era un rarísimo caso para la ciencia y la ginecología!

Pronto, llego la fecha del alumbramiento. Ambos bebés nacieron por cesárea en septiembre del 2020. Los dos estuvieron por un tiempo separados en incubadoras y en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Noah pesó 2 kilos con 9 gramos, y Rosalie 1 kilo con 100 gramos. En unas cuantas semanas la familia pudo ir a casa a iniciar su nueva vida.

Rhys dijo: ‘Esperábamos un hijo, pero ya tenemos a dos. Nuestro par de pequeños era lo que mi Rebecca y yo habíamos planeado... ¡Y el trabajo fue hecho de una vez!’.

Rebecca está en dudas si operarse para no tener más hijos o esperar a tener el tercero para luego ir a ligarse las trompas en forma definitiva.

Ella concluyó diciendo: ‘Si me animo para tener el tercero y en eso vuelve a suceder la Superfetación, no me importa... ¡Todavía hasta cuatro estoy dispuesta a cuidar, educar y mantener!’.

(Solamente encontré un vídeo que da fe al caso).