País callampero que vive de multas y sanciones.
La Patria nace con la voluntad soberana e informada sobre todas las actividades del Estado. Si los políticos dejaran de practicar el ocultismo (que no es nada más que hacer negocios entre ellos, tomando al pueblo trabajador simplemente como fuerza laboral) no necesitaría que me digan que tengo que poner la bandera, pues eso nace de mi voluntad y en respuesta a las actividades realizadas por quienes me "representan". Como hay una multa en curso, pondré la weá (que los mismos políticos maltratan) para que simplemente no me webeen.
Si eso es patriotismo para la policía, que lejos estamos de ideas tan nobles y virtuosas que alguna vez pisaron este pedazo de tierra.
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