El ganador del Oscar entra de lleno en la TV de la mano del director Michael Mann en la serie de HBO "Luck", un vistazo crudo al mundo de las apuestas y carreras de caballos. Dustin Hoffman, un fina sangre de la actuación, cuenta a Wikén este nuevo paso en su carrera y dice que no piensa demasiado en su glorioso pasado con clásicos como "Tootsie", "Midnight cowboy" o "Kramer versus Kramer". "Nunca veo mis viejas películas", dice.
Por Ernesto Garratt Viñes,enviado especial a Los Angeles, EE.UU.
20 MINUTOS NO BASTAN.
Dustin Hoffman entra a una de las habitaciones del hotel Four Seasons, de Los Angeles, sonriendo y en su mano sostiene un vaso con tomate. "No, no es un Bloody Mary, es un Virgin Mary", dice jocoso este actor que ha trabajado en algunas de las mejores películas que he visto en mi vida.
En este hombre de 74 años, de pie junto a mí con su 1.66 m. de estatura, convive Benjamin Braddock, y su maravillosa ingenuidad ante la vida ("El graduado", 1967); el trágico vagabundo Ratso ("Midnight cowboy", 1969), y muchos otros que guardo en la memoria.
Ahora, después de 40 años de carrera en el cine, Dustin Hoffman prueba otra suerte. En la TV. En HBO. Otra vez lleva el apellido Bernstein, como en "Todos los hombres del presidente", pero ahora es un sujeto al otro lado de la justicia: nada que ver con el justiciero periodista tras el escándalo Watergate. Ahora es Chester "Ace" Bernstein, un hombre que acaba de salir de la cárcel en "Luck", una serie que parece película y que se mete de lleno en el crudo mundo de las apuestas y las carreras de caballos. Dustin Hoffman es la estrella principal, un astuto bucanero que viene de vuelta, que pasó tres años tras las rejas y cuya meta es el desquite.
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Luck", una apuesta distinta, cinematográfica, de calidad, creada por David Milch ("Policía de Nueva York", "
Deadwood"). El productor y director del primer episodio de "Luck" es Michael Mann. El director de "Fuego contra fuego" (1995), de "Miami Vice" (2006) también habla de la serie. Y al igual que Hoffman, Mann valora la calidad que actualmente impera en la TV versus la caída de lo que antes se encontraba en el cine. Cuando Hoffman era joven y protagonizaba películas tan intensas como la vida misma. Y mucho de eso tiene "Luck": un retrato de los estamentos vinculados a las apuestas: los dueños de los caballos, como Nick Nolte, en un papelazo. Los apostadores -una banda de pobres aves sometidas a los vaivenes de la compulsión- y los jinetes.
Dice Mann sobre este cambio de eje desde el cine hacia la TV, algo que ya han probado Martin Scorsese con "
Boardwalk Empire": "
Para mí es normal trabajar en televisión. Yo fui a la escuela de cine en Inglaterra y trabajé allá por tres o cuatro años, donde los directores hacían películas, dirigían para la televisión y la ópera, así es que nunca fue extraño este cambio de formato. Cuando empecé a hacer (la serie de TV) 'Miami Vice', por ejemplo, fue una progresión natural tomar una serie de proyectos como 'Fuego contra fuego'. Pero creo que en la industria ahora, especialmente con el cable, es distinto. Estamos como en una especie de época de oro, por la calidad de las historias, de los actores, de los directores; estoy pensando en series como 'Mad Men' o 'Breaking Bad', donde se ve algo radical. Y no sólo se arriesga más dinero, sino que se hace de modo inteligente, es una confluencia de arte y comercio".
Y desde su esquina de luchador por la calidad, Dustin Hoffman asiente: "
Estoy de acuerdo con Mann. Uno valora cuando está con un grupo de trabajo que sabe lo que tú no sabes (...) Creo que el cine es la más complicada forma de arte, porque no permite estar con la obra hasta que esté completa o estés contenta con ella. Claro, Chaplin tuvo que parar 'La quimera del oro' por problemas de dinero, pero la retomó tres meses más tarde. Hay otras que son reescritas y deben ser filmadas de nuevo desde el inicio. Yo me convertí en actor no pensando en que iba a ser exitoso, porque si no puedes dejar eso de lado, te conviertes en víctima. Hay un gran documental sobre Bill Cunningham, quien trabajó como fotógrafo en The New York Times, en el que mostraba las fotografías de cómo vestían las mujeres en la ciudad. Y en una parte del documental él dice que no permitía que le pagaran, porque si dejaba que lo hicieran iba a hacer que se convirtieran en su dueño. Y agregaba una frase notable: 'el dinero es la cosa más barata, el poder está en tu trabajo, esa es la cosa más costosa... tener tu libertad'".
