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Según las Estadísticas Vitales del INE, publicadas ayer, en 2014 en Chile hubo 64.868 matrimonios. Se trata de la cifra más alta desde 2000, cuando en el país hubo 92.821 enlaces.
En 2004, cuando se promulgó la Ley de Divorcio, las críticas apuntaban a que la normativa disminuiría el número de matrimonios. Pero el efecto ha sido el contrario. Desde el año 2010 las cifras, comenzaron a superar las 60 mil uniones (60.362), hasta alcanzar los 64.868 en 2014, según establecen las últimas cifras de las Estadísticas Vitales 2014 dadas a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Desde 1993 los matrimonios venían en franco descenso, cuando se registraron 92.821. Para 2008, en el país sólo hubo 56.112 uniones legales, cifra que prácticamente no tuvo variación respecto de los matrimonios celebrados en 2009 (56.127). Pero todo cambió tras la Ley de Divorcio. Tanto solteros como divorciados se interesaron en el matrimonio. La mayoría de los matrimonios en el país siguen siendo de personas solteras (84,0% mujeres y 79,4% hombres).
Para los cónyuges cuyo estado civil previo al matrimonio registrado en 2014 era de divorciados o viudos, la frecuencia del número de matrimonios es mayor en el los hombres (17,1% y 2,1% del total de matrimonios del país, respectivamente) que en el de las mujeres (12,6% y 1,9%, respectivamente). En el caso de las personas anteriormente anuladas, tanto las mujeres como los hombres aportaron el 1,4% del total de uniones legales.
Aumenta la edad
Los actuales datos del INE muestran, además, que la edad media al casarse se incrementó, llegando a los 31,1 años los solteros y a los 29,7 años las solteras. En el Censo 2002 esa edad era de 27,7 años para los hombres y de 24,6 años para las mujeres, un alza para los hombres de 3,4 años y de 5,1 años para las mujeres.
Según Ricardo Neupert, demógrafo y ex consultor del Fondo de Población de Naciones Unidas, el aumento en el número de matrimonios se relaciona con el alza en la fecundidad (ver nota secundaria). “Es un elemento que oscila, cuando se postergan la fecundidad, los matrimonios también se postergan. Los matrimonios se aplazan, pero luego retoman, son cifras que oscilan”.
Es difícil, dice el experto, que se experimenten las cifras que se tenían a principios de los 90, cuando los enlaces superaban los 90 mil. “Pero esto muestra, al igual que en otras partes del mundo, que aunque predominen las relaciones consensuales, el matrimonio siempre permanece como una institución válida, ya sea por motivos religiosos o emocionales, aunque creo que es más por motivos emocionales que religiosos”.
Para el sociólogo de la U. de Chile, Octavio Avendaño, sin duda sigue siendo relevante para los chilenos casarse, pero habría que analizar en detalle qué sectores son los que están experimentando el alza. “Conocer esos elementos es relevante por los aspectos socioeconómicos que permiten realizar lo que conlleva asumir el vinculo”, dice.
Viva el amors, no así para el macho-hembra alpha platead@
En 2004, cuando se promulgó la Ley de Divorcio, las críticas apuntaban a que la normativa disminuiría el número de matrimonios. Pero el efecto ha sido el contrario. Desde el año 2010 las cifras, comenzaron a superar las 60 mil uniones (60.362), hasta alcanzar los 64.868 en 2014, según establecen las últimas cifras de las Estadísticas Vitales 2014 dadas a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Desde 1993 los matrimonios venían en franco descenso, cuando se registraron 92.821. Para 2008, en el país sólo hubo 56.112 uniones legales, cifra que prácticamente no tuvo variación respecto de los matrimonios celebrados en 2009 (56.127). Pero todo cambió tras la Ley de Divorcio. Tanto solteros como divorciados se interesaron en el matrimonio. La mayoría de los matrimonios en el país siguen siendo de personas solteras (84,0% mujeres y 79,4% hombres).
Para los cónyuges cuyo estado civil previo al matrimonio registrado en 2014 era de divorciados o viudos, la frecuencia del número de matrimonios es mayor en el los hombres (17,1% y 2,1% del total de matrimonios del país, respectivamente) que en el de las mujeres (12,6% y 1,9%, respectivamente). En el caso de las personas anteriormente anuladas, tanto las mujeres como los hombres aportaron el 1,4% del total de uniones legales.
Aumenta la edad
Los actuales datos del INE muestran, además, que la edad media al casarse se incrementó, llegando a los 31,1 años los solteros y a los 29,7 años las solteras. En el Censo 2002 esa edad era de 27,7 años para los hombres y de 24,6 años para las mujeres, un alza para los hombres de 3,4 años y de 5,1 años para las mujeres.
Según Ricardo Neupert, demógrafo y ex consultor del Fondo de Población de Naciones Unidas, el aumento en el número de matrimonios se relaciona con el alza en la fecundidad (ver nota secundaria). “Es un elemento que oscila, cuando se postergan la fecundidad, los matrimonios también se postergan. Los matrimonios se aplazan, pero luego retoman, son cifras que oscilan”.
Es difícil, dice el experto, que se experimenten las cifras que se tenían a principios de los 90, cuando los enlaces superaban los 90 mil. “Pero esto muestra, al igual que en otras partes del mundo, que aunque predominen las relaciones consensuales, el matrimonio siempre permanece como una institución válida, ya sea por motivos religiosos o emocionales, aunque creo que es más por motivos emocionales que religiosos”.
Para el sociólogo de la U. de Chile, Octavio Avendaño, sin duda sigue siendo relevante para los chilenos casarse, pero habría que analizar en detalle qué sectores son los que están experimentando el alza. “Conocer esos elementos es relevante por los aspectos socioeconómicos que permiten realizar lo que conlleva asumir el vinculo”, dice.
Viva el amors, no así para el macho-hembra alpha platead@
periodistas hablando de legislación.
Gastarse 8 palos en una fiesta apoteósica y al año siguiente estar con la relación de pareja como la pichula (caso cercano 
