Amnesiak0
Babos@
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Extraído del diario pop.
Celosa esposa de abogado la acusó en medio del Palacio de Tribunales de querer robarle a su pierna peluda
Le lanzó un consolador de este calado a relatora de Corte
Aparte de arrojarle el regalito por la cabeza, la mechoneó y la empapeló a xuxadas: "Para que dejes tranquilo a mi marido, conchelalora". Juguetito era tamaño mamut y tenía instrucciones en inglés
Jazmín Jalilie
Se cuecen habas... En el principal ingreso al solemne Palacio de Tribunales quedó el juguetito vibrando en el suelo, ante la mirada atónita de gendarmes, abogados y periodistas.
(Foto: Luis Bozzo)
Al más puro estilo de las peleas en el barro, dos distinguidas féminas se agarraron ayer de las mechas en el Palacio de Tribunales por los atributos de un macho recio y picaflor.
Cerca de las nueve de la mañana todo era calma en la Corte, hasta que unos gritos, con xuxadas de grueso calibre incluidas, hicieron que los leguleyos que a esa hora comenzaban su paseo judicial pararan las antenas.
Se trataba de una mujer que salió desaforada tras los pasos de su marido abogado, a quien acusaba de tener una amigui con ventaja en la pega.
Acto seguido, la descontrolada Eva increpó duramente a la supuesta patas negras, una relatora de Corte.
Lo más suave que le dijo fue que, además de ser una funcionaria judicial de alto rango, se dedicaba al oficio más antiguo del mundo con taxímetro incluido.
Y todo esto con el pastelito del marido en medio de la trifulca.
Fue tanta la rabia de la celosa fémina, que recurrió al viejo recurso del mechoneo, momento en que la presunta "sucursal" intentó apretar cachete.
Vuelan plumas
Ni los ágiles de Gendarmería se atrevían a intervenir. Como todos los presentes, estaban con la tarasca abierta.
Pero lo mejor vino cuando la reclamante metió la mano a su cartera. Al más puro estilo de las películas dramáticas, todos esperaban que sacara un arma, pero no, era algo menos dañino y más juguetón.
Por el aire voló un consolador de este porte, nuevecito de paquete, con el instructivo en inglés y las pilas triple A incluídas.
"Toma, pa´que de ahora en adelante no te falte pito y dejes tranquilo a mi marido, conchelalora", gritó la esposa, y se lo lanzó por la cabeza a la afligida relatora.
Los gendarmes, abogados y periodistas presentes en la tole-tole no podían creer lo que veían, ya que mientras el aparatito salvatore vibraba en el suelo, el cuestionado lindorfo hacía esfuerzos sobrehumanos para apagarlo, recogerlo y guardarlo en su maletín.
Ante tal cuadro plástico, la guardia de palacio se vio obligada a actuar y ambas mujeres, a esas alturas más chasconas y furiosas que leonas en celo, fueron trasladadas hasta el subterráneo, pese a lo cual los garabatos de la cornuda se seguían escuchando hasta en la Corte Suprema, ubicada en el tercer piso.
El escándalo terminó cuando el picaflor tomó a su pierna legal y la sacó por la puerta de calle Morandé.
La supuesta patas negras, tiritona como jalea de casino, se fue con permiso administrativo por unos días, mientras pasa el bochorno y el comidillo que quedó durante todo el día, y que sin duda continuará, en el solemne palacio, donde por lo visto también se cuecen habas.
http://www.lacuarta.com/diario/2005/05/17/17.07.4a.CRO.CONSOLADOR.html
La escena debió ser de antología.
Dato: la figura del relator de Corte es de mucha importancia, de hecho los nombramientos los hace el Presidente de la República.
Celosa esposa de abogado la acusó en medio del Palacio de Tribunales de querer robarle a su pierna peluda
Le lanzó un consolador de este calado a relatora de Corte
Aparte de arrojarle el regalito por la cabeza, la mechoneó y la empapeló a xuxadas: "Para que dejes tranquilo a mi marido, conchelalora". Juguetito era tamaño mamut y tenía instrucciones en inglés
Jazmín Jalilie
Se cuecen habas... En el principal ingreso al solemne Palacio de Tribunales quedó el juguetito vibrando en el suelo, ante la mirada atónita de gendarmes, abogados y periodistas.
(Foto: Luis Bozzo)
Al más puro estilo de las peleas en el barro, dos distinguidas féminas se agarraron ayer de las mechas en el Palacio de Tribunales por los atributos de un macho recio y picaflor.
Cerca de las nueve de la mañana todo era calma en la Corte, hasta que unos gritos, con xuxadas de grueso calibre incluidas, hicieron que los leguleyos que a esa hora comenzaban su paseo judicial pararan las antenas.
Se trataba de una mujer que salió desaforada tras los pasos de su marido abogado, a quien acusaba de tener una amigui con ventaja en la pega.
Acto seguido, la descontrolada Eva increpó duramente a la supuesta patas negras, una relatora de Corte.
Lo más suave que le dijo fue que, además de ser una funcionaria judicial de alto rango, se dedicaba al oficio más antiguo del mundo con taxímetro incluido.
Y todo esto con el pastelito del marido en medio de la trifulca.
Fue tanta la rabia de la celosa fémina, que recurrió al viejo recurso del mechoneo, momento en que la presunta "sucursal" intentó apretar cachete.
Vuelan plumas
Ni los ágiles de Gendarmería se atrevían a intervenir. Como todos los presentes, estaban con la tarasca abierta.
Pero lo mejor vino cuando la reclamante metió la mano a su cartera. Al más puro estilo de las películas dramáticas, todos esperaban que sacara un arma, pero no, era algo menos dañino y más juguetón.
Por el aire voló un consolador de este porte, nuevecito de paquete, con el instructivo en inglés y las pilas triple A incluídas.
"Toma, pa´que de ahora en adelante no te falte pito y dejes tranquilo a mi marido, conchelalora", gritó la esposa, y se lo lanzó por la cabeza a la afligida relatora.
Los gendarmes, abogados y periodistas presentes en la tole-tole no podían creer lo que veían, ya que mientras el aparatito salvatore vibraba en el suelo, el cuestionado lindorfo hacía esfuerzos sobrehumanos para apagarlo, recogerlo y guardarlo en su maletín.
Ante tal cuadro plástico, la guardia de palacio se vio obligada a actuar y ambas mujeres, a esas alturas más chasconas y furiosas que leonas en celo, fueron trasladadas hasta el subterráneo, pese a lo cual los garabatos de la cornuda se seguían escuchando hasta en la Corte Suprema, ubicada en el tercer piso.
El escándalo terminó cuando el picaflor tomó a su pierna legal y la sacó por la puerta de calle Morandé.
La supuesta patas negras, tiritona como jalea de casino, se fue con permiso administrativo por unos días, mientras pasa el bochorno y el comidillo que quedó durante todo el día, y que sin duda continuará, en el solemne palacio, donde por lo visto también se cuecen habas.
http://www.lacuarta.com/diario/2005/05/17/17.07.4a.CRO.CONSOLADOR.html
La escena debió ser de antología.
Dato: la figura del relator de Corte es de mucha importancia, de hecho los nombramientos los hace el Presidente de la República.
LO SUPO AL ÚLTIMO EN EL ANTRO 
