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manevil
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La pulsera de los 7 poderes de don Omar Garate
Gárate no es el único charlatán que a través de los medios de comunicación explota la credulidad de masas embrutecidas por la ignorancia y las privaciones
Hace algunos días el diario La Tercera informaba acerca de la supuesta manipulación emocional del conductor de radio Omar Gárate a algunos auditores que habían cometido el "sacrilegio" de dejar de ir a sus tiendas. En el reportaje, se señalaba que Gárate les mandaba malas vibras y los conminaba a comprar su famosa "pulsera de los once poderes", pues los efectos duran un año, todo lo cual era creído por sus auditores, que hasta le pedían piedad entre sollozos. No ha sido la primera polémica protagonizada por este "comunicador", pues anteriormente llamó a boicotear la Teletón porque no lo habían tenido en cuenta y después incitó a una auditora con problemas económicos a robar, lo cual le costó la expulsión de la ARCHI.
La verdad de las cosas es que lo único que ha hecho este "Omarcito" es sacar partido en forma muy eficaz de la mediocridad, el bajo nivel educacional y muy especialmente del analfabetismo emocional del chileno medio. El público que mantiene a este señor corresponde a un grupo de personas que, ya sea por maltratos sufridos durante la infancia, falta de oportunidades, mala situación económica, etc., tienen la sensación de que su vida es un desastre, que los están explotando, que no reciben lo que merecen, etc. Con su autoestima en profundidades abisales, son capaces de aferrarse a lo que sea con tal de cambiar su situación. Un público que se cree casi cualquier cosa que le digan los medios, que tal como le comentó Don Francisco a Marco Antonio de la Parra en un café, está constituido en un 60% de analfabetos que mentalmente tienen menos de 12 años (ver "El Televidente", Marco Antonio de la Parra, Editorial Planeta, Primera Edición, Capítulo 7, pág. 94). Un público al que le dicen que Palmenia Pizarro es "Jetta" y se la creen entera, al punto que la artista tuvo que irse de Chile. Un público que está tan desesperado que es capaz de venderle su alma al primero que le sepa "dorar la píldora".
Y es ahí donde entra "Omarcito", un hombre de origen humilde, que piensa cada rato en su señora madre, con un lenguaje que haría sonrojar a Daniel Vilches y al "Che" Copete y que se exhibe como la encarnación del sueño americano, como el tipo "de abajo" que se llenó de dinero. Los pobres van hacia él, lo aplauden por su estilo "informal", por llenarlos de música ranchera (no tengo nada en contra, de hecho es la que mantiene a los sellos discográficos), por sus obras sociales y porque es el paradigma de lo que quisieran ser. Es de ese público donde Gárate obtiene sus recursos, a través de la venta de su "pulsera".
Aunque no soy sicólogo (y me gustaría que alguno diera su apreciación al respecto), pienso que la famosa pulsera, al igual que cualquier amuleto, "funciona" por simple autosugestión, por lo que se podría denominar "una profecía autocumplida". Cuando se está tan desesperado, uno se aferra ciegamente a lo que sea con tal de salir, en este caso a la pulsera, que no es nada más que una especie de "placebo" que concentra de alguna manera la confianza que la persona desesperada no puede tener en sí mismo. Con esa confianza adquiere seguridad y empieza a "pensar positivo", con lo que las emociones empiezan a potenciar su razonamiento y las cosas empiezan a salirle bien (o al menos las mira con más optimismo). No es "la pulsera" la que tiene los poderes, sino que la persona que encuentra en ella un pretexto para desempolvar los suyos, que siempre los ha tenido. Con un buen manejo de imagen y de marketing, cualquiera podría tomar un condón usado, un CD rayado o cualquier otro cachivache, asignarle poderes sobrenaturales, promoverlo como amuleto por radio, TV e Internet y llenarse de plata hasta las orejas. Sospecho que los horóscopos funcionan de manera similar.
Lo verdaderamente cuestionable de esto es que Gárate se aprovecha descaradamente de la gente desesperada haciéndola llorar, manipulándola con los poderes de la pulsera, amenazándola con mandarle "malas vibras", etc. Está lucrando con la falta de autoestima de la gente, y eso es inaceptable. Y el problema va más allá de Gárate, al que por cierto deberían sancionar y ojalá sacar de circulación. Resulta penoso apreciar la desesperación, falta de autoestima y vacío existencial de tanta gente adulta que llega al extremo de apelar a las drogas, al alcohol y a cualquier cuentero que le ofrezca la solución a sus problemas. Debe existir un problema depresivo tremendo en este país para que estos personajes puedan prosperar. Pienso que es un problema muy serio y que si no es controlado le puede costar muy caro a Chile. Hasta la gente más culta es capaz de aferrarse a lo que sea cuando está desesperada. No sea que pase lo de la Alemania previa a la Segunda Guerra Mundial, que quedó tan herida después de la primera fue capaz de darle poder a un pintor aficionado que decía puras incoherencias, pero que les supo "dorar la píldora" y los llevó a la vergüenza más grande de su historia. (23/07/01)
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a FONDO MMIERDAAAAAAA
el weon de camisa amarilla es don omar garate