Hola a todos:
Tenemos un problema lógico de discusión: Dios, en la concepción de cualquier religión que implique la existencia de un Dios personal, es absoluto, omniciente, omnipresente y atemporal.
Pero tampoco es absoluto, es indefinible. Pero tampoco es indefinible, es un inefable...
La lógica (humana) no alcanza para la verificación en un sistema que escapa a los axiomas que la constituyen (temporalidad y secuenciación, identidad, conmutatividad, etc.) como lo es el sistema de los "absolutos".
Por tanto, y en términos simples, cada vez que se dice "Dios es perfecto" es solamente una aproximación, no una distinción como cuando se dice "la manzana es verde", porque un concepto absoluto como Dios escapa a los axiomas desde los cuales emitimos nuestra calificación.
Para explicarlo de otra manera, si yo digo "Dios es perfecto" estoy distinguiendo sólo una parte de un todo que es total y atemporal, y como quiera que Dios es la totalidad, no puede ser solamente lo perfecto, sino también lo imperfecto, y más todavía, es lo que ha sido perfecto y lo que lo será, y las imperfecciones que fueron, son y vendrán..., y así hasta lo que llamamos infinito.
Otra forma de aproximarse al concepto: Dios es una experiencia-en-proceso (el Verbo), no la calificación de sus acciones o sus estados. Dios es-está-siendo constantemente, y también es cada una de sus partes.
Decir que Dios nos hizo a su imagen y semejanza quiere decir que nos hizo en la complejidad. No somos criaturas simples: no hay psicología, biología, antropología-sociología, que nos termine de definir, porque continuamente estamos complejizándonos.
No me referiré al tema del pecado porque eso parcelaría la discusión acerca de Dios dependiendo de qué religión se hable. Saludos a todos desde la Abadía.
Gustaffson