bubal0ff
Hij@'e Puta
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La misión chilena en Haití termina este año, tras movilizar a más de 12 mil uniformados y desembolsar 170 millones de dólares en 13 años. Hasta ahora sólo se han conocido las luces de esa misión, pero Radio Bío Bío revisó múltiples antecedentes, que solicitó vía Transparencia, encontrando una serie de sanciones y desórdenes financieros de la delegación militar chilena en la isla. En el presente reportaje, de un serie de dos entregas, se detallan las sanciones e irregularidades que involucran a los uniformados y que fueron cursadas por Contraloría y las diversas ramas de las Fuerzas Armadas, excluyendo al Ejército, institución que no quiso transparentar su paso por la isla. Mañana, en la segunda parte de esta historia, podrá revisar la labor que realizaron los civiles chilenos en Haití.
El 17 de junio de 2012, pasadas las 5 de la madrugada, un extraño hecho conmocionó la comuna de Petion-Ville, en Puerto Príncipe, Haití. Dos sujetos, ambos haitianos, descargaron sus armas contra el chileno Guillermo Arévalo Flores, sargento primero de la Armada, a la salida de la discoteca Barak. El militar chileno se desangró en la vía pública y, 45 minutos más tarde, murió en la Clínica Lambert Santé. Arévalo tenía 44 años de edad y sólo le faltaban dos meses para volver a Chile, tras dos misiones en la isla.
Su trágico final, sin embargo, pudo evitarse. Junto a él estaba Jorge Oyarzo Poffald, sargento primero de Carabineros, quien en vez de auxiliarlo, arrancó de la escena. Oyarzo estaba en Haití como parte de la seguridad de la Embajada de Chile; y Arévalo, como asistente del Agregado de Defensa. Ambos desatendieron las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) al acudir a la discoteca Barak, uno de los sitios definidos como de alto riesgo por el organismo internacional.
La muerte de Arévalo y la huida de Oyarzo desataron un remezón en algunas instituciones chilenas, que a la fecha sólo cosechaban buenas noticias en el marco de su participación en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah). El Estado Mayor Conjunto (EMCO) inició un sumario que determinó que Arévalo murió en “un acto de servicio”; el Ministerio de Relaciones Exteriores cursó un sumario que concluyó con una sanción económica contra el cónsul chileno, Diego Rivera; y Carabineros realizó un sumario que determinó dar de baja al sargento Oyarzo (revisa acá el sumario de Carabineros). En paralelo, el Ministerio Público del país centroamericano llevó el caso a los tribunales de justicia, donde se sentenció con cadena perpetua a los dos autores del homicidio. La motivación de los dos haitianos para matar a Arévalo, sin embargo, nunca se esclareció. Hoy, Elizabeth Vivanco, la esposa del militar chileno, es la única que sigue buscando esa verdad. http://www.biobiochile.cl/especial/...ularidades-que-involucran-a-uniformados.shtml