El nuevo Mac Pro llama la atención por su extraño diseño de cilindro que nos recuerda al robot R2D2 de las películas Star Wars. ¿Con qué fin hicieron esto en Apple?Más que estética, el diseño responde a una necesidad funcional.
Resulta que el tamaño del nuevo Mac Pro es un octavo de lo que era la gran torre del Mac Pro antiguo, pese a que seguimos viendo un procesador central Intel Xeon para servidores y tenemos dos tarjetas de video profesionales integradas. Para lograrlo, en Apple solucionaron uno de los problemas más relevantes que obligan a tener chips de alto desempeño en un espacio físico amplio: hay que dejar lugar para los ventiladores y sistema de disipación de calor de cada componente.
En un PC tradicional, cada tarjeta de video lleva su propio ventilador. El procesador central también. A veces las memorias RAM traenun disipador de calor pasivo sin ventilador, pero que ocupa espacio. En cambio, el nuevo Mac Pro divide todos sus componentes en tres grandes tarjetas, las que se colocan en forma triangular y de pie: