• ¿Quieres apoyar a nuestro foro haciendo una donación?, entra aquí.

Me Enamoré

jsf_pp

Bestia
Registrado
2005/01/11
Mensajes
2.607
Compré los pasajes más baratos, pero 6 lucas a Chillán fue demasiado. El bus era una micro amarilla pintada con otros colores, nada más. Berr tur se hacía llamar la mierda de compañía y no dejó de aprovechar cada oportunidad para reafirmar su condición mierdística.

Comenzó su estafa con el asistente del chofer cobrándonos 10 lucas por llevar nuestras bicis en un maletero vacío. Obviamente regatié pero sólo pude bajarle a 7 ignacios. Ojalá que el asistente se haya comprado un vodka malo, onda Absolut (vamos, la wea es puro marketing, Stoli le vuela el orto), se haya curado raja con mis 7 lucas, se le haya olvidado tomarse el litro de agua correspondiente before nap time y ahora esté con la pior caña de su puta vida.

Luego de partir una hora más tarde de lo que decía mi pasaje, con primo decidimos que lo mejor es leer. Dos páginas más tarde a esta obra de la humanidá se le ocurre apagar todas las luces. Lo normal, lo esperado.

Las lucecillas personales, de esas para leer no funcionan. Ok. Está bien, es tarde. Es hora de dormir. No. ¿No? ¡No! A esta muestra de milenaria evolución celular se le ocurre poner la peli del bus: TAKEN. Balas, muerte y secuestro de menores con fines de esclavitú sexual. Suuuper buena elección, dijeron los peques de 7 y 8 años que tenía atracito. Estaban felices ya que, al mayor tarado que he visto de asistente en un bus, se le ocurrió activar todo el Dolby Surround que tenía la máquina. Fue tanto que a la madia hora la batería no dió para más y quedamos en pana (se que se escribe en panne pero se ve derechamente mal).


Primo, que es un hijo de la tecnología, tiene mac pero dice no ser un hipster, sacó su celular con gps y me informó que habíamos varado en Paine. GE-NI-AL. Sin embargo, hay un dios en alguna parte (nada que ver el gato que se llevó mi ex aquí, me refiero a un dios real), después de este viaje quedó comprobado y desde ahora le rezaré todos los días un microsegundo. Guau, lo acabo de hacer, me encanta mi nuevo dios pero no nos desviemos. La máquina, a pesar de todo pronóstico, terminó partiendo y luego de haber terminado de destrozar los tímpanos de todos al fin pudimos descanzar. Quizá me estoy pasando rollos pero creo que la ponían así de fuerte pa que no escucháramos el pitido que emite la maquinita cuando se sobrepasan los 100 km/hr que, hay que decirlo, parecía tagadá la wea.


Pero no terminaban ahí las sorpresas de Berr-tur, noo. A nuestro querido trozo de torta que teníamos de asistente se le ocurrió tapar el olorcete a surulllo viajero que tenía su compañía de buses con un spray olor sobaco de polilla vieja. Sin olfato, sin tímpanos igual dormimos, era necesario pero como habíamos perdido la audición este tipejo no halló nada mejor que despertandonos con un "pape" en el hombro, cual amigo de toda la vida, diciendonos a gritos, que entendí gracias a mi habilidad para leer labios, que habíamos llegado a Chillán y que teníamos que bajarnos. 5 segundos más tarde, Primo y yo, nos vimos con un par de bicicletas, 2 mochilas enormes, la mierda de bus en la lejanía y las peores caras de frazada sin sábana de la vida. Eran las 4am del Domingo 22 de Junio pasado y esta historia recién se gestaba llena de esperanzas que, gracias a nuestra nueva deidad, se vieron cumplidas a cabalidá.


Chillán es re ebrio un sábado por la noche, nosotros también, pero esa noche ibamos a pedaliar los 73 kms que hay desde ahí mismo hasta Las Trancas, lugar actual de residencia de mi hermana así que decidimos inclinarnos por algo suave, pre deporte, un par de mocaccinos y dos italianos por cráneo. Estaba todo lleno de zombies, quebrando botellas, hablando como guru-guru, nunca dejando en claro si era talla o realmente hablaban así. Chillán esa noche estaba on fire y nosotros, Primo y yo, estabamos a punto de enfrentarnos al primer fracaso del viaje, pero no importaba nada, ni siquiera la noche así que, sin poder aguantarnos las ganas, sin poder ver ni un cartel en la oscuridad, partimos igual, con la pura fé.


