miren lo que escribio esta weona en rockaxis
Can I still play with madness?
2 de Febrero, 2009
Viene Iron Maiden. ¿De nuevo? Sí. Es que vienen año por medio, prácticamente. Y se preguntarán ustedes ¿Y AHORA SE DEDICAN A LUCRAR CON LOS FANÁTICOS TERCERMUNDISTAS? Sí pues. Vienen a cada rato a cobrar y traer su show fome con esa mascota indecente sin brillo que tienen, el Eddie. Yo el único Eddie que respeto es Eddie Vedder. El otro vale hongo.
Y es que nunca me han gustado, la verdad. Ni ellos ni sus fans. Sinceramente, creo que los fans de Iron Maiden -hablo de los fans ultrones- sólo pueden ser divididos entre dos seres: los viejotes mayores de 30 que son bacanes porque se visten de negro los fines de semana, siendo que de lunes a viernes tienen que vestirse como cualquier ser humano promedio con camisa y corbata porque ni modo que vayan a la pega con esas poleras que dan cuco (oh sí, cuánto cuco), aquellos que en sus años mozos lucían una cabellera terrible de rockera que se transformó en un peinado corto con gomina. Y los otros son los adolescentes sub-18 que recién están descubriendo el mundillo del rock y se engrupen que son metaleros y terrible de bacanes porque escuchan a Maiden (pobrecitos).
Lo cierto es que hoy estaba viendo en varias páginas de internet que ya se han vendido más 30.000 entradas para el show que darán en marzo. Sí, 30.000. 30.000 breas que juran que los gritos me-están-apretando-las-gónadas de Bruce Dickinson son lo máximo de la vida, a pesar de lo predecible de sus canciones, pues, si se fijan, todas siguen una estructura similar, donde se hacen infaltables tanto los solos virtuosos como los gritos desaforados de Dickinson.
Jamás he tenido un disco de Maiden. A lo más, intenté escucharlos hace un par de años atrás, pero nunca pude terminar de escuchar un disco entero porque me aburren. Cero innovación, cero novedad, cero intento por explorar nuevos sonidos. Siguen tocando las mismas cuestiones desde los ‘80, siguen ocupando las mismas temáticas en sus canciones desde los ’80, porque simplemente ésa es la fórmula ganadora. La que sirve. La que genera fans devotos que los seguirán hasta la tumba.
Me imagino a todos esos esperpentos chascones con sus poleras negras, luciéndolas para demostrar lo bacanes y fanáticos que son, dentro de una muchedumbre donde todos lucen igual. Por lo tanto, si bien en el día a día pueden pasar por raros, es en instancias como aquellas donde su afán de ser bacanes se va al carajo, porque ahí son todos bacanes parejitos nomás. No hay distinción. Y no podría haberla, dentro de miles de personajes de negro con las mismas poleras y con las mismas poncheras cerveceras, porque tomar harto copete es muy bacán. Todo rockero sabe que el rock está asociado a la ebriedad. Una pose bien bonita para que la sigan los niños en la casa.
A mí, la verdad, Iron Maiden no me conmueve. A lo más, me conmueven esos fanáticos que de tan fanáticos son patéticos, y dan pena. Y sí, está bien que vengan hartos grupos de afuera y que traigan sus shows y todo eso. Y sí, traer a Maiden es sumamente lucrativo, pues público tienen de sobra (es cosa de ver la rapidez con que se venden las entradas para sus shows acá). Y sí, si no me gusta no voy a la cuestión y punto.
Pero me encantaría que el panorama se renovara. Que se confirmara la venida de Rush, por ejemplo (en este punto pensarán que soy fanática del rock progresivo y que me paso a excremento con eso, pero nada mas distante de la realidad). Porque son tremendos y porque siguen sacando buenos discos. No como Judas Priest, Deep Purple, o ese engendro que hicieron con Queen, que vienen a puro cobrar el cheque y se van. Maiden no es muy distinto de ellos pues, si bien ha generado una que otra cosa nueva en los últimos años, las dos últimas giras que los han traído a nuestro país han sido a propósito de sus éxitos ochenteros. Eso no me lo pueden negar.
En suma, que empiecen a venir los grandes de la música pero que aún siguen vigentes, no vejestorios que arman giras con discos del año de la coronta porque ahora no les da para generar material nuevo, para renovarse, para demostrar que aún tienen el power de antaño. Yo creo –ojo, YO CREO- que a Maiden, por mucho que lo defiendan y por muchas puteadas que me echen los engrupidos una vez que terminen de leer esto –las que, por cierto, no podrían importarme menos-, ya se le perdió el camino creativo de antaño. Hace rato. Y si es por locura, yo cacho que la única demencia con que podría jugar Iron Maiden hoy en día es con la demencia senil.
Francisca Donoso
como chucha una pendeja puede escribir tanta wea junta??? o a lo mejor andaba con ganas de que la puteen gratuitamente
va el link
Rockaxis Blog
Can I still play with madness?
