Soy ex-alumno del Mackay.
Bajo ningún punto de vista apoyo la carta, es más, la repudio. Sin embargo no dejo de sorprenderme por la bajeza demostrada por ciertas personas acá. Me imagino que será porque está lleno de la misma calaña de cabros chicos, encerrados en un mismo tipo de burbuja, pero "del otro lado".
Es cierto lo de la burbuja en la gente del colegio. Las preocupaciones son distintas y, a veces, vanales. Uno se preocupa de quién tiene la casa más grande mientras el otro qué auto traerá su padre el próximo mes. Increíble, pero pasa.
Son alumnos de III medio que tienen muy poco -o nulo- conocimiento sobre el mundo "de verdad", aquel mundo que se niegan a ver o, simplemente, no les interesa ver. ¿Por qué? Es simple, uno a esa edad, salvo excepciones, no anda interesado de lo que pasa al lado. Es re fácil indignarse desde la comodidad de la casa donde "nada" falta y "todo" está perfecto; y con esto quiero volver al principio, donde simplemente la mayoría de los alumnos no conocen otra realidad. Lo digo porque viví esto en carne propia, y sé de lo que hablo.
Sin embargo, la inconsecuencia de lo escrito no tiene cabida. De más está decir la incongruencia de las conexiones utilizadas para establecer los argumentos de "indignación".
Ahora me sumo a los dichos de otro compañero:
"[background=rgb(255, 255, 255)]Es por esta falta de vivencias que dicen tales cosas, no han entrado a la universidad, no se han dado cuenta de la mala calidad de la educación en Chile, no se han dado cuenta que las cosas no se consiguen con sólo pedírselas al papá, no han visto que en la gran mayoría de las universidades de nuestro país se puede ver desde un compañero llegando en una 4x4 hasta compañeros que no tienen un peso para almorzar porque aún no depositan en la tarjeta JUANEB, o incluso no saben qué es la tarjeta JUNAEB, no están conscientes de la gran brecha socioeconómica en la que esta inmersa nuestro país y nuestra educación, al fin y al cabo, sólo conocen lo que es ser la cabeza del ratón y no la cola del león.[/background]
Es por esto no queda otra cosa más que reírse (o pensar que es broma) de que lamentablemente aún existen personas que piensan de esa forma, o incluso peor, que así le enseñan a sus hijos, o esperar, como fue mi caso, que salgan de ese superficial círculo para darse cuenta de lo que significan las cosas y de cómo es el mundo real, que no son el centro del universo, que ellos no son una "mayoría silenciosa" como se hacen llamar, que por un hecho de mayor disponibilidad de recursos sí tienen más derechos que las minorías sexuales, que la población indígena, que aquellos que llaman vociferantes, y más importante aún, que aprendan a valorar lo que tienen y que nada se logra sin sudor y esfuerzo.
Cabe destacar, que el motivo de mi carta no es dañar los valores que entrega la institución ni la mayoría de las familias pertenecientes a la comunidad del colegio, sino todo lo contrario, es evitar que se generalice el pensamiento de unos pocos y se le haga parte a estas anteriores. Es por eso que debo decir que no me tomaría el tiempo de enviar una carta si hubiese estado firmada a título personal, pero el problema está en que firman como representantes de una comunidad entera, a la que yo mismo pertenecí.
[background=rgb(255, 255, 255)]Siendo Ex alumno del colegio Mackay, lo digo con todas sus letras, que lamentable que niños que tienen toda una vida por delante caigan en tan burdos comentarios, y que pena que sean de mi colegio.[/background]"
Perdón por el texto en blanco, no supe cómo sacarlo.
Por último, si tienen tanta altura de miras para criticar un comentario como éste, tengan altura de miras para escribir argumentos coherentes.
PD: Para el compadre que habla de "los hijitos de opus dei": el colegio es laico.