De Chillán a Pinto hay unos 25kms, pero ahora que veo el mapa me sorprende que hayamos llegado tan lejos sin parar, considerando mis pulmones de galleta, la cuea de Primo y que aún no nos hayamos fumado ni uno solo. Tuvimos que hacer algo al respecto, así que Primo sacó su hipster cámara Nikon D3200, yo saqué el mejor grinder que la humanidad ha fabricado y comenzamos a moler las flores más lindas que pudimos acarrear. Hay que ver las fotos, supongo que Primo ya está trabajando en el revelado, siempre tan artísticamente eficiente él, la cara de cansancio/felicidá/asombro que teníamos debe de haber quedado registrada. El paisaje era bellisimo, corderillos saltando de aquí para allá, rios furiosos y pristinos, borrachos felices porque las botis seguían abiertas, y una montaña nevada que teníamos como meta.


Nos subimos de nuevo a las bicis, la Orange disaster y la White faggot, que no tardaría en ganarse su nombre. Pedaliamos mucho, Primo le pone, yo soy un fracaso así que cada cierto rato, amablemente, le quitaba un poco al fuaa de sus tutos y me dejaba alcanzarlo. Paramos una vez más, compramos juguitos y un par de panes a una señora que hablaba menos que cobrador de peaje, alimentamos a los perritos balsas de Pinto que terminaron asaltando a Primo por su pancito con queso y seguimos. Mi cansancio era visible, pero había que seguir, ibamos a demorarnos un día en llegar si era necesario, pero ibamos a hacerlo en bici, no matter what.


Creo que sudé un litro. Que empapé la parka. Que perdí un kilo. Que estabamos locos. Que todo esto era una locura. Que las subidas eran demasiado empinadas. Que yo era una mierda. Que jamás volvería a fumar. Que los automovilistas eran una mierda. Que debía haber hecho este viaje con una escopeta. Deliraba, pero no me rendía, menos Primo, que seguía dándole. Llevábamos unos 50 kms cuando mi diosito nuevo decidió que el sufrimiento era mucho y de un zuácate le cortó la cadena a Primo. Fue increíble. No dije nada, la White faggot, su bici, había vuelto a fallar, pero estaba más agradecido que la chucha. Ni cagando hubiese seguido pedaliando, esa wea era un martirio y yo de martir no tengo un vello púbico.


Colina arriba un tatita, enviado por nuestra neo deidá, nos estaba esperando cagado de la sarri por nuestro fracaso. Repartía y trasnportaba wateres, doble-ve-ces, como sea. Era como si hubiesemos sido un WC más, perdido, dando bote en la carretera, cual oveja descarriada, que encontraba a su pastor-repartidor. Habló mucho, Primo utilizó su habilidad especial y se quedó raja. Yo intenté, lo juro por mi nuevo alfa y omega, intenté responderle pero no se le entendía ni mierda. Al final optamos por escuchar los ronquidos descarados de Primo. Habían pasado casi seis horas cuando nos bajamos en Shangri-lá, el lugar que eligieron mi sista y su novio, para pasar la temporada de invierno en los nevados de Chillán. Hacía frio, había sol pero era como un sol Pati Maldonado. En casa no había nadie pero encontré el escondite de la llave al toque. Es un escondite que corre por mi árbol genealógico. Way too easy, sis. Así que, como la niña de pelo dorado-rizado y costumbres balsas, nos metimos en la casa de los osos y dormimos hasta oler weed.


No sé quién despertó primero, de hecho, para ser honestos, gran parte de este día Domingo está en blanco en mi hipotálamo. Y es lo que pasa con los reencuentros y la abundancia de yerba, se fuma mucho, se rie demasiado y se recuerda una mierda, pero a la larga sabes que fue genial. Se que tomamos un vino, unas copas, quizá cuatrocientas ¿Quién las contaba?, que llegaron unos amigos de la zona, un Chileno y otro ser de California, re tela el loco, claro que no entendía nada de español así que le traducíamos las tallas. Aprendimos que no funciona. Fracasadamente, dejamos de hacerlo y fluimos místicamente en un lugar llamado el paraíso terrenal budista (Shangri-lá) con un gringo llamado Shanti y con una cepa desconocida de María de la cual, quizá nunca conoceremos el nombre.


