Mi historia ya la conocen, pero también sufrí acoso sesual mucho antes y esto data de mi época escolar.
Estudie en un internado de varoncitos durante toda la enseñanza media, en una escuela agrícola enclavada en los límites de Doñihue y Coltauco, concretamente en el fundo Quimavida. El sistema era bien peculiar, clases por la mañana y práctica profesional (trabajo en el fundo) por las tardes, luego once comida, estudio y a dormir. Fue en este último punto, cuando cursaba en primer año donde paso algo raro.
Los dormitorios eran grandes barracas de 48 x 187 Mts donde las literas se acomodaban por jerarquía, desde el curso mayor hasta los novatos. Los primeros días fueron terribles, pero con el tiempo te acostumbras al nuevo estilo de vida. Una noche, mientras dormía a pata suelta, sentí un leve temblor en mi colchón y luego una pequeña presión en la ropa de cama que subía de mis pies hasta mi espalda. Un poco asustado, giro la cabeza para ver que pasa y mi sorpresa fue grande cuando me doy cuenta que uno de mis compañeros de curso, haciéndose el listo se acurrucaba en mi cama, como un gato, o un tío del furgón mejor dicho, con malas intensiones. Le pregunte qué pasaba y el, fingiendo sorpresa, me pidió disculpas y me explico que se había equivocado de cama. Desde ese momento tengo la habilidad de dormir con un ojo abierto y las frazadas enrolladas bajo la cama.
aleteando y gritándome "le day cualquier color pollo qliao" 
juventud
