Hartomes
Vac@
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Pero si Felipe Kast es progre pu! no es de la real deresha...Entiendan, el supuesto proyecto político de Evópoli no es más que una tropa conformada principalmente por la misma élite "tecnócrata" de burbuja que trabajó en su mayoría como empleados del gobierno de Piñera (Felipe Kast, Luciano Cruz-Coke, Hernán Larraín Matte, Felipe Morandé, Pedro Pablo Errázuriz, etc.) pero que siempre les dio paja participar en política partidista (lo deben encontrar rasca, poco productivo y no acorde a sus apellidos y sus estudios de post-grado) y ahora quieren saltarse el "servicio militar" que se necesita hacer en los partidos políticos tradicionales de derecha para acceder a puestos importantes, especialmente de elección popular (operador político de medio pelo, funcionario de alcaldía rasca, tinterillo de cuarta en un think tank de derecha, etc.), pero sin soltar la teta de la derecha tradicional. Básicamente lo mismo que hizo en su momento Piñera al militar en RN después que en la DC lo mandaron a "ponerse a la fila" al monento de pedir un puesto de elección popular sin haber hecho jamás "vida política" y colgarse del legado DC de su padre.
Políticamente no plantean nada muy diferente a lo que ya planteaba el sector más liberal de Renovación Nacional desde hace más de una década (Lily Pérez, Francisco Chahuan, Andrés Allamand, el mismo Sebastián Piñera, etc.). Siguen siendo neoliberales, defensores de los fundamentos del modelo socio-económico y político que nos rige, tanto que incluso fueron en procesión a "chuparle el pico" a Ricardo Lagos y el libraco que sacó como propuesta de gobierno. Lo de ponerse "progre" no es más que una medida de bloqueo ante la arremetida del Frente Amplio y la izquierda dentro de la nueva mayoría -o como sea que se llamen ahora- contrastando fuertemente sus medidas socio-económicas a la izquierda del statu quo, pero tratando de colgarse de la agenda inclusiva (parejas homoparentales, neofeminismo, discriminación, inclusión de inmigrantes, etc.) para no dejarles a la izquierda ese políticamente apetecido monopolio, que por lo demás no lo han tenido siempre en su historia.
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