Cayman327
Maricon
- Registrado
- 2015/06/29
- Mensajes
- 4.677
- Sexo
Ya que es habitual ver temas de este tipo, haciendo preguntas retóricas o criticando la música de décadas anteriores...me pregunto, que motiva esto?
No recuerdo que los que crecimos en los 80 o 90 hayamos sido tan destructivamente críticos con la música de las generaciones previas...por el contrario, siempre hubo una tendencia a explorar la música de nuestros padres (o anterior a ellos).
Independiente de los estilos que eligiéramos para nosotros mismos, hubo siempre curiosidad y anhelo por conocer las bandas que inspiraron a nuestros artistas contemporáneos favoritos, sin dejar de lado, que existía "cultura musical", no solo a nivel nacional o folclórico, sino que también a nivel del rock mundial, tal como lo demuestran las ediciones de "ICARITO" publicadas en la fecha (hay un tema de las revistas Icarito en el foro).
Y así surgían corrientes o tribus urbanas que a veces se escapaban de la moda mainstream y también de la alternativa. Incluso los que abrazamos la fe Thrash, o la "música satánica" como se le llamaba en los 80, también eramos capaces de reconocer la calidad musical...daba lo mismo que nos trataran como la mierda, que nuestra música era basura, que eramos una generación perdida...que éramos vagos y anarquistas, cuando en realidad y por citar un ejemplo, mucho antes que el Chino Ríos, mucho antes que la Cecilia Bolocco, ya había un chileno haciendo historia en el circuito de la música, y a la larga, todos los que fuimos duramente criticados y vaticinados a la perdición, terminando avanzando con total normalidad por la vida, y nos convertimos en trabajadores o profesionales.
A nadie realmente le importó la crítica, podemos ver varios documentales sobre rock y metal, hip-hop, etc., y todos tienen en común un fuerte espíritu, una fuerte convicción: la de que tu música, era buena.
Daba lo mismo si eras punketa o gótico, nadie se desgastaba tirando mierda a los demás...menos tirando mierda al pasado....con cuea nos reíamos de los hippies y de los glamorosos del rock..."posers" les decíamos, porque no buscaban más que convertirse en un engranaje de la rueda del dinero, lo cual siempre fue fácilmente distinguible...y está ahí la clave para comprender porque no fuimos tan infantiles para enfrentar las críticas.
No es necesario tener un agudo oído musical para reconocer o diferenciar la buena música de la mala, la regla es simple (para el que no lo sabe): Es la llamada "Prueba del Tiempo".
Es común el uso de este término que significa que la buena música RESISTE la prueba del tiempo, es decir, pasa y pasa el tiempo, pero la música, continú sonando, sigue siendo un referente, los discos alcanzan multi-platino con los años, los artistas salen de gira celebrando a estadio lleno los 25, 30 o 40 años de la banda, hechos que en el pasado no se daban...quizás porque no había internet y los medios eran controlados por las coorporaciones (todavía lo son, pero los hábitos de consumo han cambiado), o quizás porque los artistas se morían a muy temprana edad.
Entonces hoy en día se produce un cruce generacional que no se daba en el pasado, es decir, en nuestra época, las bandas de nuestros padres, eran bandas extintas...eran cosa del pasado, no había interferencias, y hoy esto es diferente. Por un lado, las bandas han perdurado más, y por otro lado, varias se han reunido. Por que una cosa es que suenen en la radio...y otra, es que sigan estando vigentes, llenando estadios y sacando discos, literalmente "interfiriendo" en el desarrollo musical de las generaciones actuales, sin olvidar los festivales multitudinarios que reúnen a varias generaciones, tales como Lolapalooza.
Eso podría ser uno de los puntos de partida del ánimo adverso de las generaciones actuales. Al igual que nuestros padres con nosotros, también se les recalca que su música es una mierda, sin embargo, la reacción es diferente, es una reacción de "Millennial", una reacción "delicada", "frágil", en la cual a lo sumo, les da para lloriquear y quejarse, hacer memes y ridiculizar todo lo relacionado con el dadrock.
