deboramelcoso
Animal
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Pues les cuento una experiencia bizarra relacionada con esto. Sorry que sea tan largo el texto.
Desde muy niño he escrito. Tengo un montón de relatos escritos a mano desde que tenia 10 años app. A veces los leo y me cago de risa con las reflexiones que hacía en ese entonces y las historias fantásticas que creaba con el entorno que me rodeaba. Eran historias sin héroes ni finales felices, pero siempre con protagonistas lagartijas
En fin, ya más adolescente el género que me gustó fue la ucronía. En un comienzo fueron narraciones cortas, pero minuciosas, pero luego me centré en una única historia extensa que en buena parte reemplazo a "este mundo". La he trabajado de forma obsesiva, pero no de tiempo completo (o sea, no he podido ser obsesivo de tiempo completo).
Ustedes se preguntarán qué chucha tiene que ver eso con el tema. Pues en esa historia que he creado existe un argot (por así llamarlo) entre las comunidades opuestas del relato, con palabras que he inventado y que tienen una carga muy agresiva. O sea, derechamente un insulto. También hay gestos y lenguaje no verbal.
El punto es que por mi obsesión he asimilado tanto ese argot, lo he repetido tanto en mi cabeza por años (o sea, me he lavado el cerebro casi sin querer - o quizá con querer-), que en mi mente esas palabras y gestos ahora tienen absolutamente la calidad de insulto y muestra de agresividad.
En fin, lo importante para mi cabeza extraña es que mental y explícitamente, yo uso esas palabras y gestos para insultar acá en la "vida real"; insulto y expreso agresividad sin que el otro se dé por aludido. Pero para mí, para mi cabeza, el otro está siendo ofendido y, lo más importante, siento que se libera la sustancia cerebral (dopamina, supongo) que causa el efecto del placer.
¿Es lo mismo que un insulto "real"? No podría responder rotundamente. Diría que para mi cabeza es un sucedáneo que se le acerca bastante, pero la única forma de que se asimile más sería prácticamente no distinguir entre "este mundo" del que se he creado en mi historia, y tan loco no estoy, por ahora.
¿Un ejemplo? Uno gestual. En mi texto mover la cabeza arriba y abajo rápidamente (similar a afirmar con la cabeza) significa burla y, más aún, provocación. ¿De donde se me ocurrio tamaña hueá? Simple. Las lagartijas (yo de niño me divertía cazándolas con huachi) tienen el mismo movimiento (no es exactamente el mismo, pero eso ya son detalles), y lo hacían cuando lograban escaparse del huachi. Para mí era una burla de la presa. De ahí que yo, a veces, me burle de otro hueón haciendo el movimiento con la cabeza y el jure que le estoy dando la razón
Freud llamaba a todo esto "sustitución satisfactiva".
Desde muy niño he escrito. Tengo un montón de relatos escritos a mano desde que tenia 10 años app. A veces los leo y me cago de risa con las reflexiones que hacía en ese entonces y las historias fantásticas que creaba con el entorno que me rodeaba. Eran historias sin héroes ni finales felices, pero siempre con protagonistas lagartijas
En fin, ya más adolescente el género que me gustó fue la ucronía. En un comienzo fueron narraciones cortas, pero minuciosas, pero luego me centré en una única historia extensa que en buena parte reemplazo a "este mundo". La he trabajado de forma obsesiva, pero no de tiempo completo (o sea, no he podido ser obsesivo de tiempo completo).
Ustedes se preguntarán qué chucha tiene que ver eso con el tema. Pues en esa historia que he creado existe un argot (por así llamarlo) entre las comunidades opuestas del relato, con palabras que he inventado y que tienen una carga muy agresiva. O sea, derechamente un insulto. También hay gestos y lenguaje no verbal.
El punto es que por mi obsesión he asimilado tanto ese argot, lo he repetido tanto en mi cabeza por años (o sea, me he lavado el cerebro casi sin querer - o quizá con querer-), que en mi mente esas palabras y gestos ahora tienen absolutamente la calidad de insulto y muestra de agresividad.
En fin, lo importante para mi cabeza extraña es que mental y explícitamente, yo uso esas palabras y gestos para insultar acá en la "vida real"; insulto y expreso agresividad sin que el otro se dé por aludido. Pero para mí, para mi cabeza, el otro está siendo ofendido y, lo más importante, siento que se libera la sustancia cerebral (dopamina, supongo) que causa el efecto del placer.
¿Es lo mismo que un insulto "real"? No podría responder rotundamente. Diría que para mi cabeza es un sucedáneo que se le acerca bastante, pero la única forma de que se asimile más sería prácticamente no distinguir entre "este mundo" del que se he creado en mi historia, y tan loco no estoy, por ahora.
¿Un ejemplo? Uno gestual. En mi texto mover la cabeza arriba y abajo rápidamente (similar a afirmar con la cabeza) significa burla y, más aún, provocación. ¿De donde se me ocurrio tamaña hueá? Simple. Las lagartijas (yo de niño me divertía cazándolas con huachi) tienen el mismo movimiento (no es exactamente el mismo, pero eso ya son detalles), y lo hacían cuando lograban escaparse del huachi. Para mí era una burla de la presa. De ahí que yo, a veces, me burle de otro hueón haciendo el movimiento con la cabeza y el jure que le estoy dando la razón
Freud llamaba a todo esto "sustitución satisfactiva".