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¿Y siente esa libertad ahora?
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Sí... De todos modos, pregúntenme el próximo año. Pero sí, porque HBO delega confianza... Michael puede ser el director ejecutivo, el productor, el organizador, puede contratar a los directores que desee, puede hacer tanto como quiera".
Y para Dustin Hoffman es crucial la libertad. La necesidad de sentir que no tiene ataduras para trabajar a gusto. "
Ahora tengo todo el tiempo que necesito para hacer tu trabajo, pero tú tienes apenas 20 minutos para una entrevista... ¡es absurdo!".
Sólo un tipo como él, que ha hecho de periodista (en "Todos los hombres del presidente") sabe de lo que habla.
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Seguro ya se lo han preguntado, pero ¿se siente afortunado?
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Yo casi muero en mis primeras tres semanas de vida, así que creo que en eso fui un ganador... Nuestro cerebro humano se distingue del de otros animales porque somos conscientes de nuestro ser, de que nacimos, de que estamos vivos y de que vamos a morir. En cambio, el animal sólo vive y no se dice a sí mismo 'qué suerte tengo de estar vivo'... no, él sólo está buscando comida. Y la suerte en ese sentido tiene que ver con esa conciencia de la mortalidad".
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La suerte es una especie de término irónico, porque estamos todos juntos y todos vamos a morir, y después de eso todo se acaba, así que en esencia creo que la suerte se trata de tomar el momento, no dejar que se te escape".
La misma pregunta responde Michael Mann, el cineasta de los duros. "
Lo que puedo decir es que para mí el programa es una travesía para cambiar; en el sentido de que la gente necesita el cambio, que la gente no está contenta con lo que es... algunas veces por alguna buena razón. Y el personaje de Dustin puede ver las probabilidades que tienen las personas para comportarse de un cierto modo y proyecta eso de modo correcto. La combinación de habilidades y rueda de la fortuna. Para mí, eso es la suerte".
Y la suerte de Dustin Hoffman -que en persona se parece mucho a su personaje de la saga "La familia de mi novia": un señor con espíritu joven, chistoso, tallero- ha sido impresionante en su carrera. Dos premios Oscar a su haber, uno más que Al Pacino. La fortuna, seguro, la ha fabricado con su talento. A base de estar y emocionar en títulos clásicos. "
Pero no me gusta verlos. Lo juro. Nunca veo mis películas antiguas", menciona un tanto aburrido mientras mira en su muñeca derecha una pulsera con pelotitas negras que emiten un olor como de incienso. "
Las hace mi mujer", dice. "
Tienen buena vibración".
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El otro día estaba en los Globos de Oro y mi pasatiempo favorito era ver cuánta confianza puede haber entre la gente. Le pasé la pulsera de pelotitas aromáticas a Mark Wahlberg y le dije 'huele mis bolas'". "Smell my balls", dice en su inglés natal. Y efectivamente el olor es relajante".
Hoffman, reactivado después de una ausencia más frecuente de la pantalla grande, está con energías para hacer algo que jamás, oficialmente, había realizado: dirigir una película. Se llama "
Quartet", es una mirada a un grupo de cantantes de ópera en un asilo, que reactivan sus voces para un homenaje a Verdi. Actúan los veteranos Maggie Smith, Michael Gambon y Billy Connolly, entre otros ídolos.
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Señor Hoffman, ¿qué consejos le pudo pedir a Michael Mann para su propio debut en la dirección?
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Acabo de terminar de dirigir esa película. Y Mann leyó el guión y me entregó una sola gran observación, que es la que hace que la película funcione, así que estoy en deuda con él por el resto de mi vida".
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¿Y cómo fue la experiencia de dirigir?
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En el nivel más honesto hay ciertos momentos en los que tú sientes que no sabes qué mierda estás haciendo (risas)".
20 MINUTOS MÁS.
Quizás fue el destino. O una coincidencia. O puramente suerte, pero Dustin Hoffman, después de quejarse acerca de que 20 minutos para una entrevista era muy poco tiempo, ha regresado a esta habitación del Four Seasons. En la silla de entrevista está su amigo y creador del show "
Luck", David Milch. "
¿No te molesto David?", pregunta educado Hoffman, quien desea hablar acerca de esta producción que, con la profundidad de una aguda novela negra, retrata el mundo de las apuestas y las carreras de caballos como si el verdadero circo no estuviera en las pistas, sino que en las almas y corazones maltrechos de los protagonistas.