Seguro que no toda la música actual es una mierda, los viejos tienden a cometer el error de percibir como malo todo lo nuevo, y esto no es así, por lo que como en todo orden de cosas, el descriterio de unos pocos termina en desmedro de la gran mayoría, generando barreras culturales.
En la misma línea, también existe la postura de la identidad. Las generaciones nuevas no logran una identidad propia si lo que suena en la radio, o las bandas que giran, son las de los padres. Las nuevas generaciones siempre tenderán a diferenciarse porque está en la naturaleza humana, y es al mismo tiempo el origen de las tribus urbanas.
Pienso que es difícil para las nuevas generaciones - y para cualquier generación en cualquier momento del tiempo - distinguir la buena música de la mala música, porque debe pasar tiempo para que se demuestre que la música es buena, no lo sabemos aún....es Justin Timberlake un gran artista? no lo sé...si en 20 años sigue sonando, o sigue vendiendo (no necesariamente vigente), eso es superar la prueba del tiempo...los grandes de la música lo hicieron, no han sido olvidados y no serán olvidados, porque su música es tan buena que trasciende las barreras del tiempo, y cualquier barrera.
Entonces al momento, podemos enumerar al menos 3 razones por la cuales a los millenials les arde el hoyo cuando los critican:
1.- No tienen ni cultivan la cultura:
Son evidentemente ignorantes, y peor aún, soberbios. Algo que en el pasado no se daba. En las tribus urbanas antiguas se valoraba la cultura. Por citar un ejemplo, en el metal, el que más sabía, era el más respetado, además, se buscaba desarrollar habilidades, tocar la guitarra o similar. Ahora con cuea los cabros juegan "guitar-hero" y se jactan de ser rockeros "capos" tocando un juguete, insólito, o sea, wait, todos jugamos videojuegos, todo bien, pero es una "simulación" de una experiencia real, y aquí nos patea la flojera de la nueva generación instantánea, carecen de la paciencia, determinación y perseverancia para dominar un instrumento. Cada vez que algún colega me pide consejo para comprarle una guitarra eléctrica a su hijo, lo detengo y le explico que le compre la Peavy básica con amplificador de 10w, y si pasa 1 año y sigue tocando, ahí pensar en algo más pro, pero si insiste en hablar o comprar una Fender, lo hago callar así, shhhhhh, "no sea weón". La falta de cultura resulta en la falta de elementos de juicio para valorar objetivamente la calidad de la música que le están vendiendo..."el que no conoce a dios, a cualquier santo le reza".
2.- Búsqueda a palos ciegos de la identidad propia:
Las tribus urbanas clásicas, Punk, Thrash, hip-hop, están demasiado asociadas a las generaciones previas y el dadrock, por lo que buscan crear sus propias tribus, buscan difrenciarse, así que andan con estas modas progresistas, se vuelven veganos, "animalistas", feministas, chucha, aquí ya me empiezan las ganas de llorar...pero bue...por otro lado, ritmos tropicales han existido siempre, el regetón no es novedad para mi, en mi época, si quería acercarme a una fémina, tenía que bailar la "Lambada"...y nuestros padres lo consideraban un cochinada blasfema, pffff. No podemos menospreciar la búsqueda de la identidad, pues es y será siempre un "conflicto latente".
3.- Son inmaduros, y refractarios a la crítica:
Por la lamentable pésima educación familiar que se les ha dado a las nuevas generaciones, es que ha producido una camada de weones flojos de mínimo esfuerzo, acostumbrados a que todo esté de forma instantánea, pero sin sacrificar nada. Son intolerantes a la frustración, y cualquier crítica que se le haga termina como una campaña viral..."el me dijo que mi banda favorita es mala, funa en redes sociales"...un chiste. De este mal manejo de la crítica creo que se puede afirmar sin temor a equivocarse, que la culpa la tienen los padres, porque mientras a nosotros nos daban con correas y chalas, a los millenials los ignoran, les pasan telefonos y jugetes electrónicos para que se dejen de weiar, casi como si se hubiera perdido la esperanza de inculcar disciplina. Se llenan la boca hablando de derechos, pero nunca resuena la palabra "deberes". El millenial cree que se lo merece todo, porque se lo han dado todo...y en muy poco tiempo, sin comprender que su furia nace probablemente de esta displicencia de los padres.
