ruftata
Hij@'e Puta
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"El largo retorno a casa"
El equipo chileno luego de participar en la Olimpiada de Moscú 1956 vivió una verdadera odísea (de varios meses) para lograr retornar a nuestro país
El representativo chileno estaba compuesto por Rodrigo Flores, René Letelier, Walter Ader y Carlos Jauregui en los cuatro primeros tableros y como primer y segundo reserva respectivamente Héctor Jiménez y Lionel Mallett.
Según el formato utilizado en aquella epoca, los 34 equipos participantes se dividieron en 4 grupos, donde se luchaba por los cupos para las finales, de acuerdo al siguiente esquema:
Final "A" (los tres primeros de cada grupo);
Final "B" (los ubicados del 4to al 6to puesto) y
Final "C" (los últimos de cada Grupo).
En la etapa inicial a Chile le correspondió jugar en el Grupo 3, el cual sería ganado por la poderosa Argentina (encabezada por Najdorf, Bolbochán y Panno). La segunda plaza fue obtenida por Alemania Federal (liderada por Unzicker, Schmid y Darga) y el último cupo para la final lo consiguió Inglaterra (con Golombek, Penrose y Wade en los primeros tableros).
Estas tres escuadras (Argentina, Alemania Federal e Inglaterra) lograron destacadas actuaciones en la Gran Final, por lo que una vez más podríamos decir que nuestro país tuvo "mala suerte".
Chile sólo logró el 5to puesto de su Grupo, por lo cual clasificó a la Final B, donde terminó decimo (22 en la clasificación general).
La Olimpiada obviamente fue ganada por la Unión Sovietica, con una nómina realmente impresionante: Botvinnik, Smyslov, Keres, Bronstein, Taimanov y Geller (!!).
Era tal el poderío de los rusos que lograron obtener, en sus actuaciones individuales, 3 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce... quedandose unicamente Smyslov sin subir al podio al lograr un "miserable" 65,4% de rendimiento en el segundo tablero.
La actuación de los chilenos fue la siguiente:
Rodrigo Flores +2 =9 -6 Rendim.38%.
René Letelier +5 =9 -3 Rendim.56%
Walter Ader +6 =5 -5 Rendim.53%
Carlos Jauregui +5 =1 -7 Rendim.42%
Héctor Jiménez +2 =2 -2 Rendim.50%
Lionel Mallett +3 =1 -3 Rendim.50%
El asunto es que una vez finalizada la competencia los chilenos se enteraron horrorizados que los pasajes que tenían era sólo de ida, por lo que quedaron literalmente "botados" en Moscú.
Tras intensas y penosas gestiones se consiguió que el gobierno ruso, en un acto de gran nobleza, les consiguiera pasajes para salir del país... pero solo hasta Francia!
Y en tierras galas comenzó la verdadera aventura de nuestros representantes, ya que se encontraban sin un centimo, en un país extraño y con un idioma que no dominaban.
Acá tuvieron que que "echar mano" a todo el ingenio para lograr subsistir, siendo una de las principales actividades de supervivencia el jugar por dinero en el legendario Café La Regence de París. Incluso se cuenta que unos de los chilenos llegó a trabajar de portaequipajes en el aeropuerto de la ciudad (!).
Finalmente, en circunstancias no del todo claras (pero ciertamente licitas) uno de los aventureros logró obtener el dinero necesario para adquirir los pasajes de retorno a la querida patria, pero una nueva sorpresa "golpearía" a nuestros sufridos representantes: ya no serían necesarios 6 pasajes, pues Carlos Jauregui optaba por quedarse... para contraer matrimonio con una francesa!
Una linda historia.
Aprovecho de pedir disculpas por eventuales distorsiones de la realidad, las cuales de producirse son de caracter totalmente involuntario.
El equipo chileno luego de participar en la Olimpiada de Moscú 1956 vivió una verdadera odísea (de varios meses) para lograr retornar a nuestro país
El representativo chileno estaba compuesto por Rodrigo Flores, René Letelier, Walter Ader y Carlos Jauregui en los cuatro primeros tableros y como primer y segundo reserva respectivamente Héctor Jiménez y Lionel Mallett.
Según el formato utilizado en aquella epoca, los 34 equipos participantes se dividieron en 4 grupos, donde se luchaba por los cupos para las finales, de acuerdo al siguiente esquema:
Final "A" (los tres primeros de cada grupo);
Final "B" (los ubicados del 4to al 6to puesto) y
Final "C" (los últimos de cada Grupo).
En la etapa inicial a Chile le correspondió jugar en el Grupo 3, el cual sería ganado por la poderosa Argentina (encabezada por Najdorf, Bolbochán y Panno). La segunda plaza fue obtenida por Alemania Federal (liderada por Unzicker, Schmid y Darga) y el último cupo para la final lo consiguió Inglaterra (con Golombek, Penrose y Wade en los primeros tableros).
Estas tres escuadras (Argentina, Alemania Federal e Inglaterra) lograron destacadas actuaciones en la Gran Final, por lo que una vez más podríamos decir que nuestro país tuvo "mala suerte".
Chile sólo logró el 5to puesto de su Grupo, por lo cual clasificó a la Final B, donde terminó decimo (22 en la clasificación general).
La Olimpiada obviamente fue ganada por la Unión Sovietica, con una nómina realmente impresionante: Botvinnik, Smyslov, Keres, Bronstein, Taimanov y Geller (!!).
Era tal el poderío de los rusos que lograron obtener, en sus actuaciones individuales, 3 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce... quedandose unicamente Smyslov sin subir al podio al lograr un "miserable" 65,4% de rendimiento en el segundo tablero.
La actuación de los chilenos fue la siguiente:
Rodrigo Flores +2 =9 -6 Rendim.38%.
René Letelier +5 =9 -3 Rendim.56%
Walter Ader +6 =5 -5 Rendim.53%
Carlos Jauregui +5 =1 -7 Rendim.42%
Héctor Jiménez +2 =2 -2 Rendim.50%
Lionel Mallett +3 =1 -3 Rendim.50%
El asunto es que una vez finalizada la competencia los chilenos se enteraron horrorizados que los pasajes que tenían era sólo de ida, por lo que quedaron literalmente "botados" en Moscú.
Tras intensas y penosas gestiones se consiguió que el gobierno ruso, en un acto de gran nobleza, les consiguiera pasajes para salir del país... pero solo hasta Francia!
Y en tierras galas comenzó la verdadera aventura de nuestros representantes, ya que se encontraban sin un centimo, en un país extraño y con un idioma que no dominaban.
Acá tuvieron que que "echar mano" a todo el ingenio para lograr subsistir, siendo una de las principales actividades de supervivencia el jugar por dinero en el legendario Café La Regence de París. Incluso se cuenta que unos de los chilenos llegó a trabajar de portaequipajes en el aeropuerto de la ciudad (!).
Finalmente, en circunstancias no del todo claras (pero ciertamente licitas) uno de los aventureros logró obtener el dinero necesario para adquirir los pasajes de retorno a la querida patria, pero una nueva sorpresa "golpearía" a nuestros sufridos representantes: ya no serían necesarios 6 pasajes, pues Carlos Jauregui optaba por quedarse... para contraer matrimonio con una francesa!
Una linda historia.
Aprovecho de pedir disculpas por eventuales distorsiones de la realidad, las cuales de producirse son de caracter totalmente involuntario.