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El wn es bastaste letreado, lastima que como periodista destaque mucho su lado político. En fin, una mierda que en un tiempo más le dará cancer de garganta de tanto chupar pico
de caerme mal, no me cae mal. Lo que sí me molesta es que él representa un Chile donde importan más los contactos y un buen apellido que la inteligencia y méritos personales. Hablamos de un wn que ha sido presentador del noticiero central más importante del país, que es panelista de programas políticos de peso, que trabaja en programa radiales también tops, pero que a pesar de manejar tanta información y tener contacto con las altas esferas sigue siendo un carewea. Sus opiniones y tesis valen callampa al punto que sus colegas lo webean en vivo y no se da cuenta. El loco intenta ser inteligente, hasta se viste como tal, pero abre la boca y queda como lo que es: un aweonao. El loco, eso sí, no es pesado, es hasta buena onda pero de verdad es penquita. No es casualidad que Del Río se haya convertido en el niño símbolo de un periodismo sin bolas y de un wn que no cacha ni una wea.
"Soy Matías del Río y nunca he vívido la realidad de mi país"
"Soy Matías Del Río y no sé dónde queda el clítoris"
Matias del Rio