Al final, todo es un círculo vicioso: El millenial no comprende que no recibirá aprobación mientras no demuestre inteligencia y madurez, y esto lo sabemos con absoluta certeza porque pasamos por lo mismo, aunque ellos - en su afán de diferenciarse - crean que no es así.
Finalmente, compartir un "tip" que puede ser útil tanto a padres, dadrockeros y millenials por igual: el desempeño siempre estará ligado al conflicto....sin conflicto, existe apatía, y el desarrollo y el desempeño se estancan.
Debe haber conflicto para que surjan nuevas ideas, para que exista innovación, pero un exceso de conflicto se vuelve destructivo, y termina con los mismos resultados. Si vamos a ejercer una paternidad responsable, debemos considerar estos elementos a la hora de criticar, o de "desatar conflictos" con los millenials, y no porque sean frágiles, sino porque es la forma correcta de hacer las cosas, en cualquier orden de cosas.
No es mi intención agredir a los millenials, tampoco lo es acercarme a ellos, o que me acepten a mi, imposible. No es un post "políticamente correcto", a lo sumo aspira a ser "descriptivamente correcto". Mi intención es explorar los elementos que explican esta dualidad millenial-dadrock, y como fue que pasamos de admirar a los héroes del rock, a intentar borrarlos frenéticamente del mapa, como si nos hicieran daño.
quiero mediante edir agregar algunos placeres que podrían ser fuente de polémica o inspiración:
la línea de bajo es extraordinaria
el tecladista parece de iglesia
jon anderson es el vocalista andrógino por excelencia
el tema tiene un feeling de puto amo
y el tema Them:
que puta que melodía extraordinaria
con un increscendo soberbio y un coro emocionante
sicoedelia, rock y sentimiento en sublime fusión
puentes, solos de varios instrumentos, sin ser muy ultra progresivo, o sea, es aguantable, son virtuosos, pero lo disimulan
No recuerdo que los que crecimos en los 80 o 90 hayamos sido tan destructivamente críticos con la música de las generaciones previas...por el contrario, siempre hubo una tendencia a explorar la música de nuestros padres (o anterior a ellos).
Independiente de los estilos que eligiéramos para nosotros mismos, hubo siempre curiosidad y anhelo por conocer las bandas que inspiraron a nuestros artistas contemporáneos favoritos, sin dejar de lado, que existía "cultura musical", no solo a nivel nacional o folclórico, sino que también a nivel del rock mundial, tal como lo demuestran las ediciones de "ICARITO" publicadas en la fecha (hay un tema de las revistas Icarito en el foro).
Y así surgían corrientes o tribus urbanas que a veces se escapaban de la moda mainstream y también de la alternativa. Incluso los que abrazamos la fe Thrash, o la "música satánica" como se le llamaba en los 80, también eramos capaces de reconocer la calidad musical...daba lo mismo que nos trataran como la mierda, que nuestra música era basura, que eramos una generación perdida...que éramos vagos y anarquistas, cuando en realidad y por citar un ejemplo, mucho antes que el Chino Ríos, mucho antes que la Cecilia Bolocco, ya había un chileno haciendo historia en el circuito de la música, y a la larga, todos los que fuimos duramente criticados y vaticinados a la perdición, terminando avanzando con total normalidad por la vida, y nos convertimos en trabajadores o profesionales.
A nadie realmente le importó la crítica, podemos ver varios documentales sobre rock y metal, hip-hop, etc., y todos tienen en común un fuerte espíritu, una fuerte convicción: la de que tu música, era buena.
Daba lo mismo si eras punketa o gótico, nadie se desgastaba tirando mierda a los demás...menos tirando mierda al pasado....con cuea nos reíamos de los hippies y de los glamorosos del rock..."posers" les decíamos, porque no buscaban más que convertirse en un engranaje de la rueda del dinero, lo cual siempre fue fácilmente distinguible...y está ahí la clave para comprender porque no fuimos tan infantiles para enfrentar las críticas.
