Aquí hay algo positivo y negativo mezclado, como en todo. Por un lado un carnaval, independiente de las razones, es siempre bienvenido pues es un motivo felicidad para la gente: festejo, relajo, salir de la rutina, sumergir la mente en otras situaciones y contextos; es esencial no dejar de mencionar lo importante que es para el ser humano disfrutar de la vida dentro de sus dificultades, más aún si es en comunidad. No hay cultura excenta de ello y hay historia que no se circumscriba porque la vida es finalmente goce. Pero hay una falta de responsabilidades básicas y respeto mínimo en torno al medio y a las demás personas de algunos que no es justificable, pero sí entendible, y por lo mismo, si bien son naturales los juicios y las críticas, es más importante concentrarse en idear soluciones.
Por lo mismo creo que si no desean que se cancele el carnaval (lo idealmente sería que ningún carnaval - tan necesarios en estos tiempos - se tenga que suspender) deberían el próximo año hacer una fuente campaña para concientizar al respecto para evitar estos perjuicios lamentables. Hacerles entender que todo lo bello que pudo haber tenido el carnaval se degrada hasta el punto de no existir con el contraste de los efectos punibles en los medios de comunicación y en la impresión de la gente y eso no llevará más que a un justo conflicto y cancelación. Hoy las redes sociales, el internet en general, es una herramienta que da tantas facilidades para la comunicación que lleva a la organización.
liberalismo hipi y pachamamico, razón de ser del gulag.
