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Hincha Huevas
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Lo descubrieron porque ella quiso buscar a su madre, quien la dio en adopción. cuando la encontró supo que era la mamá de su marido 
La noticia completa
Adriana y Leandro, una pareja de Brasil que poquito les faltaba para tener lleno el copón de la dicha: casa, pega, mucho amor y un hijito.
Pero ella, de 39 años, tenía una deuda, un maldito pedazo de oscuridad en su vida, ya que no conocía a sus progenitores. Le dijo a su marido -dos años menor y nacido en otra ciudad- que buscaría a la mujer que la trajo al mundo.
Lo que ella sabía era que al año de nacida su madre de nombre María la cedió a otra pareja, algo que él comprendió, ya que su progenitora también llamada María a los 8 años lo entregó a padres sustitutos para vivir con un amor.
Ambos, que formaron un matrimonio feliz tras sufrir con otras parejas, estaban dispuestos a descubrir el misterio de Adriana.
Por eso ella se metió al programa de Radio Globo “A Hora é Agora”, que cuyo personal se las machuca encontrando a parientes que no se conocen o no se han visto en largo tiempo.
Pasado un tiempo tras dar sus datos para la investigación, fue llamada al estudio de la emisora para un contacto en directo con su madre. “Tenemos una llamada telefónica, es tu madre”, le dijo el conductor del show, Walter Peceniski. Adriana no pudo parar el llanto y ambas mujeres lloraban y se mostraban dispuestas a reconstruir la relación.
Cuando el diálogo estaba por terminar, Adriana le preguntó a su madre: “¿Tienes otros hijos además de mí?”. La respuesta de María fue: “Sí, tuve a Leandro, pero con otro hombre, no con tu padre”.
“No puede ser, no puedo creerlo ¡Leandro es mi marido”, gritó Adriana luego de que un silencio se apoderara del estudio de televisión.
Dos días después, la radio fue hasta la casa de la pareja y más tranquila Adriana contó que en realidad ya sospechaba que su marido podía ser su hermano, pero se negaba a creerlo.
“Sólo la muerte nos va a separar. Todo esto sucedió porque Dios quería que sucediera. Por supuesto que hubiera sido diferente si hubiéramos sabido todo esto antes, pero no lo hicimos y nos enamoramos”, afirmó Adriana convencida.
La fuente
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Adriana y Leandro, una pareja de Brasil que poquito les faltaba para tener lleno el copón de la dicha: casa, pega, mucho amor y un hijito.
Pero ella, de 39 años, tenía una deuda, un maldito pedazo de oscuridad en su vida, ya que no conocía a sus progenitores. Le dijo a su marido -dos años menor y nacido en otra ciudad- que buscaría a la mujer que la trajo al mundo.
Lo que ella sabía era que al año de nacida su madre de nombre María la cedió a otra pareja, algo que él comprendió, ya que su progenitora también llamada María a los 8 años lo entregó a padres sustitutos para vivir con un amor.
Ambos, que formaron un matrimonio feliz tras sufrir con otras parejas, estaban dispuestos a descubrir el misterio de Adriana.
Por eso ella se metió al programa de Radio Globo “A Hora é Agora”, que cuyo personal se las machuca encontrando a parientes que no se conocen o no se han visto en largo tiempo.
Pasado un tiempo tras dar sus datos para la investigación, fue llamada al estudio de la emisora para un contacto en directo con su madre. “Tenemos una llamada telefónica, es tu madre”, le dijo el conductor del show, Walter Peceniski. Adriana no pudo parar el llanto y ambas mujeres lloraban y se mostraban dispuestas a reconstruir la relación.
Cuando el diálogo estaba por terminar, Adriana le preguntó a su madre: “¿Tienes otros hijos además de mí?”. La respuesta de María fue: “Sí, tuve a Leandro, pero con otro hombre, no con tu padre”.
“No puede ser, no puedo creerlo ¡Leandro es mi marido”, gritó Adriana luego de que un silencio se apoderara del estudio de televisión.
Dos días después, la radio fue hasta la casa de la pareja y más tranquila Adriana contó que en realidad ya sospechaba que su marido podía ser su hermano, pero se negaba a creerlo.
“Sólo la muerte nos va a separar. Todo esto sucedió porque Dios quería que sucediera. Por supuesto que hubiera sido diferente si hubiéramos sabido todo esto antes, pero no lo hicimos y nos enamoramos”, afirmó Adriana convencida.
La fuente
endogamia