No es necesario tener un agudo oído musical para reconocer o diferenciar la buena música de la mala, la regla es simple (para el que no lo sabe): Es la llamada "Prueba del Tiempo".
Es común el uso de este término que significa que la buena música RESISTE la prueba del tiempo, es decir, pasa y pasa el tiempo, pero la música, continú sonando, sigue siendo un referente, los discos alcanzan multi-platino con los años, los artistas salen de gira celebrando a estadio lleno los 25, 30 o 40 años de la banda, hechos que en el pasado no se daban...quizás porque no había internet y los medios eran controlados por las coorporaciones (todavía lo son, pero los hábitos de consumo han cambiado), o quizás porque los artistas se morían a muy temprana edad.
Entonces hoy en día se produce un cruce generacional que no se daba en el pasado, es decir, en nuestra época, las bandas de nuestros padres, eran bandas extintas...eran cosa del pasado, no había interferencias, y hoy esto es diferente. Por un lado, las bandas han perdurado más, y por otro lado, varias se han reunido. Por que una cosa es que suenen en la radio...y otra, es que sigan estando vigentes, llenando estadios y sacando discos, literalmente "interfiriendo" en el desarrollo musical de las generaciones actuales, sin olvidar los festivales multitudinarios que reúnen a varias generaciones, tales como Lolapalooza.
Eso podría ser uno de los puntos de partida del ánimo adverso de las generaciones actuales. Al igual que nuestros padres con nosotros, también se les recalca que su música es una mierda, sin embargo, la reacción es diferente, es una reacción de "Millennial", una reacción "delicada", "frágil", en la cual a lo sumo, les da para lloriquear y quejarse, hacer memes y ridiculizar todo lo relacionado con el dadrock.
Seguro que no toda la música actual es una mierda, los viejos tienden a cometer el error de percibir como malo todo lo nuevo, y esto no es así, por lo que como en todo orden de cosas, el descriterio de unos pocos termina en desmedro de la gran mayoría, generando barreras culturales.
En la misma línea, también existe la postura de la identidad. Las generaciones nuevas no logran una identidad propia si lo que suena en la radio, o las bandas que giran, son las de los padres. Las nuevas generaciones siempre tenderán a diferenciarse porque está en la naturaleza humana, y es al mismo tiempo el origen de las tribus urbanas.
Pienso que es difícil para las nuevas generaciones - y para cualquier generación en cualquier momento del tiempo - distinguir la buena música de la mala música, porque debe pasar tiempo para que se demuestre que la música es buena, no lo sabemos aún....es Justin Timberlake un gran artista? no lo sé...si en 20 años sigue sonando, o sigue vendiendo (no necesariamente vigente), eso es superar la prueba del tiempo...los grandes de la música lo hicieron, no han sido olvidados y no serán olvidados, porque su música es tan buena que trasciende las barreras del tiempo, y cualquier barrera.
Entonces al momento, podemos enumerar al menos 3 razones por la cuales a los millenials les arde el hoyo cuando los critican:
1.- No tienen ni cultivan la cultura:
Son evidentemente ignorantes, y peor aún, soberbios. Algo que en el pasado no se daba. En las tribus urbanas antiguas se valoraba la cultura. Por citar un ejemplo, en el metal, el que más sabía, era el más respetado, además, se buscaba desarrollar habilidades, tocar la guitarra o similar. Ahora con cuea los cabros juegan "guitar-hero" y se jactan de ser rockeros "capos" tocando un juguete, insólito, o sea, wait, todos jugamos videojuegos, todo bien, pero es una "simulación" de una experiencia real, y aquí nos patea la flojera de la nueva generación instantánea, carecen de la paciencia, determinación y perseverancia para dominar un instrumento. Cada vez que algún colega me pide consejo para comprarle una guitarra eléctrica a su hijo, lo detengo y le explico que le compre la Peavy básica con amplificador de 10w, y si pasa 1 año y sigue tocando, ahí pensar en algo más pro, pero si insiste en hablar o comprar una Fender, lo hago callar así, shhhhhh, "no sea weón". La falta de cultura resulta en la falta de elementos de juicio para valorar objetivamente la calidad de la música que le están vendiendo..."el que no conoce a dios, a cualquier santo le reza".