El lunes por la mañana ya me dolía menos el orto. 50 kms en bici, en subida. Nada más que agregar. Desperté a los gritos a Primo: "¡Weón, mira por la ventana! !Está nevando conchetumadree!" Lindos y pequeños trozos de agua compacta y blanquecina caían con lentitú del nublado cielo shangrilesco. Jamás había visto eso. Así que huasamente le comuniqué a primo: "Wn, jamás había visto esto!" Es que estaba emocionado, y mucho. Primo comenzo su proceso de acicalamiento, yo también. Nos abrigamos erróneamente con ropa que en vez de repeler el agua la absorbía e idiotamente salimos camino al bosque que tienen de patio estos cabros. Era hermoso. Caminamos en circulos, nos perdimos un poquitín por que estabamos como piojos pero pronto llegamos al rio y la nieve ya tenía unos 20cms de alto por todos lados.


Sacamos mil fotos, en realidad, Primo lo hizo, la mias fueron borradas con burlas álgidas. Suelo fracasar en muchas áreas, pero no sabía que la fotografía era una de ellas. Al parecer no es llegar y apretar el obsturador con una Nikon D3200. Es un mundo hipster y yo no tengo invitiación para entrar a el. Sad face.

Seguimos rio arriba, dijeron que había una cascada pero la gente que encontramos en el camino creyó que eramos un par de volados perdidos y nos dijo que no había tal cosa, que mejor nos devolviéramos. Les creímos. Igual estábamos más mojados que senador designado así que nos devolvimos.

Llegamos a la casa y estaba Cuñado, les preparé el ramen de la bajoneación y enrolamos un par más mientras veíamos como la nieve docil se transformaba en grandes copos y terminaba de llenar todo el valle de Las Trancas con su frazada clarita y helada.

Llegó mi hna de su pega, llegó más gente, también Shanti, el gringo de ayer, que en un día no había aprendido nada de español, salvo la frase "mijita rica". Nada de pavo mi compipa.

Había un carrete en la casa de un flaquito que vivía al final de Shangri-lá y al parecer la casa de mi hna era el punto de encuentro en la nevada noche de la montaña. Le dije que tenía más vida social que yo en Stgo, me dijo que la wea era pior que Reñaca. Decía la cruda verdá, como siempre.

Estabamos en eso, risas, vino, muuucha weed, palabras raras como powder, tiburones y otras joyitas de la jerga del skiador contemporáneo cuando llegó ella. Yo ni la pesqué, salvo el común "Hola" aweonao que me caracteríza. Poquito sabía yo que me iba a convertir a la religiosidá y a agradecerle al supremo dios de la misticidad por haberme mandado a esta cabra. Ahora parece que estoy hasta las patitas y lo que creía que no me iba a pasar jamás en la vida me esta haciendo volver a creer que existe toda la wea que quieran que exista. Yo creo no má. Y estoy más feliz que la cresta.

Es que es la mina ideal. No tiene sexo contigo, ella está en una porno. Olvídate del preámbulo que yo suelo llamar el de los 4-polvos-promedio. Fue un sexo sucio, fuerte y puta... creo que no miento cuando digo que el mejor de mi vida. Hermanita, te estabai guardando la media amiga, te pasaste.

Debería ser profe de sexualidá, life couch, ambas.

Ella no tiene Facebook, no tiene tiempo para tal asunto. Si es cero pre-ámbulo, no pierde el tiempo webiando, ella está en llamas, tiene 50 magisters y gana el triple que yo.

Sin mencionar que es guapísima, tiene un culo de gimnasio y los mejores pezones de la vida. Creo que debería existir un concurso de apreciación de pezones, un fetiche al menos. Son bellísimos, no podría explicarlo bien sin un dibujo, pero creo que tampoco debo hacerlo, lo sé y listo.

Les juro que me siento como vendedor de minas en la micro, extraño y chanta a la vez, pero es que esto no se acaba:



65]No tiene la regla.



Tiene los cambios hormonales de una roca. Sin embargo, siempre quiere tirar. ¿Es un robot? ¿Estaré relacionándome con un androide del futuro y, a la vez, siendo estudiado por seres más evolucionados que nosotros?

Vive de viaje, hace surf, buceo y cuando la vi en bikini, sin vergüenza, admito que se me paró. Es que está muy rica.

¿Qué mierda hace en bikini en la nieve? Bueno, la casa del flaco en donde terminamos ese Lunes tenía una tina de baño - jacuzzi, que se alimentaba con leña, en el patio de la casa, con vista a la nieve, al bosque, a las estrellas, que se yo a dónde mierda se suponía que uno debía mirar con esta cabra bañándose en bikini, pero ese en sí, era el quid del carrete, la piscina con agua caliente outdoor. Claro que estaba mega helada, los vi a todos cagados de frio y les hice una gigante L. Además de piscina nada, ahí cabían 6 personas, 4 de ellos eran hombres y una de las minas era mi hermana, ni cagando me metía ahí. Corta.