Dice entusiasmado Hoffman: "
Es extraordinaria la cantidad de cosas a las que la gente no tiene acceso, que creo que es lo que Michael (Mann) y David (Milch) están tratando de hacer: la explotación de los caballos, la explotación de los jinetes... esos jinetes que tienen una vida que tú no quisieras tener porque dependiendo del caballo que tengan son bulímicos, anoréxicos, consumen anfetaminas. De hecho, al tipo de la película, Gary Stevens, lo pueden ver en Google, montando en carreras como Belmont. Él ganó el derby de Kentucky dos veces y estaba recibiendo prácticamente nada de dinero:cerca de 100 dólares por carrera, nada".
"
Y bueno, lo otro es devolver la realidad de la actividad hípica que ahora la mayoría de la gente ve desde la televisión o desde su casa y no tienen la cercanía ni con los caballos ni con el ambiente que se vive en la carrera misma".
Y David Milch coincide con esta idea: "
Me sentí bendecido cuando escuché que Dustin estaría involucrado en la serie, ya que supe que todo estaría bien porque él genera mucha comunicación y al mismo tiempo estaba Mann...entonces estaban todos los colores puestos en la paleta".
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¿Señor Milch, hizo algún tipo de investigación para la historia?
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Sí. Hice una gran cantidad de investigación y muy costosa también, por alrededor de 30 años. Alguien alguna vez me preguntó cuál era el costo de investigar lo que yo había aprendido en el mundo de las apuestas de caballo, y yo dije que unos 25 millones de dólares".
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¿Entonces, señor Milch, es su manera de exorcizar sus demonios?
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No. Es mi manera de aprender a vivir con ellos".
Dice este inteligente hombre de TV que las intenciones de este show no son triviales. "
No le damos glamour al mundo de las carreras, pero también tratamos de ser respetuosos del proceso, de no ser salvajes en el retrato de la crueldad. Es un balance bastante delicado... Y bueno, en relación con Dustin Hoffman, él es EL actor de su generación...
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El resto están todos muertos", remata riendo Hoffman.
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Y la verdad es que no tenía a nadie más en mente cuando escribí el guión", añade David Milch. "
Hay una cualidad de anhelo en el personaje de Bernstein, que creo que es su característica más llamativa. Él quiere algo de sí mismo y quiere algo del mundo, y está dispuesto a hacer lo que sea para obtenerlo y eso lo convierte en un héroe".
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¿Se basaron en alguien en particular para este nuevo personaje?
Dustin Hoffman: "
Hablamos de nuestros padres y también hablamos de lo que pensábamos y sentíamos acerca de los seres humanos, qué era lo peor de ellos y qué era lo que nos hacía imposible vivir sin ellos".
David Milch: "
Pienso que el dinero es la expresión simbólica de la alienación humana, y lo que Bernstein intuye es que los caballos pueden darse cuenta de la alienación que produce nuestra dependencia del dinero como un instrumento de definición, y eso es lo que él trata de sacar de los caballos".
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¿Alguna razón especial para que el personaje de Dustin Hoffman sea judío?
David Milch: "
Porque yo creo que los judíos históricamente han estado asociados con el cambio de dinero. Y en cierto modo la parte de Bernstein está para redefinir esa conexión con su naturaleza".
Dustin Hoffman: "
Cuando hice la obra de Shakespeare 'El mercader de Venecia', que está ambientada en Italia con una serie de personajes judíos, hice una investigación. Y el punto es que en Italia a los judíos no les estaba permitido ser doctores o arquitectos o profesionales de algún tipo y de las pocas actividades que podían realizar estaba la de usureros, de entregar y manejar dinero con ganancias, porque además no tenían un país o una economía nacional para vivir".
David Milch: "
Pienso que es mi responsabilidad acercar a los actores a la textura de la realidad que van a interpretar, eso es lo que tengo en mente cada día que escribo. Pero tampoco está en mí el deseo de controlar todo lo que saldrá. Y se ve el crecimiento, el desarrollo de los personajes, como Bernstein en su relación en los primeros tres capítulos con los grupos de caballos".
Dustin Hoffman: "
Yo pienso que David en su trabajo trata de encontrar quién es él al mismo tiempo que quiere saber quién quiere ser, y de eso pienso que es sobre lo que trata 'Luck'".
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Y señor Milch, ¿quién le gustaría ser?
David Milch: "
¿Cuándo crezca? Mr. Hoffman".
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