El sábado recién pasado se llevó a cabo la Marcha por el Orgullo en las calles de Santiago, lo que convocó a más de 80 mil personas, según los organizadores, con el objetivo de exigir la inclusión de menores de 14 años en la Ley de Identidad de Género; considerar a las parejas del mismo sexo en la reforma a la Ley de Adopciones y que se avance en la tramitación del matrimonio igualitario.
Sin embargo, dentro de la misma manifestación, en la que participaron también familias y autoridades, se llevó a cabo la denominada
“La Otra Marcha”, quienes a través de Facebook llamaron a contraprotestar para que no existan más “marchas que oculten el grito de las mujeres lesbianas invisibilizadas” puesto que, para ellos, “no existe celebración si no hay triunfo y toda la comunidad LGTBIQ+ lo sabe”.
En el evento en Facebook consignaron que “no más machismo en el movimiento, no queremos que solo nos represente hombres homosexuales cisgénero blancos de clase acomodada y de derecha llevando a cabo la lucha que es de todes quienes nos sentimos vulnerades”, bajo el hashtag “#MovilheIgualesNoMeRepresenta”.
Ambas marchas se llevaron a cabo con tranquilidad, sin embargo, a través de redes sociales, quienes formaban parte de La Otra Marcha acusaron a integrantes del Movilh, como el vocero Óscar Rementería, de agresiones.
Débora Natalia, estudiante de Educación Parvularia de la Universidad Diego Portales, aseguró que el dirigente “Rolando Jimenez agredió a una compañera”, adjuntando un video de lo que ocurrió “instantes después”.