El flaco debía de tener papis mega ricachones porque la casa era la raja, era el puto Shangri-lá. Tenía mesa de pool, dos chimeneas, 300 piezas, todas matrimoniales y todo lo que los adinerados tienen supongo, salvo una cosa: humildá. El tipo era un sobrado de mierda y quizá por eso tenía que andarse inventando amigos.

Con Primo quedamos a cargo a ratos del asado y nos comimos fácilmente la mitá. Bajón. Era algo tácito, todos entendían. Bebimos Stoli solo, como se debe hacer -No me vengan con la horrenda falacia de que se distingue un Eristoff de un Russian Standard si ambos tienen tónica-.

Y le agregamos la nieve que podíamos coger con las manos y apretar hasta convertir en una bolilla compacta. Es el destilado más puro que he probado. Nada de hielos de aguas contaminadas con cañerías de plástico, cobre y otros extraños metales. Esto era nieve apretada y mis manos estaban prístinas.

Ella lo tomaba exactamente igual que yo. Creo que ahí empezó todo.

Le llovían los jotes pero no le importó, a mí tampoco. No hablamos idioteces, no hablamos mucho la verdad, pero hicimos de todo lo que yo, al menos, siempre había querido hacer.
Cuando desperté en la mañana y me acordé de las todas cochinadas que había practicado la noche anterior con esa mujer, la mayor parte de toda mi sangre, creo, se fue directo a mi mejor amigo y le dí como caja otra vez. Cualquiera hubiera hecho lo mismo.

Luego tuvimos un momento solos, en el que, contra la pared de una pieza cerrada, la follé con mi mano cubriéndole la boca, evitando la producción de los fonemas que componen la palabra “leche”, sin mucho éxito, la verdá.

El viaje se me fue a la mierda. La intención de hacer snowboard pasó a un segundo plano. Ella me volvió loco, pero igual ese último día pudimos arreglar la cadena de la bici de primo, que ahora se hace llamar la White horse of the gods -ya veremos qué tan cierto resulta ser- y nos devolvimos esos 73 kms en bici. El asfalto tenía hielo, pero no caímos. Hubieron colinas, pero en sólo la de entrada a Los Lleuques tuve -porque Primo pasó relajado- algún tipo de batalla. Claro que esta vez no paramos, salvo a comer.

Creo que es el Km 48, quizá Primo lo recuerde mejor, pero es ahí donde sucede lo sobrenatural. Una bajada de 5 minutos en la cual la bici comienza a volar. 100% lúcidos, creánme porque se nos había acabado la weed. Si pueden, al menos una vez en sus vidas, háganlo, el km 48, desde Las Trancas a Chillán, DEBE convertirse en un atractivo turístico.

Nos demoramos 3 horas y media en hacer los 73 kms, y yo creo que es porque la señora que hacía los chacareros en Pinto era más lenta que tortuga volá. Y conversaba demasiado. Hay de todo tipo de señoras en la zona al parecer.

Llegamos a Chillán y nos vinimos los 3, Primo, ella y yo, en un Pulman atrasado por 45 minutos, lleno y con otro estafador más que me cobró 8 por ambas cletas. A la mierda, pensé: “Ha sido un viaje increíble, me cago en 8 putas lucas” y me subí con ellos.


_EDIT

Vale, gracias a los que les gustó. Hay un par de críticas trígidas; vale, quizá no lo haga más. Hay dos o tres comentarios buenos; vale, quizá lo haga de nuevo. Y los que dicen que sin foto no leen ni cagami semejante papiro. Vale, subo una al toch. Listo:

DSC2072.jpg

Pussy ain't givin' shite. Lola, otra habitante de la casa estudio.

_Edit 2

Este comentario me hizo cagar de la sarri:

Viendo algunos comentarios a favor, me decidí a leerlo.

Creo que no he visto otra obra tan hipster, latera y pretenciosa en este boliche, digna de las mejores palpitaciones anales de Alberto Fuguet y Ricardo Arjona.

y no, no le eches la culpa a que no estamos capacitados para entenderla. La wea es mala y punto.

Si a pesar de todo quieres seguir publicando prosa, te recomiendo que lo hagas siempre con un seudónimo. Así, cuando pase el tiempo y veas hacia atrás lo hecho, que el anonimato te salve de una verguenza mayor.

tumblr_lmor34hb9G1qafrh6.gif

¿Debería hacerme un clon, master?
 
Weena juancarlos! Caleta igual que no postiaba una wea. Sería bacam si el antro fuera más como redit.com pero lo más probable es que esta wea aquí sea sepultada. Igual fue la raja escribirlo. Saludos!
 

Compré los pasajes más baratos, pero 6 lucas a Chillán fue demasiado. El bus era una micro amarilla pintada con otros colores, nada más. Berr tur se hacía llamar la mierda de compañía y no dejó de aprovechar cada oportunidad para reafirmar su condición mierdística.

Comenzó su estafa con el asistente del chofer cobrándonos 10 lucas por llevar nuestras bicis en un maletero vacío. Obviamente regatié pero sólo pude bajarle a 7 ignacios. Ojalá que el asistente se haya comprado un vodka malo, onda Absolut (vamos, la wea es puro marketing, Stoli le vuela el orto), se haya curado raja con mis 7 lucas, se le haya olvidado tomarse el litro de agua correspondiente before nap time y ahora esté con la pior caña de su puta vida.

Luego de partir una hora más tarde de lo que decía mi pasaje, con primo decidimos que lo mejor es leer. Dos páginas más tarde a esta obra de la humanidá se le ocurre apagar todas las luces. Lo normal, lo esperado.

Las lucecillas personales, de esas para leer no funcionan. Ok. Está bien, es tarde. Es hora de dormir. No. ¿No? ¡No! A esta muestra de milenaria evolución celular se le ocurre poner la peli del bus: TAKEN. Balas, muerte y secuestro de menores con fines de esclavitú sexual. Suuuper buena elección, dijeron los peques de 7 y 8 años que tenía atracito. Estaban felices ya que, al mayor tarado que he visto de asistente en un bus, se le ocurrió activar todo el Dolby Surround que tenía la máquina. Fue tanto que a la madia hora la batería no dió para más y quedamos en pana (se que se escribe en panne pero se ve derechamente mal).


Primo, que es un hijo de la tecnología, tiene mac pero dice no ser un hipster, sacó su celular con gps y me informó que habíamos varado en Paine. GE-NI-AL. Sin embargo, hay un dios en alguna parte (nada que ver el gato que se llevó mi ex aquí, me refiero a un dios real), después de este viaje quedó comprobado y desde ahora le rezaré todos los días un microsegundo. Guau, lo acabo de hacer, me encanta mi nuevo dios pero no nos desviemos. La máquina, a pesar de todo pronóstico, terminó partiendo y luego de haber terminado de destrozar los tímpanos de todos al fin pudimos descanzar. Quizá me estoy pasando rollos pero creo que la ponían así de fuerte pa que no escucháramos el pitido que emite la maquinita cuando se sobrepasan los 100 km/hr que, hay que decirlo, parecía tagadá la wea.


Pero no terminaban ahí las sorpresas de Berr-tur, noo. A nuestro querido trozo de torta que teníamos de asistente se le ocurrió tapar el olorcete a surulllo viajero que tenía su compañía de buses con un spray olor sobaco de polilla vieja. Sin olfato, sin tímpanos igual dormimos, era necesario pero como habíamos perdido la audición este tipejo no halló nada mejor que despertandonos con un "pape" en el hombro, cual amigo de toda la vida, diciendonos a gritos, que entendí gracias a mi habilidad para leer labios, que habíamos llegado a Chillán y que teníamos que bajarnos. 5 segundos más tarde, Primo y yo, nos vimos con un par de bicicletas, 2 mochilas enormes, la mierda de bus en la lejanía y las peores caras de frazada sin sábana de la vida. Eran las 4am del Domingo 22 de Junio pasado y esta historia recién se gestaba llena de esperanzas que, gracias a nuestra nueva deidad, se vieron cumplidas a cabalidá.


Chillán es re ebrio un sábado por la noche, nosotros también, pero esa noche ibamos a pedaliar los 73 kms que hay desde ahí mismo hasta Las Trancas, lugar actual de residencia de mi hermana así que decidimos inclinarnos por algo suave, pre deporte, un par de mocaccinos y dos italianos por cráneo. Estaba todo lleno de zombies, quebrando botellas, hablando como guru-guru, nunca dejando en claro si era talla o realmente hablaban así. Chillán esa noche estaba on fire y nosotros, Primo y yo, estabamos a punto de enfrentarnos al primer fracaso del viaje, pero no importaba nada, ni siquiera la noche así que, sin poder aguantarnos las ganas, sin poder ver ni un cartel en la oscuridad, partimos igual, con la pura fé.


De Chillán a Pinto hay unos 25kms, pero ahora que veo el mapa me sorprende que hayamos llegado tan lejos sin parar, considerando mis pulmones de galleta, la cuea de Primo y que aún no nos hayamos fumado ni uno solo. Tuvimos que hacer algo al respecto, así que Primo sacó su hipster cámara Nikon D3200, yo saqué el mejor grinder que la humanidad ha fabricado y comenzamos a moler las flores más lindas que pudimos acarrear. Hay que ver las fotos, supongo que Primo ya está trabajando en el revelado, siempre tan artísticamente eficiente él, la cara de cansancio/felicidá/asombro que teníamos debe de haber quedado registrada. El paisaje era bellisimo, corderillos saltando de aquí para allá, rios furiosos y pristinos, borrachos felices porque las botis seguían abiertas, y una montaña nevada que teníamos como meta.


Nos subimos de nuevo a las bicis, la Orange disaster y la White faggot, que no tardaría en ganarse su nombre. Pedaliamos mucho, Primo le pone, yo soy un fracaso así que cada cierto rato, amablemente, le quitaba un poco al fuaa de sus tutos y me dejaba alcanzarlo. Paramos una vez más, compramos juguitos y un par de panes a una señora que hablaba menos que cobrador de peaje, alimentamos a los perritos balsas de Pinto que terminaron asaltando a Primo por su pancito con queso y seguimos. Mi cansancio era visible, pero había que seguir, ibamos a demorarnos un día en llegar si era necesario, pero ibamos a hacerlo en bici, no matter what.


Creo que sudé un litro. Que empapé la parka. Que perdí un kilo. Que estabamos locos. Que todo esto era una locura. Que las subidas eran demasiado empinadas. Que yo era una mierda. Que jamás volvería a fumar. Que los automovilistas eran una mierda. Que debía haber hecho este viaje con una escopeta. Deliraba, pero no me rendía, menos Primo, que seguía dándole. Llevábamos unos 50 kms cuando mi diosito nuevo decidió que el sufrimiento era mucho y de un zuácate le cortó la cadena a Primo. Fue increíble. No dije nada, la White faggot, su bici, había vuelto a fallar, pero estaba más agradecido que la chucha. Ni cagando hubiese seguido pedaliando, esa wea era un martirio y yo de martir no tengo un vello púbico.


Colina arriba un tatita, enviado por nuestra neo deidá, nos estaba esperando cagado de la sarri por nuestro fracaso. Repartía y trasnportaba wateres, doble-ve-ces, como sea. Era como si hubiesemos sido un WC más, perdido, dando bote en la carretera, cual oveja descarriada, que encontraba a su pastor-repartidor. Habló mucho, Primo utilizó su habilidad especial y se quedó raja. Yo intenté, lo juro por mi nuevo alfa y omega, intenté responderle pero no se le entendía ni mierda. Al final optamos por escuchar los ronquidos descarados de Primo. Habían pasado casi seis horas cuando nos bajamos en Shangri-lá, el lugar que eligieron mi sista y su novio, para pasar la temporada de invierno en los nevados de Chillán. Hacía frio, había sol pero era como un sol Pati Maldonado. En casa no había nadie pero encontré el escondite de la llave al toque. Es un escondite que corre por mi árbol genealógico. Way too easy, sis. Así que, como la niña de pelo dorado-rizado y costumbres balsas, nos metimos en la casa de los osos y dormimos hasta oler weed.


No sé quién despertó primero, de hecho, para ser honestos, gran parte de este día Domingo está en blanco en mi hipotálamo. Y es lo que pasa con los reencuentros y la abundancia de yerba, se fuma mucho, se rie demasiado y se recuerda una mierda, pero a la larga sabes que fue genial. Se que tomamos un vino, unas copas, quizá cuatrocientas ¿Quién las contaba?, que llegaron unos amigos de la zona, un Chileno y otro ser de California, re tela el loco, claro que no entendía nada de español así que le traducíamos las tallas. Aprendimos que no funciona. Fracasadamente, dejamos de hacerlo y fluimos místicamente en un lugar llamado el paraíso terrenal budista (Shangri-lá) con un gringo llamado Shanti y con una cepa desconocida de María de la cual, quizá nunca conoceremos el nombre.