2.- Búsqueda a palos ciegos de la identidad propia:
Las tribus urbanas clásicas, Punk, Thrash, hip-hop, están demasiado asociadas a las generaciones previas y el dadrock, por lo que buscan crear sus propias tribus, buscan difrenciarse, así que andan con estas modas progresistas, se vuelven veganos, "animalistas", feministas, chucha, aquí ya me empiezan las ganas de llorar...pero bue...por otro lado, ritmos tropicales han existido siempre, el regetón no es novedad para mi, en mi época, si quería acercarme a una fémina, tenía que bailar la "Lambada"...y nuestros padres lo consideraban un cochinada blasfema, pffff. No podemos menospreciar la búsqueda de la identidad, pues es y será siempre un "conflicto latente".
3.- Son inmaduros, y refractarios a la crítica:
Por la lamentable pésima educación familiar que se les ha dado a las nuevas generaciones, es que ha producido una camada de weones flojos de mínimo esfuerzo, acostumbrados a que todo esté de forma instantánea, pero sin sacrificar nada. Son intolerantes a la frustración, y cualquier crítica que se le haga termina como una campaña viral..."el me dijo que mi banda favorita es mala, funa en redes sociales"...un chiste. De este mal manejo de la crítica creo que se puede afirmar sin temor a equivocarse, que la culpa la tienen los padres, porque mientras a nosotros nos daban con correas y chalas, a los millenials los ignoran, les pasan telefonos y jugetes electrónicos para que se dejen de weiar, casi como si se hubiera perdido la esperanza de inculcar disciplina. Se llenan la boca hablando de derechos, pero nunca resuena la palabra "deberes". El millenial cree que se lo merece todo, porque se lo han dado todo...y en muy poco tiempo, sin comprender que su furia nace probablemente de esta displicencia de los padres.
Al final, todo es un círculo vicioso: El millenial no comprende que no recibirá aprobación mientras no demuestre inteligencia y madurez, y esto lo sabemos con absoluta certeza porque pasamos por lo mismo, aunque ellos - en su afán de diferenciarse - crean que no es así.
Finalmente, compartir un "tip" que puede ser útil tanto a padres, dadrockeros y millenials por igual: el desempeño siempre estará ligado al conflicto....sin conflicto, existe apatía, y el desarrollo y el desempeño se estancan.
Debe haber conflicto para que surjan nuevas ideas, para que exista innovación, pero un exceso de conflicto se vuelve destructivo, y termina con los mismos resultados. Si vamos a ejercer una paternidad responsable, debemos considerar estos elementos a la hora de criticar, o de "desatar conflictos" con los millenials, y no porque sean frágiles, sino porque es la forma correcta de hacer las cosas, en cualquier orden de cosas.
No es mi intención agredir a los millenials, tampoco lo es acercarme a ellos, o que me acepten a mi, imposible. No es un post "políticamente correcto", a lo sumo aspira a ser "descriptivamente correcto". Mi intención es explorar los elementos que explican esta dualidad millenial-dadrock, y como fue que pasamos de admirar a los héroes del rock, a intentar borrarlos frenéticamente del mapa, como si nos hicieran daño.
quiero mediante edir agregar algunos placeres que podrían ser fuente de polémica o inspiración:
la línea de bajo es extraordinaria
el tecladista parece de iglesia
jon anderson es el vocalista andrógino por excelencia
el tema tiene un feeling de puto amo
y el tema Them:
que puta que melodía extraordinaria
con un increscendo soberbio y un coro emocionante
sicoedelia, rock y sentimiento en sublime fusión
puentes, solos de varios instrumentos, sin ser muy ultra progresivo, o sea, es aguantable, son virtuosos, pero lo disimulan
Última edición: