Soldadodeodin
Plasta Culiad@
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Mientras el primer ministro indio trata de impulsar el uso de internet, de la tecnología y de la comunicación móvil en todo el país, la India rural sigue apostando por medidas basadas en una mentalidad tradicional. El último caso, según la prensa local, es la prohibición a las menores de 18 años de usar teléfonos móviles en dos aldeas porque, dicen los panchayat (consejos locales) que han tomado la decisión, los aparatos son una fuente de distracción y corrupción y una ventana abierta al amor libre, dos pecados a ojos de una sociedad conservadora.
El consejo del pueblo de Suraj, en el estado occidental de Gujarat, impuso la norma porque considera que los móviles están creando problemas para las chicas y sus padres.
"Hemos encontrado que las estudiantes se están distrayendo con los móviles porque juegan a juegos y no se concentran en los estudios", dijo a la agencia PTI el líder del consejo, Devshi Vankar, quien también lamentó que los padres "pobres" tienen que hacer un esfuerzo extra para recargar el saldo y la batería de los móviles.
La medida no afectará a las universitarias porque, aclara Vankar, ellas "son lo suficientemente maduras para diferenciar el bien y el mal y además necesitan el móvil para estar en contacto con sus padres, ya que los campus están en otras ciudades".
Las menores, en cambio, sí se ven en riesgo de caer en los males que arrastra la tecnología de la comunicación, por lo que el panchayat entiende que hay que "salvarlas". "Todos saben qué pasa hoy día en el mundo con los móviles. Ésta es la era de Whatsapp, donde la gente habla en secreto con otros. Tenemos que salvar a las chicas de aquellos que obtengan su número y las acosen o intenten atraer a las chicas inocentes", afirmó el líder del gobierno local.
Los miembros del consejo aseguran que todos los vecinos de esta aldea de 2.500 habitantes apoyan la medida, que impone una multa de 2.100 rupias (unos 28 euros) a quien la incumpla. No obstante, las jóvenes sí podrán usar los móviles de sus padres dentro de casa, siempre que sea bajo su supervisión para evitar conversaciones secretas.
La misma prohibición se ha decretado en el pueblo de Basauli, en el norteño estado de Uttar Pradesh, donde el panchayat entiende que las chicas "se ven envueltas en relaciones con chicos a una edad temprana porque usan teléfonos. Esto además conlleva crímenes contra ellas. En nuestros tiempos no había esos problemas, pero esta tecnología las ha corrompido y necesitamos acabar con ello", en declaraciones del líder del consejo, Ramveer Singh, a Times of India.
El diario afirma que se han formado equipos de vigilancia y que, si las niñas son cazadas, sus padres tendrán que barrer las calles del pueblo durante cinco días o pagar una multa de 1.000 rupias (13 euros). En la localidad, además, se ha decretado la ley seca, por lo que el alcohol ha pasado a la lista de bebidas prohibidas. En este caso, la medida va dirigida a los varones del lugar, ya que son ellos quienes más acuden las tiendas de licor.
En otros pueblos se toman medidas parecidas
En años anteriores, otros pueblos de India tomaron medidas similares. En 2015, el consejo de Barmer, en Rajastán, decretó la misma prohibición de móviles a las niñas y un año antes el khap panchayat de otra aldea de Uttar Pradesh extendió la prohibición a pantalones vaqueros e indumentaria "occidental", el uso de Dj's en bodas o los juegos de azar.
En la India rural los panchayat deciden sobre las cuestiones locales e incluso ejercen como jueces ante agravios relacionados con las costumbres. Así se juzgan crímenes de honor como el adulterio, la deshonra familiar, el impago de la dote matrimonial o la elección libre del cónyuge.
Tradicionalmente, gran parte de la sociedad india ha volcado sobre las mujeres una importante dosis de culpabilidad cuando se producen casos de abusos o agresiones sexuales, en tanto se suele cuestionar la vestimenta, la actitud o la presencia de la mujer en determinados lugares y momentos. Por eso lasorganizaciones por la igualdad de género denuncian que muchas medidas van dirigidas a limitar o modificar las conductas de las mujeres.
El primer ministro indio quiere digitalizar el país
La prohibición de los teléfonos móviles en algunas aldeas es, además, un choque frontal con la política nacional impulsada por el primer ministro, Narendra Modi, usuario habitual de las redes sociales y ferviente devoto de las nuevas tecnologías como motor para reducir la diferencia entre ricos y pobres.
El mandatario lanzó el año pasado la campaña India Digital con el objetivo de impulsar la digitalización de un país en el que se vendieron en 2015 más de 100 millones de teléfonos inteligentes, casi un 30% más que el año anterior. Del mismo modo, se calcula que India tendrá el año próximo 500 millones de usuarios en internet. La mayoría accede a la red a través de servicios inalámbricos, de ahí que uno de los pilares de la iniciativa de Modi sea, precisamente, "el acceso universal a la conectividad móvil".
india,primer mundo
El consejo del pueblo de Suraj, en el estado occidental de Gujarat, impuso la norma porque considera que los móviles están creando problemas para las chicas y sus padres.
"Hemos encontrado que las estudiantes se están distrayendo con los móviles porque juegan a juegos y no se concentran en los estudios", dijo a la agencia PTI el líder del consejo, Devshi Vankar, quien también lamentó que los padres "pobres" tienen que hacer un esfuerzo extra para recargar el saldo y la batería de los móviles.
La medida no afectará a las universitarias porque, aclara Vankar, ellas "son lo suficientemente maduras para diferenciar el bien y el mal y además necesitan el móvil para estar en contacto con sus padres, ya que los campus están en otras ciudades".
Las menores, en cambio, sí se ven en riesgo de caer en los males que arrastra la tecnología de la comunicación, por lo que el panchayat entiende que hay que "salvarlas". "Todos saben qué pasa hoy día en el mundo con los móviles. Ésta es la era de Whatsapp, donde la gente habla en secreto con otros. Tenemos que salvar a las chicas de aquellos que obtengan su número y las acosen o intenten atraer a las chicas inocentes", afirmó el líder del gobierno local.
Los miembros del consejo aseguran que todos los vecinos de esta aldea de 2.500 habitantes apoyan la medida, que impone una multa de 2.100 rupias (unos 28 euros) a quien la incumpla. No obstante, las jóvenes sí podrán usar los móviles de sus padres dentro de casa, siempre que sea bajo su supervisión para evitar conversaciones secretas.
La misma prohibición se ha decretado en el pueblo de Basauli, en el norteño estado de Uttar Pradesh, donde el panchayat entiende que las chicas "se ven envueltas en relaciones con chicos a una edad temprana porque usan teléfonos. Esto además conlleva crímenes contra ellas. En nuestros tiempos no había esos problemas, pero esta tecnología las ha corrompido y necesitamos acabar con ello", en declaraciones del líder del consejo, Ramveer Singh, a Times of India.
El diario afirma que se han formado equipos de vigilancia y que, si las niñas son cazadas, sus padres tendrán que barrer las calles del pueblo durante cinco días o pagar una multa de 1.000 rupias (13 euros). En la localidad, además, se ha decretado la ley seca, por lo que el alcohol ha pasado a la lista de bebidas prohibidas. En este caso, la medida va dirigida a los varones del lugar, ya que son ellos quienes más acuden las tiendas de licor.
En otros pueblos se toman medidas parecidas
En años anteriores, otros pueblos de India tomaron medidas similares. En 2015, el consejo de Barmer, en Rajastán, decretó la misma prohibición de móviles a las niñas y un año antes el khap panchayat de otra aldea de Uttar Pradesh extendió la prohibición a pantalones vaqueros e indumentaria "occidental", el uso de Dj's en bodas o los juegos de azar.
En la India rural los panchayat deciden sobre las cuestiones locales e incluso ejercen como jueces ante agravios relacionados con las costumbres. Así se juzgan crímenes de honor como el adulterio, la deshonra familiar, el impago de la dote matrimonial o la elección libre del cónyuge.
Tradicionalmente, gran parte de la sociedad india ha volcado sobre las mujeres una importante dosis de culpabilidad cuando se producen casos de abusos o agresiones sexuales, en tanto se suele cuestionar la vestimenta, la actitud o la presencia de la mujer en determinados lugares y momentos. Por eso lasorganizaciones por la igualdad de género denuncian que muchas medidas van dirigidas a limitar o modificar las conductas de las mujeres.
El primer ministro indio quiere digitalizar el país
La prohibición de los teléfonos móviles en algunas aldeas es, además, un choque frontal con la política nacional impulsada por el primer ministro, Narendra Modi, usuario habitual de las redes sociales y ferviente devoto de las nuevas tecnologías como motor para reducir la diferencia entre ricos y pobres.
El mandatario lanzó el año pasado la campaña India Digital con el objetivo de impulsar la digitalización de un país en el que se vendieron en 2015 más de 100 millones de teléfonos inteligentes, casi un 30% más que el año anterior. Del mismo modo, se calcula que India tendrá el año próximo 500 millones de usuarios en internet. La mayoría accede a la red a través de servicios inalámbricos, de ahí que uno de los pilares de la iniciativa de Modi sea, precisamente, "el acceso universal a la conectividad móvil".
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Aishwarya Rai 
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