El lunes por la mañana ya me dolía menos el orto. 50 kms en bici, en subida. Nada más que agregar. Desperté a los gritos a Primo: "¡Weón, mira por la ventana! !Está nevando conchetumadree!" Lindos y pequeños trozos de agua compacta y blanquecina caían con lentitú del nublado cielo shangrilesco. Jamás había visto eso. Así que huasamente le comuniqué a primo: "Wn, jamás había visto esto!" Es que estaba emocionado, y mucho. Primo comenzo su proceso de acicalamiento, yo también. Nos abrigamos erróneamente con ropa que en vez de repeler el agua la absorbía e idiotamente salimos camino al bosque que tienen de patio estos cabros. Era hermoso. Caminamos en circulos, nos perdimos un poquitín por que estabamos como piojos pero pronto llegamos al rio y la nieve ya tenía unos 20cms de alto por todos lados.


Sacamos mil fotos, en realidad, Primo lo hizo, la mias fueron borradas con burlas álgidas. Suelo fracasar en muchas áreas, pero no sabía que la fotografía era una de ellas. Al parecer no es llegar y apretar el obsturador con una Nikon D3200. Es un mundo hipster y yo no tengo invitiación para entrar a el. Sad face.

Seguimos rio arriba, dijeron que había una cascada pero la gente que encontramos en el camino creyó que eramos un par de volados perdidos y nos dijo que no había tal cosa, que mejor nos devolviéramos. Les creímos. Igual estábamos más mojados que senador designado así que nos devolvimos.

Llegamos a la casa y estaba Cuñado, les preparé el ramen de la bajoneación y enrolamos un par más mientras veíamos como la nieve docil se transformaba en grandes copos y terminaba de llenar todo el valle de Las Trancas con su frazada clarita y helada.

Llegó mi hna de su pega, llegó más gente, también Shanti, el gringo de ayer, que en un día no había aprendido nada de español, salvo la frase "mijita rica". Nada de pavo mi compipa.

Había un carrete en la casa de un flaquito que vivía al final de Shangri-lá y al parecer la casa de mi hna era el punto de encuentro en la nevada noche de la montaña. Le dije que tenía más vida social que yo en Stgo, me dijo que la wea era pior que Reñaca. Decía la cruda verdá, como siempre.

Estabamos en eso, risas, vino, muuucha weed, palabras raras como powder, tiburones y otras joyitas de la jerga del skiador contemporáneo cuando llegó ella. Yo ni la pesqué, salvo el común "Hola" aweonao que me caracteríza. Poquito sabía yo que me iba a convertir a la religiosidá y a agradecerle al supremo dios de la misticidad por haberme mandado a esta cabra. Ahora parece que estoy hasta las patitas y lo que creía que no me iba a pasar jamás en la vida me esta haciendo volver a creer que existe toda la wea que quieran que exista. Yo creo no má. Y estoy más feliz que la cresta.

Es que es la mina ideal. No tiene sexo contigo, ella está en una porno. Olvídate del preámbulo que yo suelo llamar el de los 4-polvos-promedio. Fue un sexo sucio, fuerte y puta... creo que no miento cuando digo que el mejor de mi vida. Hermanita, te estabai guardando la media amiga, te pasaste.

Debería ser profe de sexualidá, life couch, ambas.

Ella no tiene Facebook, no tiene tiempo para tal asunto. Si es cero pre-ámbulo, no pierde el tiempo webiando, ella está en llamas, tiene 50 magisters y gana el triple que yo.

Sin mencionar que es guapísima, tiene un culo de gimnasio y los mejores pezones de la vida. Creo que debería existir un concurso de apreciación de pezones, un fetiche al menos. Son bellísimos, no podría explicarlo bien sin un dibujo, pero creo que tampoco debo hacerlo, lo sé y listo.

Les juro que me siento como vendedor de minas en la micro, extraño y chanta a la vez, pero es que esto no se acaba:



65]No tiene la regla.



Tiene los cambios hormonales de una roca. Sin embargo, siempre quiere tirar. ¿Es un robot? ¿Estaré relacionándome con un androide del futuro y, a la vez, siendo estudiado por seres más evolucionados que nosotros?

Vive de viaje, hace surf, buceo y cuando la vi en bikini, sin vergüenza, admito que se me paró. Es que está muy rica.

¿Qué mierda hace en bikini en la nieve? Bueno, la casa del flaco en donde terminamos ese Lunes tenía una tina de baño - jacuzzi, que se alimentaba con leña, en el patio de la casa, con vista a la nieve, al bosque, a las estrellas, que se yo a dónde mierda se suponía que uno debía mirar con esta cabra bañándose en bikini, pero ese en sí, era el quid del carrete, la piscina con agua caliente outdoor. Claro que estaba mega helada, los vi a todos cagados de frio y les hice una gigante L. Además de piscina nada, ahí cabían 6 personas, 4 de ellos eran hombres y una de las minas era mi hermana, ni cagando me metía ahí. Corta.

