El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami presentó a su equipo de campaña, afirmando que “en 2009 éramos menos articulados, teníamos menos profundidad que ahora. Hoy nos rodeamos de profesionales capacitados, generosos con Chile, que quieren por sobre todas las cosas una educación pública, gratuita y de calidad”.
Enríquez-Ominami detalló los nombres de 48 colaboradores, entre ellas 15 mujeres y 23 jóvenes menores de 35 años.
“Aquí hay juventud, presencia de regiones y grandes intelectuales”, enfatizó el abanderado, quien presentó como coordinadores generales de la primera etapa de la campaña presidencial al alcalde de Arica, Salvador Urrutia, en la coordinación de estrategias regionales; la presidenta del Partido Progresista, Patricia Morales, encargada del programa y el secretario general, Camilo Lagos, a cargo de la coordinación política.
También figuran el ex director del Banco Mundial y la Cepal, Andrés Solimano (Coordinador del Área Económica), Juan Casassus como Coordinador en Educación, Raúl Requena en el Área Laboral y Mauricio Electoral en Lectura.
“La Concertación y la derecha ha sido fuerte con el débil y débil con el fuerte y eso es lo que a nosotros nos perturba, nos molesta y nos interpela. Por lo mismo, cuestionamos la política, no solamente la economía. Queremos un Estado que vigila el mercado. Queremos terminar con el concepto de Estado subsidiario de la Constitución ilegítima del 80″, agregó.
Precisó que “hemos visto cómo candidatos y candidatas se acercan a nuestras propuestas, incluso sus sedes son vecinas a la nuestra, y valoramos que se acerquen a este Nuevo Chile y no se queden pegados con el Chile de 2009, de 2005 o de los 90. El Chile de hoy pide Asamblea Constituyente y defendemos esa bandera porque pensamos que es fundamental para la democracia de nuestro país, esa es la razón por la que la proponemos”.
Respecto de la Constitución señaló que “la casa en la que vivimos hoy es una casa hecha por Pinochet en la que ya no cabemos, es chica. Requerimos una nueva casa y eso es la Constitución. Nosotros queremos una casa más amplia en la que quepamos todos”.
Enríquez-Ominami también destacó que en el equipo figuran nombres que participaron en la campaña presidencial de Jorge Arrate, otros que pertenecieron a la Concertación y quienes vienen del mundo liberal.
Sobre la acusación constitucional contra el ministro de Educación, dijo que “a Beyer lo contrataron con un sueldo, con un chofer y con la posibilidad de ser acusado constitucionalmente y él tiene que hacerse cargo. Esta acusación es sobre la negligencia de un gobierno, mediante un ministro, que fue ineficiente en materia de fiscalización. Tanto así, que el cierre de la Universidad Del Mar demuestra que había condiciones de ir más lejos. Nadie quiere exiliarlo ni propone castración química; sólo se propone una sanción política”.