2 de Febrero, 2009
Viene Iron Maiden. ¿De nuevo? Sí. Es que vienen año por medio, prácticamente. Y se preguntarán ustedes ¿Y AHORA SE DEDICAN A LUCRAR CON LOS FANÁTICOS TERCERMUNDISTAS? Sí pues. Vienen a cada rato a cobrar y traer su show fome con esa mascota indecente sin brillo que tienen, el Eddie. Yo el único Eddie que respeto es Eddie Vedder. El otro vale hongo.
Y es que nunca me han gustado, la verdad. Ni ellos ni sus fans. Sinceramente, creo que los fans de Iron Maiden -hablo de los fans ultrones- sólo pueden ser divididos entre dos seres: los viejotes mayores de 30 que son bacanes porque se visten de negro los fines de semana, siendo que de lunes a viernes tienen que vestirse como cualquier ser humano promedio con camisa y corbata porque ni modo que vayan a la pega con esas poleras que dan cuco (oh sí, cuánto cuco), aquellos que en sus años mozos lucían una cabellera terrible de rockera que se transformó en un peinado corto con gomina. Y los otros son los adolescentes sub-18 que recién están descubriendo el mundillo del rock y se engrupen que son metaleros y terrible de bacanes porque escuchan a Maiden (pobrecitos).
Lo cierto es que hoy estaba viendo en varias páginas de internet que ya se han vendido más 30.000 entradas para el show que darán en marzo. Sí, 30.000. 30.000 breas que juran que los gritos me-están-apretando-las-gónadas de Bruce Dickinson son lo máximo de la vida, a pesar de lo predecible de sus canciones, pues, si se fijan, todas siguen una estructura similar, donde se hacen infaltables tanto los solos virtuosos como los gritos desaforados de Dickinson.
Jamás he tenido un disco de Maiden. A lo más, intenté escucharlos hace un par de años atrás, pero nunca pude terminar de escuchar un disco entero porque me aburren. Cero innovación, cero novedad, cero intento por explorar nuevos sonidos. Siguen tocando las mismas cuestiones desde los ‘80, siguen ocupando las mismas temáticas en sus canciones desde los ’80, porque simplemente ésa es la fórmula ganadora. La que sirve. La que genera fans devotos que los seguirán hasta la tumba.
Me imagino a todos esos esperpentos chascones con sus poleras negras, luciéndolas para demostrar lo bacanes y fanáticos que son, dentro de una muchedumbre donde todos lucen igual. Por lo tanto, si bien en el día a día pueden pasar por raros, es en instancias como aquellas donde su afán de ser bacanes se va al carajo, porque ahí son todos bacanes parejitos nomás. No hay distinción. Y no podría haberla, dentro de miles de personajes de negro con las mismas poleras y con las mismas poncheras cerveceras, porque tomar harto copete es muy bacán. Todo rockero sabe que el rock está asociado a la ebriedad. Una pose bien bonita para que la sigan los niños en la casa.
A mí, la verdad, Iron Maiden no me conmueve. A lo más, me conmueven esos fanáticos que de tan fanáticos son patéticos, y dan pena. Y sí, está bien que vengan hartos grupos de afuera y que traigan sus shows y todo eso. Y sí, traer a Maiden es sumamente lucrativo, pues público tienen de sobra (es cosa de ver la rapidez con que se venden las entradas para sus shows acá). Y sí, si no me gusta no voy a la cuestión y punto.
Pero me encantaría que el panorama se renovara. Que se confirmara la venida de Rush, por ejemplo (en este punto pensarán que soy fanática del rock progresivo y que me paso a excremento con eso, pero nada mas distante de la realidad). Porque son tremendos y porque siguen sacando buenos discos. No como Judas Priest, Deep Purple, o ese engendro que hicieron con Queen, que vienen a puro cobrar el cheque y se van. Maiden no es muy distinto de ellos pues, si bien ha generado una que otra cosa nueva en los últimos años, las dos últimas giras que los han traído a nuestro país han sido a propósito de sus éxitos ochenteros. Eso no me lo pueden negar.
En suma, que empiecen a venir los grandes de la música pero que aún siguen vigentes, no vejestorios que arman giras con discos del año de la coronta porque ahora no les da para generar material nuevo, para renovarse, para demostrar que aún tienen el power de antaño. Yo creo –ojo, YO CREO- que a Maiden, por mucho que lo defiendan y por muchas puteadas que me echen los engrupidos una vez que terminen de leer esto –las que, por cierto, no podrían importarme menos-, ya se le perdió el camino creativo de antaño. Hace rato. Y si es por locura, yo cacho que la única demencia con que podría jugar Iron Maiden hoy en día es con la demencia senil.
Francisca Donoso
como chucha una pendeja puede escribir tanta wea junta??? o a lo mejor andaba con ganas de que la puteen gratuitamente
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