El flaco debía de tener papis mega ricachones porque la casa era la raja, era el puto Shangri-lá. Tenía mesa de pool, dos chimeneas, 300 piezas, todas matrimoniales y todo lo que los adinerados tienen supongo, salvo una cosa: humildá. El tipo era un sobrado de mierda y quizá por eso tenía que andarse inventando amigos.

Con Primo quedamos a cargo a ratos del asado y nos comimos fácilmente la mitá. Bajón. Era algo tácito, todos entendían. Bebimos Stoli solo, como se debe hacer -No me vengan con la horrenda falacia de que se distingue un Eristoff de un Russian Standard si ambos tienen tónica-.

Y le agregamos la nieve que podíamos coger con las manos y apretar hasta convertir en una bolilla compacta. Es el destilado más puro que he probado. Nada de hielos de aguas contaminadas con cañerías de plástico, cobre y otros extraños metales. Esto era nieve apretada y mis manos estaban prístinas.

Ella lo tomaba exactamente igual que yo. Creo que ahí empezó todo.

Le llovían los jotes pero no le importó, a mí tampoco. No hablamos idioteces, no hablamos mucho la verdad, pero hicimos de todo lo que yo, al menos, siempre había querido hacer.
Cuando desperté en la mañana y me acordé de las todas cochinadas que había practicado la noche anterior con esa mujer, la mayor parte de toda mi sangre, creo, se fue directo a mi mejor amigo y le dí como caja otra vez. Cualquiera hubiera hecho lo mismo.

Luego tuvimos un momento solos, en el que, contra la pared de una pieza cerrada, la follé con mi mano cubriéndole la boca, evitando la producción de los fonemas que componen la palabra “leche”, sin mucho éxito, la verdá.

El viaje se me fue a la mierda. La intención de hacer snowboard pasó a un segundo plano. Ella me volvió loco, pero igual ese último día pudimos arreglar la cadena de la bici de primo, que ahora se hace llamar la White horse of the gods -ya veremos qué tan cierto resulta ser- y nos devolvimos esos 73 kms en bici. El asfalto tenía hielo, pero no caímos. Hubieron colinas, pero en sólo la de entrada a Los Lleuques tuve -porque Primo pasó relajado- algún tipo de batalla. Claro que esta vez no paramos, salvo a comer.

Creo que es el Km 48, quizá Primo lo recuerde mejor, pero es ahí donde sucede lo sobrenatural. Una bajada de 5 minutos en la cual la bici comienza a volar. 100% lúcidos, creánme porque se nos había acabado la weed. Si pueden, al menos una vez en sus vidas, háganlo, el km 48, desde Las Trancas a Chillán, DEBE convertirse en un atractivo turístico.

Nos demoramos 3 horas y media en hacer los 73 kms, y yo creo que es porque la señora que hacía los chacareros en Pinto era más lenta que tortuga volá. Y conversaba demasiado. Hay de todo tipo de señoras en la zona al parecer.

Llegamos a Chillán y nos vinimos los 3, Primo, ella y yo, en un Pulman atrasado por 45 minutos, lleno y con otro estafador más que me cobró 8 por ambas cletas. A la mierda, pensé: “Ha sido un viaje increíble, me cago en 8 putas lucas” y me subí con ellos.

Citado.
 
solo lei el primer parrafo, y solo puedo decir que berr tur es una mierda XD.


Mi consejo: no tomes busas chantas (pediste consejos mas abajo??)

Saludos ;)
 
1.- Compro con su primo pasajes en un bus pirata ...(resumen: viaje de mierda) ...
2.- llega a chillan y se van en bicicleta a Pinto (25 km)
3.- sacan fotos, y estan felices/cansados/ primo shuper
4.- llegan a la casa de su hermana ..y los atienden y descansan
4.- llega una mujer (logicamente ultra-mega-bella, es decir, lo minimo esperado para la Elite
5.- el mejor sexo de su vida

6.- se devuelve en bici a chillan

y reflexiona “Ha sido un viaje increíble, me cago en 8 putas lucas” y me subí con ellos.

:retard: bien por ti.....

FOTOS O GTFO
 
Eres un nene muy cuático.

Al parecer soy parte de los pocos que leyeron todo... una total pérdida de tiempo. No me gusta tu forma de escribir.

NO LO LEAN.
 
¿Y se siguen viendo o quedó en un "amor de verano"? (amor de invierno en este caso) ?
 
Me gustó tu poder de síntesis.

Enviado desde mi GT-I9100 usando Tapatalk 2
 
Volver
Arriba