Las expulsiones de extranjeros del país volvieron a registrar un alza en 2017, retomando la tendencia que venían mostrando desde el año 2013 -con excepción de una pequeña baja en 2016-, según constata un informe de la Policía de Investigaciones (PDI).
En 2017 un total de 1.398 migrantes debieron abandonar Chile, frente a los 917 del año anterior, lo que además representó la cifra más alta en los últimos cinco años, período en el cual se registraron un total de 6.186 casos de deportaciones.
En un escenario marcado por el fuerte incremento en la población extranjera que llega a nuestro país, el año pasado se registró además un alza de 1.014% en las órdenes de salida forzadas por faltas al Artículo 15 de la Ley de Extranjería -carecer de recursos para vivir en el país, alterar el orden social o comerciar drogas o armas, entre otros-, al pasar de 22 expulsiones a 245 en el lapso de 12 meses.
También crecieron las deportaciones por incurrir en delitos, desde 808 personas en 2016 a 1.082 el año pasado.
