ESTADOS UNIDOS, junio 04. Lily Allen parece no andar de lo más controlada los últimos días. Porque a su radical decisión de teñirse el pelo de color fucsia, se suma su festiva contucta en la entrega de los premios Glamour, donde la chica protagonizó un verdadero escándalo, producto de su irresponsable ingesta de alcohol.
Y es que conforme iba avanzando la noche, la cantante lucía cada vez más entusiasta. Tanto, que no pasó mucho tiempo antes que terminara rotalmente borracha tras beber sin control alguno una y otra copa de champagne. A tal punto llegó, que un guardia se vio en la obligación de cargarla hasta un auto, mientras ella, avergonzada, se tapaba la cara.
“Le pregunté cómo andaba y me dijo, ´¿Podrías acompañarme hasta afuera por favor?, me siento enferma´, dijo un testigo, antes de pormenorizar más el bochornoso episodio. "Le estaba sosteniendo la mano pero tuve que poner mi brazo a su alrededor para sostenerla. Llegamos a la salida y dijo, ´Necesito un cigarrillo´. Luego vino su hermano Alfie y se hizo cargo”, aseguró.
A todo esto, vieron su vestido de bambi?
Y es que conforme iba avanzando la noche, la cantante lucía cada vez más entusiasta. Tanto, que no pasó mucho tiempo antes que terminara rotalmente borracha tras beber sin control alguno una y otra copa de champagne. A tal punto llegó, que un guardia se vio en la obligación de cargarla hasta un auto, mientras ella, avergonzada, se tapaba la cara.
“Le pregunté cómo andaba y me dijo, ´¿Podrías acompañarme hasta afuera por favor?, me siento enferma´, dijo un testigo, antes de pormenorizar más el bochornoso episodio. "Le estaba sosteniendo la mano pero tuve que poner mi brazo a su alrededor para sostenerla. Llegamos a la salida y dijo, ´Necesito un cigarrillo´. Luego vino su hermano Alfie y se hizo cargo”, aseguró.
A todo esto, vieron su vestido de bambi?
